Abarth 124 Spider, prueba contacto

Ayer te contamos la historia del Fiat 124 Spider para ponernos en situación. Si aquel cabrio contó con una versión potenciada, firmada por Abarth, que destacó en competición (con un par de subcampeonatos del Mundial de Rallyes, entre otros logros) era de esperar que el 124 Spider 2016 tuviese también, tarde o temprano, una versión que pasase por manos de los especialistas del escorpión.

Los más aficionados a los vehículos han (hemos) tenido suerte, porque ambas han llegado casi a la par al mercado, sin tener que esperar los seis años que tardó el Fiat 124 Spider original en contar con su Abarth. Las primeras unidades en España ya se han despachado a lo largo de las últimas semanas, si bien sus dueños las recibirán en noviembre.

Esas primeras ventas se han conseguido en parte gracias al recorrido por toda España que Guille G. Alfonsín, product manager de Abarth, realizó hace unas semanas presentando el nuevo coche. Tuvimos la suerte de acompañarle en su periplo por Andalucía, de Sevilla a Marbella, conduciendo el primer Abarth 124 Spider 2016 que pisó nuestro país. Una unidad preserie (sí, la destruirán, ya hemos pasado un periodo de luto), pero perfectamente válida para conocer todo lo que puede dar de sí.

Este proyecto de resucitar un descapotable mítico, en los tiempos que corren, con presupuestos destinados solamente a productos de mucho volumen o rentabilidad aseguradísima, no habría sido asumible por Fiat en solitario. Pero necesitaban un producto con el que recuperar el brillo del pasado… Y eligieron al mejor de los socios, el Mazda MX-5 2015, la cuarta generación del roadster más vendido de la historia.

Si bien la base es la misma, hay diferencias sustanciales entre ambos coches. La más notable, la mecánica. Los japoneses apuestan por dos motores atmosféricos, un 1.5 de 131 CV y el 2.0 de 160 CV, acordes con su filosofía Jinba Ittai (coche y conductor son uno y este ha de implicarse mucho en la conducción). Los italianos apuestan por una mecánica 1.4 Turbo, con 140 CV en el Fiat y que alcanza 170 CV en este Abarth. Pero hay más, como verás:

Exterior

En las tres primeras generaciones el Mazda MX-5 (Miata en otros mercados) apostó por un diseño continuista. Para esta generación sabía de sobra que no precisaba hacer ningún giño a su fan de legiones con un diseño que recordase a los anteriores y apostó por una línea más futurista y rompedora, con ánimo de ganar nuevos clientes que nunca se habían fijado antes en el coche.

El Fiat Spider se presentó con una imagen más revival, con la idea de rescatar algunos de los rasgos del modelo lanzado en 1966. El frontal es más redondeado, con una gran parrilla frontal, y presenta unas ópticas más redondeadas, bajo un capó bastante más abultado.

En la zaga, los pilotos traseros son más anchos y en una posición más elevada. Un detalle que también lo vincula con su pasado es la línea horizontal que se alza y se estira hacia atrás, uniéndose con la línea trasera cerca de las luces.

Hay factores que no cambian respecto al japonés, como el capó alargado y el habitáculo cercano al eje trasero, para sentir bien la carretera. Sin embargo, para tratarse de dos coches iguales, las diferencias estéticas son notables. La marca nos cuenta que todos los paneles son nuevos y se aprecia en las cotas de cada modelo:

Sí, hablamos en todo monento del Fiat ya que la versión Abarth calca los datos y toma la base de diseño del italiano. Eso sí, no debemos olvidarnos de que la casa del escorpión es un preparador muy especial… y debía dejar su sello en el modelo, obviamente centrándose en el apartado del rendimiento. De este modo, la entrada de aire en el paragolpes es mayor y cambian algunos detalles en las carcasas de las luces.

Otros detalles exclusivos son las llantas de aleación de 17 pulgadas o el extractor de aire trasero, con una cuádruple salida de escape, colocadas por parejas a ambos lados, por dos solitarias en el modelo básico. Detrás cuenta con luces traseras LED en posición horizontal como el modelo clásico y se hace un juego insertando una carcasa del mismo color que la carrocería, un recurso estilístico estrenado por el Fiat 500 2015 (ver prueba).

Un discreto alerón trasero en forma de en forma de cola de golondrina trabaja al alimón con el parabrisas para mejorar el flujo de aire. Y ojo, con la capota puesta el coche no pierde un ápice de su atractivo.

