Mercedes GLA 200 d, a prueba: ¿el mejor SUV compacto premium para quien busque tecnología?

La G es una letra muy importante en nuestro abecedario. No seas malpensado, no lo digo por ese punto erógeno que aporta placer cuando está bien estimulado. Más bien me refería al protagonismo que le ha dado Mercedes a esta letra. Por si te lo preguntabas el origen de la Clase G de la marca viene de la palabra alemana Geländewagen, que significa literalmente todoterreno. Después de emplearla en ese modelo a secas, la adoptó en todos sus todocaminos, que empiezan por GL y le sigue una letra por su tamaño.

El Mercedes GLA que probamos esta semana es el más pequeño de todos, el que supone el punto de acceso a la gama SUV. Es el hermano todocamino del mítico Clase A, aunque lo cierto es que su posicionamiento actualmente va más allá de lo que solíamos ver con el compacto. De hecho, tiene una precio de partida de 45.775 euros, bastante elevado para tratarse de un C-SUV. De todos modos, más vale que entres a coches.com, donde encontrarás la mejor oferta para este GLA, así como opción a financiarlo o a llevártelo de renting.

Exterior

Lo cierto es que el Mercedes GLA no ha cambiado demasiado desde que lo probamos la última vez. El lavado de cara a nivel estético es bastante ligero, incluso lo podríamos tachar de conservador. Es algo lógico teniendo en cuenta que es un producto que les ha estado funcionando desde su lanzamiento y no han querido innovar demasiado para no meter la pata.

En el frontal podemos ver una nueva parrilla con entramado singular que le ayuda a conseguir empaque, lo mismo que las aletas horizontales. El capó tiene unos resaltes, al tiempo que el paragolpes también ha sido rediseñado ligeramente en la parte baja.

Es un modelo que quiere mantener cierto carácter todoterreno y al mismo tiempo ser innovador. Por eso introduce unos nuevos faros Full LED, manteniendo la posibilidad de tener los bajos de la carrocería cubiertos de plástico negro, además de protecciones en frontal y zaga para dejar clara su vocación de todocamino. Las barras de techo quedan bastante disimuladas, pero también ayudan a apoyar ese carácter. De serie viene con llantas de 17 pulgadas, pero el GLA puede montar opcionalmente llantas con otros diseños de hasta 20 pulgadas.

Lo cierto es que la zaga del Mercedes GLA es perfectamente reconocible. Se puede identificar rápidamente que es un modelo de la marca de la estrella y no por el spoiler de techo o por el logotipo bien presente en el portón. Hablamos también de los nuevos pilotos traseros con tecnología LED, que mantienen las formas, pero estrenan firma lumínica. No van unidos por el centro ni tienen otras florituras cada vez más habituales en otros modelos. Lo que sí que aparece en este ejemplar es una especie de difusor en la parte inferior, algo que viene provisto por el paquete AMG Line y que le da un toque más deportivo con las salidas de escape (falsas).

Queda claro el lugar al que pertenece el Mercedes GLA. Es un modelo premium que apunta al segmento más concurrido actualmente. Podemos asegurar que se trata de un SUV compacto al tener una longitud de 4.410 mm, con una anchura de 1.834 mm y una altura de 1.611 mm. Llama la atención que no ha cambiado en dimensiones respecto a su antecesor y de ahí que podamos tildar a esta última actualización de ser un mero lavado de cara ligero.

Interior

Al menos eso es lo que veíamos por fuera, aunque por dentro del Mercedes GLA vemos una evolución más marcada. Ya hay cambios en el diseño de la consola central para liberar espacio y su tecnología se va a mantener como uno de sus puntos fuertes. Aunque de serie ofrece una instrumentación de 7 pulgadas y una pantalla táctil de 10,25 pulgadas, aquí tenemos las dos pantallas gemelas de 10,25 pulgadas para que haya una integración más interesante y también para ver el sistema multimedia MBUX en su máximo esplendor. De la instrumentación podemos empezar diciendo que estrena nuevos estilos de visualización, pudiendo ver la información de distintas formas con los Classic, Sporty y Discrete.

Aunque la pantalla táctil no sea la más grande del segmento, le supera el BMW X1, la verdad es que sus funciones son muy extensas y su manejo sencillo. No podía faltar la conectividad con Apple CarPlay y Android Auto de forma inalámbrica, además de la navegación conectada o el avanzado control por voz que se activa con el comando “Hola, Mercedes”. Aunque sea menos importante, este GLA también estrena una serie de minijuegos a los que el usuario puede acceder con el coche parado y que incluyen algunos clásicos como el Sudoku.

