Cuando tienes una gama llena de SUV y no sabes cómo completarla, siempre es una buena opción sacar un todocamino pequeño. El Hyundai Bayon llegó por primera vez hace cuatro años para situarse por debajo del Kona, con un enfoque algo más práctico que el i20 con el que comparte plataforma. Ahora le ha llegado el momento de renovarse y lo hace con una fórmula similar a la que hemos visto en el resto de modelos de la gama. Está disponible desde 23.455 euros en su versión de acceso.
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Y lo cierto es que el Bayon es un modelo que nunca ha llegado al nivel de popularidad del Kona, pero que sirve como complemento ideal para la gama. También supone poner el escalón de acceso a los SUV un peldaño más bajo tanto por precio como por posicionamiento. Al final estamos con un ejemplar que no tiene versiones híbridas ni eléctricas, pero sí que puede presumir de la etiqueta ECO mediante microhibridación.
Exterior
Uno de los principales cambios del Hyundai Bayon viene en su diseño exterior. Mantiene esas líneas de crossover que ha tenido desde los inicios, pero con algunos añadidos más actualizados para que se parezca al resto de modelo de la gama.
Eso se traduce en montar la firma luminosa Seamless Horizon gracias a la nueva barra LED que sirve para unir las luces diurnas y darle horizontalidad. Los faros principales están en módulos separados, justo por debajo y perfectamente integrados en los paragolpes de nuevo diseño.
En el Bayon también cambian el patrón de la parrilla, que se abre en su parte inferior. Su perfil sigue sobresaliendo por los voladizos cortos y la forma de cuña a medida que se avanza hacia atrás. Son de nuevo diseño las llantas de 16 y 17 pulgadas. También se suman a la paleta de colores cuatro nuevos tonos (Lumen Grey Pearl, Meta Blue Pearl, Lucid Lime Metallic y Vibrant Blue Pearl) para llegar a un total de nueve. Es opcional el techo bicolor en negro.
La trasera siempre fue una de las partes más distintivas del pequeño crossover por la forma del pilar C y la caída del techo. También llama la atención un spoiler sobre la luneta de pequeñas dimensiones y cómo ha sido resuelta la iluminación.
Cuenta con unos pilotos traseros en forma de flecha que van unidos por el centro y quedan por encima de una moldura negra que le da horizontalidad. En la parte baja vemos la denominación del modelo y también una defensa plateada que sirve para darle un extra de robustez.
El Hyundai Bayon comparte plataforma con el Hyundai i20, algo que se ve claramente debido a que tienen la misma distancia entre ejes de 2,58 metros. Sin embargo, su carrocería transformada hace que sea hasta 12 cm más largo que el i20 (y 2,5 cm más corto que el Kona) con 4,18 metros de longitud. La anchura de este modelo es de 1,77 metros y la altura se queda en 1,49 metros.
Interior
En el habitáculo del Hyundai Bayon los cambios son limitados. El principal sería el avance tecnológico gracias al sistema multimedia de última generación y a las dos pantallas. Opcionalmente podemos llegar a tener una instrumentación digital de 10,25 pulgadas que aumenta la información que vemos en el panel de 4,2 pulgadas de serie y que le da un toque más tecnológico. Además, de serie viene la pantalla táctil de 10,25 pulgadas desde la que se controla prácticamente todo el infoentretenimiento y que tiene algunas funcionalidades extra.
Como no podía ser de otra manera, tiene presencia de conectividad con Apple CarPlay y Android Auto, aunque sea con cable. Aunque ese es un punto negativo en el mundo que vivimos, sí que suma una superficie de carga inalámbrica para el móvil. En esa zona aparecen puertos USB-C y USB-C, además de unos controles de la climatización analógicos. A este aspecto, poco que objetar, es mucho más fácil de utilizar que los que vemos en algunos de sus hermanos mayores, que son táctiles y menos accesibles.
Y volviendo a los cambios experimentados por el Bayon, se mejora la calidad de percepción mediante iluminación LED para el interior. Da una mejor visibilidad que las bombillas anteriores y opcionalmente se pueden ir cambiando los colores para ajustar la atmósfera al gusto.
El resto se mantiene, con un nivel de calidad correcto para un modelo que se supone de acceso. La mayoría de materiales empleados son plásticos, pero el tacto es bastante bueno. No se opta por el Piano Black e incluso detalles como el volante es similar al de otros modelos de posicionamiento superior.
Estar con un coche de 4,18 metros es sinónimo de carácter urbanita y, presumiblemente, poco espacio. Sin embargo, cuenta con unas plazas traseras que sorprenden. Son de las mejores de su categoría y destacan por el espacio que dejan para las piernas.
La cota de altura no se queda muy atrás y solamente tendríamos el problema de la plaza central. Lógicamente, el quinto asiento es más estrecho y tiene túnel de transmisión, así que mejor viajar cuatro adultos en el Bayon. En la segunda fila no hay salidas de aire, pero sí una toma USB-C.
