No pasamos por el mejor momento para los auténticos aficionados del mundo del motor. Por desgracia, queda poco margen para esos puristas que adoran el olor a combustible y veneran el cambio manual. Parece claro que la electrificación lo inunda todo y será protagonista absoluta en el futuro de la automoción. Pero de vez en cuando llegan eventos como el Toyota GR Day. Una jornada en circuito para disfrutar del carácter más deportivo de la marca a través de todo tipo de actividades que entusiasman a cualquier petrolhead que se preste.
Es la segunda vez que se celebra esta «jarana a la japonesa» en el madrileño Circuito del Jarama, donde tuvimos la oportunidad de ver y probar todos los modelos de Toyota Gazoo Racing mientras nos mezclábamos con miles de entusiastas y clientes de la marca. Un evento organizado conjuntamente con 8000vueltas que incluía tandas en circuito, pista de slalom, karting y simuladores de conducción; entre otras cosas. Una oda a las sensaciones deportivas que muy pocas marcas podrían ofrecer.
Toyota es conocida mundialmente por sus vehículos híbridos, que se adelantaron a las tendencias y les han ayudado a mantener a raya sus emisiones de CO2. Vender grande volúmenes de coches sostenibles también les permite actualmente explotar su faceta más deportiva. La experiencia que tienen en competición también ha ayudado a que su gama de modelos deportivos deba ser tenida en cuenta. Entre los nuevos, aparecen algunos tan destacados como los Toyota GR 86, GR Supra y GR Yaris. Son precisamente con los que saltamos a pista.
El Toyota GR 86 era la gran novedad y levantaba muchas expectativas. Me quedé con las ganas de cogerlo en circuito, pero en su lugar pude llevar el Toyota GR Supra en su recién estrenada variante manual. Su comportamiento me dejó muy buen sabor de boca y convencido de que, si pudiera, lo elegiría por delante del automático. Con el Toyota GR Yaris ya había tenido la oportunidad de rodar en el Jarama, pero siempre es un placer ponerse a los mandos de este WRC hecho para calle.
Aunque lo bonito de una jornada como el Toyota GR Day no es que unos cuantos periodistas conduzcan las últimas novedades de la división deportiva en el circuito. Lo realmente bonito fue que se juntaran miles de aficionados, incluyendo más de 300 que acudieron con su propio coche a la cita. El parking del Circuito del Jarama era un espectáculo en sí mismo, por el gran número de Toyota GR actuales que había, pero también por la cantidad de modelos con más años y tradición. Muchos de ellos que ni dudaron en entrar a la pista para disfrutar con sus monturas.
Había ejemplares tan llamativos como el anterior Toyota GT 86, contándose por decenas y algunos con preparaciones impresionantes. No faltaban unos cuantos Toyota MR2, el pequeño coupé de los 90 por el que muchos suspiramos en su momento. Por no hablar del Toyota Celica en prácticamente todas sus generaciones con ediciones especiales como los que venían del mundo del rally e incluso uno de los 70 que se llevó mucho protagonismo en la jornada. Todos ellos no dudaron en posar en la recta de meta del Jarama para poner la guinda de la jornada.
En definitiva, eventos como el Toyota GR Day son esos que llenan el alma de los aficionados al mundo del motor y los que hacen que veamos en perspectiva el panorama. Obligan a disfrutar el «aquí y ahora» y a pensar que cada momento en circuito con un coche de combustión que transmite muchas sensaciones podría ser el último. Probablemente nos queden pocos años de este tipo de vehículos deportivos y quemar gasolina, pero haremos que sean inolvidables.
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