Aunque pudiera parecer lo contrario, en el panorama automovilístico actual no sólo existen los SUV, todocamino o crossover (y eso que, mes tras mes, las estadísticas los sitúan entre los modelos más vendidos del mercado). Por ello esta semana en Coches.com cambiaremos el rumbo de nuestras últimas pruebas y analizamos uno de los mejores representantes de un segmento que parece haber caído en el olvido, el de los monovolúmenes compactos, y más concretamente el Citroën Grand C4 Picasso, la versión de 7 plazas del conocido modelo de la firma francesa, con toda probabilidad uno de los más completos y equipados ofrecido por una marca generalista
Para distinguirse de la competencia la marca de los dos chevrones ha decidido insuflar una bocanada de aire fresco en la categoría, con un diseño desenfadado y futurista, como ya hizo en otro de sus modelos, el exitoso Citroën C4 Cactus (que probamos a fondo para todos vosotros). Y, curiosamente, al igual que aquel, este monovolumen galo también se produce en una factoría española, pero en este caso en la que el Grupo PSA posee en la localidad gallega de Vigo.
Si bien es cierto que muchas familias han sustituido con plena satisfacción los tradicionales y aburridos monovolumen por uno de los tan célebres todocamino, la realidad es que si tienes pareja y una prole de, al menos, tres retoños nunca viajareis tan a gusto como en un vehículo de estas características, por su inigualable espacio interior, modularidad y comodidad de marcha.
A ello se suma el que las versiones más equipadas, como la cedida para esta prueba, se aproximan peligrosamente al ambiente Premium de ciertas marcas alemanas que todos tenemos en mente, gracias a la gran calidad de materiales empleados, a los excelentes acabados o a la importantísima carga tecnológica que se ofrece.
Sólo en el caso de que se realicen actividades al aire libre, o que se tenga que lidiar con condiciones meteorológicas adversas, pueden tener sentido los mencionados SUV (en sus variantes dotadas de tracción total), aunque muchas familias se inclinen por estos últimos más por cuestiones estéticas o de moda que por una capacidad real para desenvolverse fuera del asfalto.
Por lo tanto vamos a tratar de averiguar cuáles son las virtudes con las que este Citroën Grand C4 Picasso tratará de embaucarnos:
Exterior
El Citroën Grand C4 Picasso viene a convertirse en el “hermano mayor” del monovolumen compacto de la firma francesa. Utiliza, al igual que aquel, la nueva plataforma EMP2 (Efficient Modular Platform 2), fruto de la cual aumenta la distancia entre ejes hasta 2,84 metros (11 cm más que el modelo de la generación anterior). Pero ello tampoco implica un incremento desmesurado en la longitud total, que se conforma con apenas 4,597 metros (por los 4,428 metros de un Citroën C4 Picasso), a la vez que nos obsequia con unos contenidos voladizos, de tan sólo 0,884 metros el delantero y 0, 873 metros el trasero.
La altura se sitúa en los 1,634 metros (si contamos las barras longitudinales del techo), mientras que la anchura es de 1,826 metros con los espejos laterales plegados (2,117 metros con ellos en su posición habitual). La aerodinámica también se ve beneficiada por la mayor longitud del conjunto, con un coeficiente Cx de 0,295.
Al mismo tiempo la utilización de esta plataforma permite rebajar el centro de gravedad del vehículo, al poder situar el bloque motor 50 mm más bajo o al disminuir la altura del suelo del habitáculo en otros 20 mm. Si a esto le sumamos la mayor anchura de vías, se obtiene un vehículo con una conducción más dinámica y estable.
Las formas exhibidas más parecen las de un prototipo de salón que las de un vehículo que se pueda adquirir en el concesionario de la esquina (al igual que ocurría con el Citroën C4 Cactus). Y en ese aspecto futurista reside gran parte de su atractivo. Aunque también merece la pena destacar la acertada combinación de colores de la unidad probada con una llamativa tonalidad Azul Kyanos, con algunos detalles metálicos, en acabado satinado.
El frontal está definido por la llamativa presencia de un parabrisas panorámico de generosas proporciones y muy inclinado, al que barren dos limpiaparabrisas de gran tamaño, que se esconden en su zona inferior para evitar turbulencias aerodinámicas.
El capot-motor cuenta con un diseño limpio, sin apenas protuberancias, delimitado en su zona anterior por los dos grandes chevrones (símbolo de la marca francesa) los cuales se prolongan lateralmente, mediante unas lamas cromadas, hasta alcanzar las luces diurnas formadas por elementos LED (ubicación compartida con los intermitentes).