Maletero
La primera vez que probamos este modelo destacamos que tenía un maletero que era incluso mejor que el de su hermano mayor. Ahora ya hay una nueva generación del Hyundai Kona que deja atrás al Bayon, pero aún así vemos unas medidas muy aprovechables. Este ejemplar presume de 411 litros de capacidad, que está muy bien para su tamaño.
La boca de carga queda algo alta, pero es ancha y aprovechable. El interior cuenta con un piso que se puede poner a dos alturas, iluminación y ganchos. Además, se pueden abatir los asientos traseros en dos partes (60:40) para llegar a los 1.205 litros de capacidad máxima.
Motor
La gama mecánica del Hyundai Bayon apenas cambia. Se queda en dos versiones bien diferenciadas y ausencia de una electrificación completa. Ya probamos anteriormente la mecánica de acceso, el 1.2 MPi atmosférico de cuatro cilindros. Curiosamente reduce su potencia hasta los 79 CV (antes 84 CV) y solamente se puede configurar con una caja de cambios manual de cinco velocidades.
Para los que quieran un poco más de potencia y prestaciones, está el 1.0 T-GDi. El motor de tres cilindros turbo tiene 100 CV y está disponible con una caja de cambios manual de seis velocidades o con la transmisión automática de doble embrague y siete relaciones. Además, este modelo cuenta con un sistema microhíbrido de 48 V que le permite conseguir la etiqueta ECO de la DGT y mejorar su eficiencia. Es el que vamos a probar.
Comportamiento
Nos ponemos al volante del Hyundai Bayon 1.0 T-GDi 100 CV 48 V, que es sin duda el más interesante. El motor atmosférico no está mal, pero con él nos faltará vidilla y podría quedarse corto para ciertos usos. Así que con el bloque turbo de tres cilindros nos curamos en salud, ya que no achacamos que se quede por detrás en refinamiento y mejora sus números. Con los 100 CV y 200 Nm de par vemos un nivel de potencia suficiente para la mayoría de situaciones.
Lógicamente, las prestaciones de este Bayon no son para tirar cohetes. El del cambio automático acelera de 0 a 100 km/h en 12,4 segundos y tiene una velocidad máxima de 176 km/h. Es algo más lento que el manual, pero se gana en confort, sobre todo en atascos.
Esa transmisión de doble embrague y siete relaciones es bastante rápida y precisa. No es la más destacada del mercado, pero responde con creces para aquellos que busquen coche pequeño y automático, que no es lo más habitual.
Además, con los modos de conducción se puede adaptar ligeramente su comportamiento. Como en otros modelos, se puede escoger entre Eco, Normal y Sport. El sistema Mild Hybrid ayuda bastante y nos permite rodar a vela cuando hay poca demanda del acelerador.
También entra en acción el Start&Stop de forma aumentada. No veremos cambios radicales, pero sí que se modifica su carácter en detalles como la reactividad del cambio o la dureza de la dirección. En todo caso, el Bayon no es un modelo que quiera ofrecer actitudes demasiado deportivas.
Deja buen sabor por su agilidad, manteniendo un peso reducido que le permite moverse como pez en el agua dentro de la ciudad y encarar tramos de curvas. Por otro lado, el confort también está presente en el Hyundai Bayon y deja claro que es un vehículo equilibrado. Tiene un aplomo bastante bueno en vías rápidas y estabilidad. La clave podría ser una suspensión bien calibrada que no resulta ni incómoda ni imprecisa. Un poco peor sabor de boca deja la dirección debido a la poca información que transmite.
Terminamos hablando de los consumos de este vehículo. En la semana de pruebas se ha movido en torno a los 6,3 litros. Se trata de una cifra algo por encima de los 5,3 l/100km que homologa, también algo elevada para tratarse de un vehículo ligero y pequeño.
Sin embargo, parece que el cambio automático no beneficia demasiado y que las versiones manuales saldrán mejor paradas. También mencionar que el depósito de combustible tiene 40 litros y que tampoco nos ayuda a conseguir autonomías demasiado elevadas en viajes largos.
Opinión coches.com
El Hyundai Bayon es un modelo de acceso interesante para una gama tan completa como la de la marca coreana. Ofrece un tamaño inferior, pero con una habitabilidad que sorprende, al tiempo que mantiene ese diseño tan reconocible en los cuatro costados. Con la actualización sale ganando a nivel tecnológico, pero nos sigue pareciendo que su gama mecánica es escueta. Además, no ofrecer mayores niveles de electrificación le cierra algunas puertas.
Sin embargo, hay un aspecto que no nos ha gustado tanto y es su precio. A día de hoy partir de 23.455 euros no está mal teniendo en cuenta la circunstancia y se podría llegar a los 17.255 euros con ofertas. La cosa es que hace cuatro años se anunciaba desde 12.990 euros, por lo que estamos hablando de un aumento del 53 % en su tarifa en menos de un lustro. Es bastante desproporcionado teniendo en cuenta que no hay demasiados cambios y, además, el precio llega hasta los 29.355 euros en una versión tope de gama como la nuestra.
- Amplitud interior y maletero
- Mecánica con etiqueta ECO
- Relación calidad/precio
- Estética polarizante
- Calidad de algunos materiales
- Gama mecánica algo justa
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