Queda claro que la digitalización es absoluta en el Mercedes GLA y eso tiene su parte positiva, pero también su negativa. Después de alabar todas esas funciones que tiene, toca criticar que el 90 % de todas ellas se tengan que realizar a través de varios toques en su pantalla táctil. Eso conlleva desviar demasiado la atención de la carretera, con el consecuente riesgo de accidente. Incluso la climatización está integrada en la pantalla, teniendo apenas unos botones de acceso directo justo por debajo de los aireadores. Por lo menos, el asistente de Mercedes es bastante inteligente y es capaz de interpretar que tiene que subir la calefacción cuando le decimos que tenemos frío.

La calidad del Mercedes GLA está bastante bien para tratarse de un SUV compacto, aunque tiene algún “pero” para estar situado en entre los premium. El volante multifunción es novedad y destaca por su tacto o por los botones táctiles. La tapicería ahora puede ser de símil de piel y tejido con relieve tridimensional o también hay combinaciones con microfibra Microcut. Los plásticos expuestos en la parte superior tienen un tacto muy bueno y la construcción parece robusta en términos generales. Sin embargo, se sigue abusando del negro piano en zonas de la consola central y tenemos que criticarlo.

El Mercedes GLA no es de los más grandes del segmento y eso también se va a traducir en un espacio más justo que en otros rivales. Convence que tenga una banqueta con desplazamiento longitudinal que se puede mover hasta 14 centímetros hacia delante o hacia atrás en función de las necesidades, al igual que los respaldos se reclinan en varios niveles.. También el espacio para laspiernas en la posición más retrasada, aunque el hueco para la cabeza es algo justo. Lo mismo que la anchura, que hace que sea más recomendable viajar cuatro usuarios que cinco debido a que la plaza central carece de forma y tiene túnel de transmisión.

Maletero

Llegamos al maletero, que sigue siendo uno de los puntos en los que el Mercedes GLA flojea. Tiene una capacidad de 435 litros, que queda claramente por detrás de sus rivales. Tanto el BMW X1 como el Audi Q3 superar le sacan alrededor de 100 litros y eso va a ser una desventaja para quien quiera usar este GLA para realizar viajes largos. Más allá de esa capacidad mermada, hay que decir que la boca de carga es ancha y que las formas del maletero hacen que sea bastante aprovechable. Incluso gusta el detalle de la protección en la zona de acceso para apoyar objetos sin causar daños.

También vemos, como en otros maleteros de estas características, que tiene iluminación y ganchos y redes para fijar la carga. El piso se puede colocar a dos alturas para liberar más o menos espacio en función de las necesidades, aunque debajo no hay hueco para una rueda de repuesto, nos tenemos que conformar con el kit antipinchazos. También cabe la posibilidad de abatir los asientos traseros, algo que se hace en tres partes (40:20:40) para conseguir una superficie totalmente plana y una capacidad que llega hasta los 1.430 litros.

Motor

La gama mecánica del Mercedes GLA podríamos considerarla como uno de sus puntos fuertes, pues tiene opciones para todos los gustos. De hecho, para nosotros que tenemos un viaje estos días nos ha parecido ideal que conserve el diésel. Lo tienen disponible en el 200 d y también en el 220 d, ambos utilizando un bloque turbodiésel de cuatro cilindros y 2.0 litros, con 150 y con 190 CV respectivamente. El menos potente puede llevar la tracción total 4MATIC de forma opcional, mientras que el potente la lleva por defecto. También es innegociable la transmisión automática, pues ya no quedan GLA con cambio manual.

Por la parte de la gasolina se completa con los 200 y 250 4MATIC, que utilizan también motor de cuatro cilindros y 2.0 litros para ofrecer 163 y 224 CV respectivamente. También hay opciones AMG para este modelo, con el 35 llegando a 306 CV y el 45 S posicionándose como tope de gama con sus 421 CV. Hasta aquí las opciones sin electrificar que se quedan con la etiqueta C, pues también hay un Mercedes GLA híbrido enchufable, el 250 e. Combina un motor de gasolina con uno eléctrico para conseguir 218 CV de potencia conjunta y tiene una batería de 15,6 kWh para lograr hasta 70 kilómetros de autonomía eléctrica. Mención aparte para el Mercedes EQA totalmente eléctrico.

