Todos estamos de acuerdo en que el Porsche Cayenne, a pesar de toda la polémica que trajo, ha sido clave para la marca de Stuttgart. El todoterreno que apareció en 2002 fue el primer modelo «no deportivo» de Porsche y eso le hizo ganarse las críticas de muchos seguidores. Sin embargo, rápidamente se convirtió en un éxito en ventas que terminó sacando a la compañía de la crisis económica que sufría. Y ahora se desvela que pensaron incluso en hacer un Porsche Cayenne descapotable.
Se trata de un prototipo que mencionamos hace tiempo, con una historia bastante misteriosa. Porsche no había hablado nunca de él y lo había tenido totalmente oculto de la opinión pública hasta ahora. Y es que, poco después del lanzamiento de la primera generación del Cayenne, se consideraron algunas variantes diferentes. Se estudió hacer una versión coupé (curiosamente la idea fue recuperada en 2019 y ya tenemos Cayenne Coupé), una con batalla extendida 20 mm para introducir la tercera fila y una con capota de lona retráctil.
Lo cierto es que ha habido pocos que hayan seguido este concepto, así que habría sido muy innovador. En la actualidad queda el Volkswagen T-Roc Cabrio y hasta hace poco hubo otros como el Range Rover Evoque Convertible. Sin embargo, el Cayenne descapotable, con sus 4,8 metros de largo habría sido más espectacular. Era un imposible, un mero ejercicio de diseño, pues le quitaron el techo y no se reforzó la carrocería ni se llevaron a cabo otros ajustes de seguridad. De hecho, fue diseñado sin pensar en cómo sería conducirlo, sólo para evaluar cuatro aspectos.
En Porsche querían ver si se mantenía la comodidad de los asientos con unas formas de coupé, si sería práctico con solamente dos puertas (aunque fueran 20 cm más largas), si podían poner una capota de lona eficaz y elegante; y cómo sería el rediseño de la zaga. El techo fue de las soluciones más innovadoras, pues se inspiraba en el que monta el 911 Targa con su posición sobre la barra antivuelco y la forma en que se abre el maletero en dirección opuesta. Llama la atención como no se decidían por el diseño de la trasera e hicieron el único prototipo con dos mitades diferentes.
En el interior no había cambios, el Porsche Cayenne descapotable tampoco buscaba sorprender por dentro después del despliegue exterior que llevaba. Como decíamos, con el paso del tiempo se retomó el proyecto del modelo coupé, con algo más de lógica al mantener las cinco puertas, pero no se ha planteado hacer nada más allá. Hacer un SUV descapotable tiene un alto coste y es un desafío por varios motivos, no suele salir rentable por la baja demanda. Lo que queda claro es que Porsche siempre ha pensado en innovar y que hacían este tipo de locuras incluso dos décadas atrás.
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