Porsche está un paso más cerca de tener su deportivo biplaza completamente eléctrico gracias al 718 Cayman GT4 ePerformance. Como tal, se trata de un 718 Cayman GT4 Clubsport al que se le ha despojado del motor de combustión interna para convertirse en un prototipo eléctrico de doble motor y tracción total variable. Como imaginarás, además de servir como un banco de pruebas una futura copa monomarca, servirá como base para el próximo 718 Boxster y 718 Cayman.
El ePerformance avanza la historia del concepto Mission R del año pasado. Con sus 1.088 CV nos dio pistas sobre cómo se vería la próxima generación de coches de carretera y de carreras, y nos describió el tipo de tren motriz que podrían emplear. Pero, aunque era un prototipo más visual que práctico, los pocos privilegiados que pudieron probaron el Mission R no pasaron de los 128 km/h. Sin embargo, el Porsche 718 Cayman GT4 ePerformance ha sido diseñado para ser exprimido sin límites en cuanto a ganas de pisar el pedal derecho se refiere.
Al igual que el Mission R, el 718 Cayman GT4 ePerformance acoge un sistema de tracción total gracias a la presencia de un motor eléctrico instalado en cada extremo. Ofrecen una potencia máxima de 800 kW (1.088 CV), aunque Porsche la califica en 735 kW (1.000 CV) en clasificación y afirma que sus pilotos pueden esperar, al menos, 450 kW (612 CV) de potencia constante por 30 minutos mientras estén compitiendo. En términos de tiempos de vuelta, Porsche dice que el ePerformance es tan rápido como un 911 GT3 Cup con propulsor de gasolina.
Cualquiera que haya conducido un vehículo eléctrico sabe que el pisar el acelerador diezma la autonomía, pero Porsche confía en que media hora a todo trapo es muy factible. Cuando sea el momento de hacer un “repostaje”, llenar la batería del 5 al 80 % necesita de solo 15 minutos gracias a la tecnología de carga de 900 voltios. Aunque sea muy rápido, eso no va a establecer ningún récord de una parada en boxes en comparación con los coches de carreras de gasolina, pero sugiere que los tiempos de carga de los modelos de calle podrían disminuir.
Y a pesar de que el Porsche 718 Cayman GT4 ePerformance toma como base a un 718 Cayman GT4 Clubsport, cuenta con 6.000 piezas diseñadas desde cero que buscan apelar también a la sostenibilidad. Por ejemplo, la carrocería está hecha de materiales compuestos de fibra natural y es 140 milímetros más ancha que la del 718 Cayman GT4 Clubsport con idea de dejar espacio a un juego de neumáticos Michelin de competición de 18 pulgadas más anchos, construidos en gran parte con materiales reciclados.
“Con el Mission R hemos demostrado el interés de Porsche para desarrollar una competición sostenible de cara al futuro. El 718 Cayman GT4 ePerformance es la prueba de que la teoría funciona realmente bien en la pista”, afirma Matthias Scholz, director de Vehículos GT de Competición en Porsche. “Estamos entusiasmados con la respuesta de este vehículo. Una copa monomarca de coches eléctricos sería una gran incorporación a nuestro programa de carreras para clientes”. Pero más importante será la próxima generación del Boxster y Cayman eléctrica, prevista para 2025.
Fuente: Porsche
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