Resulta curioso cómo se han dividido en tres zonas claramente diferenciadas los grupos ópticos delanteros, otorgándole al monovolumen francés una marcada personalidad: por una parte las luces diurnas, anteriormente mencionadas, por otra, más abajo, los focos principales (de Xenón y adaptativos en la unidad probada) y, en la zona inferior del paragolpes, las luces antiniebla.
No cuenta tampoco con una gran apertura de refrigeración para el motor, dividiéndose ésta en otras tres más estrechas y alargadas, colocadas a diferente altura en el frontal. Se consigue así una línea más minimalista, acorde con el nuevo estilo de diseño vigente en la marca francesa.
En la vista lateral lo que más llama nuestra atención es la presencia de una generosa superficie acristalada, en una proporción mucho mayor a la que estamos acostumbrados en otro tipo de vehículos. Los diferentes pilares destacan por su estilizado diseño, sobre todo los de la parte anterior, mejorando de forma muy sustancial la visibilidad del conductor de todo aquello que ocurre a su alrededor.
Nuestra unidad de pruebas venía equipada con unas bonitas llantas de aleación de 18 pulgadas (modelo Python) que llenaban la práctica totalidad de los pasos de rueda, otorgando al monovolumen francés una apariencia muy deportiva… En ellas se montaban unos neumáticos Michelin Pilot Sport 3 de excelente rendimiento en medidas 225/45 R18 95V.
La zona posterior destaca por su aspecto masivo, con la presencia de un portón de apertura vertical de grandes dimensiones, que comparte incluso con lo que vendría a ser el paragolpes trasero. En su parte superior cuenta con un pequeño alerón, donde se sitúa la tercera luz de freno y, además, nos obsequia con un cristal de dimensiones más que correctas y su correspondiente limpiaparabrisas.
Los grupos ópticos merecen una mención aparte tanto por su llamativo y atractivo diseño tridimensional como por la tecnología LED empleada, que garantiza una óptima visibilidad por parte de los otros conductores.
En lo que se refiere al parachoques, pintado en el mismo color del resto de la carrocería, en él se sitúan las luces antiniebla posteriores, así como los sensores de aparcamiento. Mientras que en su parte más baja se dispone una zona diferenciada, realizada en plástico negro de aspecto mate, que oculta la salida de escape.
Interior
Gracias a la mencionada plataforma EMP2 los ingenieros franceses han conseguido materializar un diseño en el que sus ocupantes (hasta 7) disfrutarán de un fácil y cómodo acceso, de un espacio interior realmente generoso y bien aprovechado contando, a la vez, con un destacable maletero.
Si el exterior de este Citroën Grand C4 Picasso resulta llamativo, casi se nos agotan los calificativos a la hora de describir su interior. Lo primero que nos llamará la atención es la sensación de claridad del habitáculo, y no es extraño dada la amplísima superficie acristalada, donde destaca el gran parabrisas panorámico que se sitúa frente a nosotros, además del considerable tamaño de los cristales que conforman el pilar A o los que rodean todo el perímetro del vehículo hasta finalizar en el que se incluye en el portón posterior. Esta sensación se ve acrecentada por la presencia de un techo panorámico de grandes dimensiones.
Una vez situados en el puesto de conducción observaremos un salpicadero minimalista, distribuido de forma asimétrica en diferentes niveles para aumentar la sensación de profundidad. Toda la instrumentación se ha desplazado al centro del mismo, contando con dos grandes pantallas, una de tipo panorámico de nada menos que 12 pulgadas y otra, situada más abajo, táctil y de 7 pulgadas.
La calidad de visualización y la ingente cantidad de información disponible resultan encomiables, pero no nos ha gustado su ubicación, siendo necesario apartar la vista de la carretera cada vez que hemos de consultar algo o realizar algún tipo de ajuste. Seguimos prefiriendo la disposición tradicional, justo frente al conductor o, si se quiere aportar un toque tecnológico, contar entonces con un sistema tipo Head-up Display que proyecte la información sobre el parabrisas.
Desde la pantalla táctil de 7 pulgadas, accesible a los dos ocupantes de las plazas delanteras, se pueden manejar todas las funciones del vehículo: desde el climatizador bi-zona, pasando por el excelente navegador, el equipo de audio, el teléfono Bluetooth, las ayudas a la conducción o los servicios conectados. Es decir un completísimo centro de control.