Aunque nuestra unidad en dos colores es bastante llamativa, no contaba con el alerón delantero y el tapón del gancho de remolque en contraste (rojos en las fotos promocionales, al igual que las carcarsas de los restrovisores exteriores).

Estos tres elementos eran de color gris titanio, que destacan algo menos. Su color depende del tono elegido para la carrocería, con rimbombantes nombres que recuerdan las principales «batallas» donde se impuso el Abarth de rallys original: dos colores pasteles, blanco Turini 1975 y rojo Costa Brava 1972, y tres colores metalizados, azul Isola d’Elba 1974, gris Portugal 1974 y negro San Marino 1972 (el color estándar).

Nuestra unidad en rojo contaba con el capó delantero y trasero en color negro opaco. Se trata de un guiño (uno más) al Abarth 124 Rally clásico, que lo tenía para evitar que el reflejo del sol deslumbrase la vista del conductor.

Interior

Da gusto meterse en un habitáculo tan deportivo, con una posición de conducción tan conseguida, muy baja y que consigue integrarte con la conducción. Los italianos no han ido en absoluto en contra de la filosofía Jinba Ittai (estos eran unos arqueros japoneses a caballo). Bien por ellos.

De echo, si comparas imágenes de ambos modelos, hay pocas diferencias entre el modelo de Fiat y el de Mazda. Idéntica disposición del salpicadero, cuadro de mandos, el diseño de los controles del climatizador, salidas de aire e incluso el volante, del que cambia apenas el emblema central.

Eso sí, aunque ambos se fabrican en Hiroshima (Japón), el Abarth 124 Spider pasa antes por Italia para hacer los retoques pertinentes en el apartado mecánico y estético. De ahí que cambien los asientos, de cuero, calefactados y realmente fabulosos, más anchos que los del Mazda y en los que encajarán mejor conductores más corpulentos. Además, permiten algo de regulación longitudinal.

Los paneles de las puertas no dejan a la vista la carrocería, como en el MX-5 y hay alcántara en parte del salpicadero, pomo del cambio y apoyabrazos central. En la guantera, situada entre los respaldos de los asientos, hay una chapa que recuerda todo este proceso, totalmente manual.

Además de una atmósfera más refinada y cuidada, también hay detalles que inciden en la deportividad, como el tablero de instrumentos con el dial central en rojo o el volante, muy vertical,  con una marca del mismo color en la posición central. Los pedales de aluminio, muy bien ubicados también es otro de esos puntos diferenciadores que los más sibaritas sabrán apreciar.

No podemos olvidarnos de la capota. Es idéntica a la del Fiat 124 Spider con acabado Lusso, con doble capa fonoabsorbente. Aisla bien del sonido externo ya que sella bien el habitáculo junto a parabrisas y luneta trasera. Y lo dice alguien que hace años viajó de Madrid a Vigo en un Mazda MX-5 NB de segunda generación. Nada que ver (las versiones básicas del Fiat y Mazda cuentan con una capota sencilla parecida). El proceso de apertura es manual, ya que puede realizarse con una sola mano desde el asiento del conductor en apenas unos segundos, con un solo movimiento. Se recoge plegada tras los asientos, no ocupa espacio en el maletero.

¿Habrá una versión de techo duro, al igual que el Mazda MX-5 RF o el Mazda MX-5 Roadster Coupé que probamos de la anterior generación? El Abarth 124 rally te puede dar una pista… y hasta ahí podemos leer.

Maletero

Minipunto para Fiat, ya que cuenta con 10 litros más, hasta los 140 litros de capacidad, gracias a ese aumento de longitud. No esperes con eso meter una maleta grande, pero sí un par de trolleys de fin de semana y alguna mochila o bolso más. Suficiente para una pareja en un viaje de una semana.

Para los objetos más habituales existen también algunos huecos en su interior. No busques guantera en el salpicadero, que no tiene (tampoco el Mazda, no ha sido una extravagancia italiana). Sí un cofre bastante apañado entre los respaldos de los asientos y otro hueco ante el cambio de marchas para dejar algún objeto, como el teléfono móvil.

Equipamiento

El Abarth 124 Spider cuenta con un buen nivel de equipamiento. En el apartado de seguridad no faltan el ABS, sistema EBD, para distribuir la fuerza de frenado del eje delantero y trasero o el el sistema ESC de control de la estabilidad. Eso sí, pueden desactivarse (salvo el ABS) para mejorar las sensaciones de conducción, pero no lo recomendamos en manos inexpertas. Dispone también de cinturones de seguridad de tres puntos con retractores de fuerza constante.