Comportamiento

Como decíamos, nos ha tocado ponernos al volante del Mercedes GLA 200 d, la variante diésel deacceso que será la más interesante para aquellos que recorren muchos kilómetros al año. Tiene 150 CV y 320 Nm de par, por lo que presenta un nivel de potencia más que suficiente para el segmento compacto. Es un bloque diésel bastante tradicional por cómo entrega su potencia. El par máximo está disponible entre las 1.400 y las 3.200 rpm, por lo que la parte baja del cuentarrevoluciones es su favorita. Eso provoca que se mueva con soltura en ciudad por sus aceleraciones, aunque también por la capacidad de establecer ritmos altos a bajas revoluciones en autopista.

Lo cierto es que las prestaciones no destacan, pero tampoco están nada mal para tratarse de un SUV compacto. Acelera de 0 a 100 km/h en 8,8 segundos y su velocidad máxima es de 208 km/h. Todo ello en la versión de tracción delantera y con la transmisión 8G-DCT, que es la única opción en la gama. Ahora que no está disponible el cambio manual en este modelo, se recurre a una transmisión automática de doble embrague y ocho relaciones que lo cierto es que casa muy bien con el conjunto. Las transiciones entre marchas son muy rápidas y apenas perceptibles, creo que es un acierto.

Además, su comportamiento puede ser modificado si utilizamos las levas tras el volante o también jugando con los modos de conducción. Se puede elegir entre Eco, Comfort, Sport e Individual. Aunque no hay una transformación completa en su conducta, afecta a detalles como la respuesta del motor, el tacto de la transmisión o la dureza de la dirección. Con el modo más ahorrador no alcanzamos los 5,3 l/100km que homologa, pero no nos quedamos lejos. En la semana de pruebas y con un viaje de por medio es fácil rondar los 6 litros, un dato bastante positivo teniendo en cuenta sus características.

Al final, estamos con un SUV que pesa 1.660 kg y que no es el más ágil del segmento. Su chasis tiene una puesta a punto bastante equilibrada, aunque da prioridad al confort en marcha. No es tan dinámico como el BMW X1, que sería actualmente el referente del segmento, pero las sensaciones son bastante buenas. Lo más destacado sería su calidad de rodadura debido al aislamiento acústico que ofrece y que nos deja aislados del ruido exterior. El motor diésel no es el más refinado, pero tampoco es estridente y su tren de rodaje ayuda mucho a la hora de viajar.

Si tuviéramos que señalar cuál es el territorio predilecto del Mercedes GLA, yo diría que son las vías rápidas. En autopista y en autovía se siente como pez en el agua debido a esa mecánica diésel sumada a esa suspensión que puede llevar amortiguación adaptativa opcionalmente. Con el eje delantero tipo McPherson y un trasero multibrazo la comodidad está asegurada y ofrece reacciones nobles en todo momento. El aplomo también le hace destacar, algo que se agradece en carreteras secundarias, aunque allí se verán sus carencias.

El Mercedes-AMG GLA 45 4MATIC puede ser el SUV compacto más capaz y deportivo que hay en el mercado. Pero esta versión diésel se queda un poco descafeinada en curvas y muestra ciertos balanceos en la carrocería. La dirección tampoco ayuda, pues la notamos demasiado filtrada y poco comunicativa. Los frenos están bien, pero tampoco le hacía falta más. Terminar diciendo que a pesar de su imagen de todocamino no es demasiado recomendable sacarlo fuera del asfalto. Aunque hay variantes con tracción total, sus ángulos y su altura libre al suelo no son lo más destacado.

Opinión coches.com

El Mercedes GLA tiene muchas papeletas para ser uno de los más tecnológicos y refinados de entre los C-SUV. En el segmento más disputado de todos, vemos cómo el modelo de la estrella saca pecho y se postula como el más fuerte en algunos apartados. Para los que busquen imagen y tecnología, dos de los motivos principales de compra actualmente, podría ser un referente. Sin embargo, hay algunos puntos negativos que podrían echar para atrás a la hora de comprarlo.

La principal pega de este Mercedes GLA es sin duda su elevadoprecio. Ya de partida está por encima de sus rivales principales, que son ligeramente más baratos. También hay que decir que cuando nos ponemos a configurarlo, la tarifa puede crecer exponencialmente. Una unidad como la que os mostramos en la prueba puede quedarse cerca de los 60.000 euros, un precio que era más propio de segmentos superiores, pues no hay que olvidar que es un modelo compacto.

Galería de fotos:

1/27Fotos

• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
•