Por su parte, en la pantalla panorámica de 12 pulgadas se nos presenta la información mediante un interface virtual realmente espectacular y sorprendente, pudiendo configurarse totalmente al gusto de quien lo maneja, mostrando no sólo los datos referidos a la conducción (como por ejemplo la velocidad, revoluciones del propulsor, temperatura, distancias recorridas, consumos, etc.), sino que también puede hacerse lo propio con las indicaciones del navegador o con los sistemas de ayuda a la conducción.
El principal inconveniente se refiere a lo complicada y lenta que puede convertirse esta labor, por la gran cantidad de parámetros y funciones a manejar. No dudamos que cuando llevemos tiempo conduciendo el vehículo todo resultará mucho más fácil, una vez lo tengamos configurado a nuestro gusto, pero en las primeras ocasiones no resulta intuitivo, teniendo incluso que buscar un sitio para detenernos y encontrar lo que buscamos sin el peligro que conlleva apartar nuestra atención de lo que sucede en la carretera.
El otro gran centro de control del vehículo lo encontramos ante nosotros, en el volante multifunción de cuatro brazos, de tacto muy agradable y correctas dimensiones, pero que presenta dos grandes inconvenientes: por un lado el estar achatado por su base, lo que lo vuelve incómodo en maniobras, y por otro la gran proliferación de botones y mandos diseminados en su estructura, lo que vuelve a complicar y hacer poco intuitivo su manejo, distrayéndonos en exceso de la conducción.
Los asientos delanteros nos han encantado por sus amplias dimensiones y por la forma de envolver el cuerpo de quien los ocupa, aunque el cuero Nappa bitono empleado para forrarlos y su diseño asimétrico pueden no ser del gusto de todos. Mención aparte merecen sus numerosos ajustes eléctricos, la calefacción o el masaje regulable en diferentes niveles (tanto en el asiento del conductor como en el del copiloto).
También cabe destacar la forma de los reposacabezas, con unos sobredimensionados lóbulos laterales totalmente ajustables y que permiten contener los movimientos de la cabeza. El Pack Lounge incluye, además, un asiento relax para el copiloto, con un reposapiés regulable en altura para descansar las piernas en largos viajes.
Los 3 asientos de la segunda fila no le van a la zaga, y aunque son algo más estrechos, disfrutan de un diseño similar, permitiendo, esta vez sí, dar cabida a tres adultos. Cada uno de ellos se configura como un módulo totalmente individual con regulaciones independientes, tanto longitudinal del conjunto como en inclinación del respaldo. Además todos ellos disponen de anclajes Isofix y Top Tether para sillas infantiles.
En la posición habitual el espacio disponible es muy generoso, de forma que incluso los pasajeros más altos no tendrán problemas con la cota de altura o para estirar las piernas. En esta zona posterior los cristales de las puertas, además de estar tintados y contar con un tratamiento insonorizante, disponen de cortinillas para reducir la luminosidad exterior.
Pensando especialmente en los más jóvenes de la casa, en la consola central entre los asientos delanteros, se encuentran los mandos del pack multimedia “Plug&Play” que permiten conectar desde consolas de juegos hasta un reproductor de DVD´s para ver sus películas favoritas en las 2 pantallas opcionales, que se integran en los reposacabezas delanteros, además de escucharlo todo mediante 2 auriculares inalámbricos.
Si necesitamos transportar hasta 7 pasajeros bastará con deslizar longitudinalmente los asientos de la segunda fila para, tirando de unos sencillos cordones, poder desplegar 2 asientos individuales de más que correctas dimensiones. Evidentemente no cuentan con las mismas posibilidades del resto, pero son mucho más utilizables de lo que se estila en la categoría, dando cabida a dos adultos, aunque si se pretende viajar en ellos mejor que los ocupen niños.
Entre esos pequeños detalles que conforman un ambiente acogedor y práctico cabe destacar la presencia de aireadores y mandos de climatización para los pasajeros de la segunda y la tercera fila.
En un vehículo de carácter eminentemente lúdico como éste no podían faltar numerosos huecos portaobjetos, repartidos por todo el habitáculo. Como la guantera frente al copiloto, además de otra situada en la parte inferior del salpicadero, donde encontraremos todo tipo de conexiones de audio y tomas de corriente.
