Todavía somos muchos los que suspiramos por aquel Porsche 911 Safari que sorprendió en competición durante las décadas de los 70 y 80. Al fin y al cabo, eran pocos los que confiaban en que un fabricante que tradicionalmente hacía deportivos tuviera posibilidades de hacer algo que funcionase tan bien fuera del asfalto. Ahora los tiempos han cambiado. Tienen desde hace tiempo el Cayenne, que cubre esas necesidades, y se atreven con modelos como el Taycan Cross Turismo. E incluso un prototipo de Porsche 911 que nos hace soñar.
Se trata de dos unidades completamente experimentales que están realizando unos test extremos a alturas muy elevadas por encima del nivel del mar. En las escarpadas laderas de Ojos del Salado, el volcán más alto del mundo, situado en Chile, se dan esas condiciones tan duras. Hablamos de llegar a nada menos que los 6.007 metros en una zona sin carreteras, con bajos niveles de oxígeno (la mitad que al nivel del mar) y con temperaturas de hasta 30 grados centígrados bajo cero.
Formaron un equipo con el piloto Romain Dumas a la cabeza para ver hasta dónde era capaz de llegar este prototipo. En el trayecto se tuvo que enfrentar a algunas pruebas como pendiente pronunciadas y muchas zonas de hielo y nieve. Lógicamente para poder encarar estos retos, se hizo una preparación muy generosa del Porsche 911. Se tomó como base al Carrera 4S, con su motor bóxer turbo de seis cilindros de 450 CV y la opción a la caja de cambios manual de siete velocidades. A partir de ahí se hicieron modificaciones profundas.
Por ejemplo, se añadieron ejes pórtico para aumentar la distancia al suelo hasta los 350 mm, necesario para meter en sus pasos de rueda unos neumáticos todoterreno de 310 mm de ancho. También se equiparon barras antivuelco o asientos de fibra de carbono con arneses para cumplir los requisitos de seguridad. No faltaban protecciones especiales para los bajos hechas en fibra de aramida, un material que destaca por su resistencia.
Este peculiar 911 recibió un dispositivo llamado Porsche Warp-Connecter que sirve como enlace mecánico entre las cuatro ruedas para permitir una carga constante en ellas. Eso significa que tendrá la máxima tracción, siempre ayudado por bloqueos manuales e intercambiables de los diferenciales. Otras modificaciones mecánicas consisten en unas relaciones del cambio más cortas o un sistema de refrigeración que fue desplazado hacia arriba para no sufrir daños.
Los prototipos se decoraron con la librea del 963 LMDh de Porsche Motorsport y otra completamente nueva hecha por el equipo de diseño de Weissach. Por el momento es un prototipo que buscaba superar todos los límites pero, ¿quién sabe si en el futuro veremos algo parecido de producción?
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