De serie nos encontramos con climatizador manual, equipo de sonido con cuatro altavoces, reproductor de MP3, puertos USB y AUX (echamos de menos la conexión Bluetooth), control de crucero o los retrovisores ajustables y plegables eléctricamente.

Por supuesto, todos los aditivos estéticos de interior y exterior que mencionábamos antes están entre la dotación de serie (llantas de aleación de 17 pulgadas, asientos de cuero, pedales de aluminio)…

Quien eche de menos en la dotación de serie algo de tecnología podrá optar por el paquete Sound Plus que suma un mejor sistema de infoentretenimiento, controlable desde un mando en el túnel central y con una pantalla de 7 pulgadas en el salpicadero, navegador, sintonizador de radio digital, cámara trasera de ayuda al estacionamiento, Bluetooth para el teléfono móvil, sistema de sonido Bose con nueve altavoces y climatizador automático.

También es opcional el paquete Visibility Plus, que suma los faros adaptativos LED con nivelación y orientación automática, sensor de lluvia y luces y sensores de aparcamiento. Todo eso sube su precio, claro. Puedes encontrar ofertas del Abarth 124 Spider en nuestra sección de coches nuevos, así como los descuentos del Fiat 124 Spider y rebajas del Mazda MX-5 en nuestra sección de coches nuevos. Emplea nuestro comparador de seguros para dar con la póliza que mejor se ajuste a tus necesidades y presupuesto.

No dudes en utilizar el configurador de cada vehículo para ver todos los opcionales. No puede llevar algunos sistemas de ayuda a la conducción que sí tiene el Mazda, como el control de ángulo muerto o el detector de tráfico trasero, ni comodidades como el acceso sin llave o los espejos exteriores calefactados y el retrovisor interior antideslumbramiento automático. En Abarth han preferido dotarlo más en el apartado mecánico y de chasis.

Motor

El motor, como te adelantábamos al principio, es un 1.4 MultiAir sobrealimentado por turbocompresor que ofrece 170 CV de potencia a 5.000 rpm y 250 Nm de par máximo a 2.500 rpm. Va montado tras el eje delantero, una posición idónea para lograr gran agilidad y repartir mejor sus 1.135 kg de peso.

Es algo más pesado que el Mazda de 160 CV (45 kg) pero eso no impide que tenga una relacion peso/potencia de 6,2 kg por caballo, la mejor del segmento. Las prestaciones que anuncia son muy buenas, ya que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos y alcanzar los 232 km/h. Bate en todas estas cifras al nipón. Estos datos son con cambio manual. Con el automático que montaba nuestra unidad (un convertidor de par de origen Mazda) sude su peso hasta los 1.155 kg, por lo que la punta se queda en 229 km/h y la aceleración es algo más lenta, 6,9 segundos.

En condiciones de homologación el consumo medio anunciado es entre 6,4 y 6,6 l/100 km (este último con el cambio automático). Son cifras mejores que las del Mazda, si bien los motores atmosféricos como los que emplea el modelo japonés acostumbran a ser menos sensibles en una conducción deportiva que los turboalimentados.

Los aditivos que ha empleado Abarth para aportar rock&roll son amortiguadores y muelles más duros Bilstein y barras estabilizadoras específicas. Luego, las vías son ensanchadas y los discos de frenos y las pinzas son obra de Brembo. Promete maravillas junto al diferencial mecánico de deslizamiento limitado. El escape Record Monza (muy de la casa) te lo indica nada más arrancas el coche y comienzas a darle brío… sobre todo si tienes activado el modo Sport. Esto va en serio.

Comportamiento

Si algún día tienes tiempo suficiente para desplazarte de Sevilla a Marbella (y un coche para disfrutar como el que tenemos hoy entre manos), la Sierra de Grazalema es una de esas zonas donde te reconcilias con la conducción. Vale que en la parte previa al hermoso pueblo de Grazalema debes tener cuidado con una carretera traicionera, contraperaltada en los lugares más insospechados y grietas o baches que asustan (DGT, Junta de Andalucía, el mantenimiento también ayuda a evitar muertes en la carretera), pero el paisaje y el trazado merecen la pena.

