Las emisiones de los coches es un tema que preocupa mucho a sus fabricantes, que se enfrentan a cuantiosas multas en el caso de sobrepasar ciertos límites. Con el afán de ir reduciéndolas hemos visto que van saliendo nuevos sistemas y tecnologías. La más reciente ha sido esta inyección doble de AdBlue de Volkswagen, que será implementada dentro de muy poco en las mecánicas diésel de modelos venideros.
Como ya es sabido por todos, muchos vehículos diésel utilizan la reducción catalítica selectiva (SCR) para reducir sus emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx). Mediante la inyección de AdBlue en los gases del escape se consigue reducir las partículas nocivas antes de que salgan al exterior gracias a una reacción química. Ahora lo que propone la marca alemana es hacer una «dosificación doble«, es decir, inyectar AdBlue en dos puntos diferentes gracias a dos catalizadores colocados en serie dentro del mismo circuito.
Al habitual sistema de los diésel de Volkswagen solamente habría que instalarles un segundo convertidor catalítico. El primero, que está más cerca del motor, inyecta AdBlue cuando los gases salen a temperaturas elevadas superiores a 500 ºC consiguiendo reducir en gran medida sus emisiones NOx. Pero si sumamos un segundo dispositivo en la parte inferior del circuito, el líquido hace su función con los gases pasando a 100 ºC menos, lo que consigue disminuir aún más las emisiones y evitar un posible exceso de amoníaco.
De esta forma se compensa esa desventaja que tienen las mecánicas diésel, que tienen emisiones de CO2 muy reducidas pero las de NOx todavía son bastante elevadas. De hecho, Volkswagen afirma que con este sistema se consigue reducir en un 80 % esas emisiones con respecto a la generación anterior de vehículos. La inyección doble de AdBlue debutará este mismo año en el Volkswagen Passat con el nuevo motor 2.0 TDI Evo de 150 CV. Posteriormente aparecerá en la octava generación del Volkswagen Golf (también con el 2.0 TDI Evo) y se extenderá al resto de versiones diésel de la gama.
Fuente: Volkswagen