La personalización se ha convertido en un aspecto fundamental en la industria automotriz. Los usuarios buscan poder diferenciarse con su vehículo y las marcas ofrecen todo tipo de opciones para que puedan hacerlo, siempre que estén dispuestos a pagar por ello. Uno de los ejemplos principales es la propuesta de BMW Individual, que es el departamento de personalización de la marca alemana y que lleva trabajando en distintos ámbitos desde hace tres décadas.
Su origen data de 1992, cuando un cliente muy especial llamado Karl Lagerfeld, que pidió algunas modificaciones especiales para su Serie 7. De eso hablaremos en otro momento, pues lo importante es que este departamento siguió creciendo y creando. Siempre lo ha hecho conservando los estándares de calidad y de seguridad de la marca. Y ahora incluso llega a los modelos de acceso a la marca, con las pinturas de BMW Individual disponibles en la gama de Serie 1 y de Serie 2 al completo.
¿Cómo son las pinturas de BMW Individual?
Aunque ya estaban disponibles en otros ejemplares de la marca más altos de gama, ha quedado demostrado que muchos clientes buscan la personalización a través del color de la carrocería. En total, BMW tiene alrededor de 150 referencias y hasta 120 de ellas están disponibles en la familia compacta. Los estuvimos probando y lo cierto es que se formó un arcoíris interesante gracias a tonos tan llamativos como el Riviera Blue, el Fire Orange, el Dakar Yellow, el Java Green, el Creme White, el Nardo Grey, el Oxford Green o el Twilinght Purple.
Algunos de estos colores han estado presentes en ediciones especiales de forma exclusiva al principio y, posteriormente, se han sumado a este catálogo. Aunque la cosa no queda ahí, porque BMW Individual sería capaz de replicar cualquier color para el usuario en un proceso muy personalizado. Todo tiene un precio y el de estas pinturas BMW Individual Manufaktur más exclusivas puede estar entre los 2.241 y los 3.547 euros, pues su pedido dura entre 10 y 11 semanas al tener que sacarlos de la línea de montaje.
Sostenibilidad en el proceso
Al mismo nivel de importancia que la felicidad del cliente se encuentra la sostenibilidad de los procesos. En BMW quieren alcanzar la neutralidad de carbono para 2050 y es clave ir reduciendo sus emisiones desde el presente. Llevan años trabajando en ello y el objetivo es reducir las emisiones de CO2 hasta un 40 % en todo el ciclo de vida del vehículo para 2030 (respecto a 2019). Lo han hecho con energías renovables en sus plantas y también exigiendo a sus proveedores esa sostenibilidad.
En el caso específico de las pinturas, se ha optado por sustituir a los tradicionales derivados del petróleo por residuos orgánicos para reducir el consumo de recursos fósiles y reducir directamente las emisiones de CO2. En las cabinas de secado se utiliza la combustión de hidrógeno como energía principal y se ha reducido el 70 % de los compuestos orgánicos volátiles. También se ahorran seis millones de litros de agua a través de máquinas de osmosis inversa y el 50 % proceden de sus propios pozos.
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