Porsche está muy interesada en ofrecer una experiencia de lujo premium, al igual que está muy interesada en crear los mejores deportivos del mundo. Esto último está probado por coches como el último 911 GT3, que puedes configurar con la ayuda de inteligencia artificial y que reducirá a las opciones ideales de entre millones potenciales. Si crees que es un buena forma de pasar el rato, eso es porque aún no te has construido tu reloj perfecto.
A mediados de la década de 1990, Porsche casi desaparece de la faz automotriz. La empresa estaba en una situación desesperada, con una gama de deportivos ya veterana y demasiado cara de producir. Para generar dinero, la marca se asoció con otras marcas para construirles coches, véase el caso del Mercedes-Benz 500 E y el Audi RS2. Con esa inyección de dinero extra, se desarrolló el Boxster y, más tarde, el Cayenne, los dos modelos que salvaron a la marca de la bancarrota y la han llevado dónde está hoy.
Porque, actualmente, la marca no es el tipo de empresa que vende cosas a precio de ganga. Realmente no importa lo que haga, los clientes siempre pagan de todos modos. Todo lo que sea pertenecer a la familia Porsche es bien acogido, por lo que además de sus productos de cuatro ruedas, la firma alemana también ofrece una extensa gama de productos de moda y merchandisingcon los que hacer algo más de caja y hacer que ser parte de la compañía sea algo más accesible para un mayor número de personas.
Una de esas cosas son los relojes, que en ocasiones no tienen por qué ser necesariamente más económicos que uno de sus coches, como veremos ahora. Si bien el configurador de cronógrafos ya existía previamente, el diseño de la web se ha reajustado de tal manera que se asemeja exactamente al configurador de coches. Incluso para los fanáticos de las llantas, hay buenas noticias, se pueden seleccionar varios diseños para la sección inferior del reloj inspirados en el calzado de los modelos a escala real.
La caja y el cierre están acabados en titanio natural, que se puede cambiar por titanio negro por un módico precio. También se puede modificar el bisel, las manecillas, el color base de la esfera y su anillo, la correa, el tipo de cuero, el tono de las costuras, el grabado en la placa y las opciones cromáticas para el motor de la cuerda. Además, los propietarios de un 911 GT3 tienen la oportunidad de poseer un reloj a medida con el que los propietarios del 911 normal solo pueden soñar, aunque cuesta 7.750 euros en su formato más barato.
Y al igual que con los coches, en el pretencioso Porsche Design Timepieces Configurator hay que marcar demasiadas opciones para que sea un poco aceptable. Diseñados en Austria y construidos en Suiza, no te llevarás tampoco uno a casa por menos de cinco mil euros de base, bueno, por 4.950 euros, para ser exactos. Por ese rango de precios, también tienes un TAG Heuer Monaco, un reloj-cronógrafo que sin duda alguna emana más esencia de la firma de Stuttgart, pero sin que aparezca la palabra Porsche escrito en él.
Las actividades extracurriculares del fabricante alemán lo convierten en uno de los únicos con su propia compañía de relojes. Con más de 1,5 millones de permutaciones disponibles, gracias a todas las opciones que se ofrecen, existe una gran posibilidad de que no haya dos de estos iguales. Después de construir el cronógrafo de sus sueños, los clientes reciben un código único para enviar el reloj a un concesionario Porsche o a una tienda Porsche Design.
Fuente: Porsche
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