El Abart 124 Spider se comporta de manera admirable. Su motor turbo no te exige estar siempre pendiente del cambio como en un atmósférico (puedes leer la prueba del Mazda MX-5 Roadster de 160 CV de la anterior generación) en esos momentos en que cruzas un pueblo o estás en una zonas de tráfico más denso. No entrega la potencia tan inmediatamente como él, sobre todo a bajas revoluciones, pero hay que reconocer que facilita la vida y entrega la potencia máxima antes… y a media que avanza la aguja por el cuenatrevoluciones y superas las 3.000 rpm, adoras que esté ahí. Y sobre todo cuando cae el ritmo y vuelves a solicitar marcha.

Nuestra unidad contaba con cambio automático. Creo que no lo eligiría. No porque funcione mal, ya que realiza las transiciones de una marcha a otra con rapidez y suavidad, sino porque creo que le resta algo de sensaciones. La mayoría del viaje, salvo cuando circulaba por ciudad, lo utilicé cambiando manualmente empleando las levas tras el volante (puede también hacerse moviendo la palanca hacia la izquierda y luego moviéndola hacia delante y atrás para subir o bajar de marcha). Muchas de las primeras reservas, sin embargo, son automáticas. Un signo de los tiempos.

En curvas sale a relucir su espítiru. Va sobrado de equilibrio y agilidad, como el Mazda MX-5, pero se nota su mayor rapidez, sobre todo al salir de ellas, gracias al diferencial autoblocante que ayuda a no perder motricidad y la magia del turbo en toda la zona alta y media del cuentavueltas. No esperes un coche cruzado al menor movimiento del volante. Se ha buscado la eficacia.. y lo es

Otra de las cosas de las que «abusé» fue del modo de conducción Sport. Es algo con lo que no cuenta el Mazda. Se activa con un selector frente a la palanca de cambios y modifica parámetros del motor (apura más las marchas) la sensibilidad del acelerador, la asistencia de la dirección y la «intromisión» de los controles de tracción y estabilidad.

La dirección es precisa y firme, pero para mi gusto si fuese algo más directa no estaría mal. El cabrio no es tan rígido como para permitirlo, me apunta Guille. Y no debemos olvidar el sonido del escape. Como dicen desde Abarth, sus coches no sólo se admiran, se escuchan. El 124 Spider hace siempre que todos noten su presencia. No con un sonido atronador, pero sí grave y contundente. Incluso en parado (no cuenta con un sistema que apague el motor en esas situaciones), ronronea como una fiera, como para hacer notar que puede rugir en cualquier momento.

Veredicto coches.com

Vaya por delante que me esperaba un coche más radical. Le contaba a Guille Alfonsín que en mi lista de descapotables deseables no había incluido a este Abarth de inicio, pensando que la puesta a punto sería mucho más racing. En absoluto. Es deportiva, pero no extrema. No es de esos deportivos con los que no puedes plantearte un viaje. Trata muy bien a sus ocupantes, la suspensión Bilstein aporta firmeza, que no incomodidad.

Un consejo: prueba el coche siempre antes de decidir tu compra, porque a veces los prejuicios pueden no dejarte ver más allá. Porque tras la prueba del Abarth 124 Spider, lo reconozco: el coche me ha gustado mucho. Es obvio que cuando tienes un niño en casa un descapotable como este no resuelve tus necesidades de movilidad, sino que entramos entonces en el apartado de los caprichos… y, desde luego, no inalcanzable. Con quien debemos compararlo es con sus rivales, por un lado el Fiat 124 Spider con acabado Lusso (27.990 euros) y el Mazda MX-5 2.0 160 CV (30.600 euros). ¿Son los 40.00 euros entonces que cuesta este Abarth 124 Spider una locura?

Hablamos de precios de tarifa, no de las ofertas de cada uno en concesionario, que se rebaja bastante el precio en los tres casos. La diferencia de precio es alta si solamente tenemos en cuenta la potencia extra y el mayor equipamiento de serie.

Pero el Abarth 124 Spider no es un coche del montón, que es lo único que la mayoría pondera. Hay que sopesar también su mayor eficacia dinámica gracias a todos aditivos mecánicos, la diferenciación y exclusividad que aporta, lo que sin duda redundará en una depreciación menor a lo largo del tiempo. El factor nostálgico de quienes recuerden el antiguo modelo seguro que también acabará decidiendo a muchos.

Galería de fotos:

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