También contaremos con la presencia de una gran consola central, tras la palanca de la caja de cambios, además de huecos en las puertas, guanteras bajo los asientos delanteros y bandejas en el respaldo de los mismos, con iluminación LED y una cinta elástica donde sujetar pequeños objetos.
Maletero
La excelente modularidad de este Citroën Grand C4 Picasso (impensable para un todocamino) no sólo se manifiesta a la hora de acoger al personal, sino en su capacidad para transportar todo el equipaje necesario.
Para acceder al maletero bastará simplemente con pulsar un botón en el gran portón posterior, de apertura eléctrica. Transcurridos unos segundos nos encontraremos con una superficie totalmente plana en la que podremos colocar fácilmente los objetos más grandes y pesados gracias a la reducida altura del borde de carga.
Si sólo se utilizan las 5 plazas habituales contaremos con un enorme hueco de 645 litros de capacidad, que puede aumentar hasta los 725 litros si se desplazan longitudinalmente los asientos de la segunda fila. Esto supone una profundidad que varía entre los 1,028 y 1,178 metros. La altura disponible hasta la bandeja cubre-equipaje es de 0,563 metros.
Pero es que en el caso de necesitar transportar objetos de grandes dimensiones es posible abatir individualmente cada uno de los 3 asientos de la segunda fila, permitiéndonos una modularidad absoluta, adaptando la disposición final a nuestras necesidades, en función del número de ocupantes y de la carga transportada.
Si lo que deseamos es ampliar al máximo dicha capacidad bastará con plegar completamente los asientos de la segunda fila, obteniendo una superficie totalmente plana de casi 2 metros de profundidad (1,972 metros) hasta la primera fila de asientos. Esto supone un volumen de carga de 1.843 litros. Si esto aún no fuera suficiente todavía podremos abatir hacia adelante el respaldo del copiloto.
Cuando necesitemos llevar el máximo de 7 ocupantes el volumen del maletero se reduce drásticamente hasta unos más que aceptables 170 litros, con un fondo de apenas 0,355 metros.
Bajo el plano de carga, junto a los 2 asientos escamoteables de la tercera fila, encontraremos un kit repara-pinchazos (con el líquido sellante y el compresor para inflar las ruedas) además de la boca de llenado del depósito de AdBlue (del que hablaremos en el apartado referido a la motorización), que cuenta con una capacidad de 17 litros.
Equipamiento
En la firma francesa han decidido dotar a su monovolumen estrella de las más avanzadas tecnologías del mercado en materia de seguridad activa y pasiva, así como de un notable equipamiento de serie. Respecto a las primeras dispone de regulador de velocidad activo, alerta anticolisión, control de tracción inteligente, cinturones de seguridad activos, alerta de cambio Involuntario de carril, faros inteligentes Smartbeam, sistema de vigilancia del ángulo muerto y llamada de emergencia y de asistencia localizada, entre otros muchas.
En cuanto al equipamiento desde el nivel más básico, denominado Attraction, ya contamos con:
- Dirección asistida eléctrica
- ABS con repartidor electrónico de frenada y ayuda a la frenada de urgencia
- ESP (control dinámico de estabilidad) y ASR (control de tracción inteligente)
- Freno de estacionamiento eléctrico
- Ayuda a la salida en pendiente
- Airbags conductor y pasajero, laterales en plazas delanteras y de techo para plazas delanteras y 2ª fila
- Aire acondicionado bi-zona
- Indicador de cambio de marcha (sólo manual)
- Regulador y limitador voluntario de velocidad programables
- Botón de arranque
- Cierre automático de puertas y maletero al iniciar la marcha
- Parabrisas panorámico acústico con parasoles deslizantes
- Elevalunas delanteros y traseros eléctricos secuenciales y con función anti-pinzamiento
- Retrovisores exteriores eléctricos y térmicos
- 3 Asientos traseros en segunda fila de la misma amplitud
- Fijaciones ISOFIX 3 puntos en asientos traseros, incluido el central
- Pantalla táctil 7″
- Radio con 6 Altavoces + Bluetooth + 1 USB + toma jack + audio streaming
- Volante forrado en cuero, regulable en altura y profundidad
- 2 asientos en la tercera fila escamoteables en el piso
- Detector de neumáticos poco inflados
- Tomas 12V
- Lámpara portátil en el maletero
El nivel de acabado Seduction añade sobre lo anterior:
- Encendido de luces y limpiaparabrisas delantero automáticos
- Faros antiniebla
- Bandejas tipo avión en los respaldos de los asientos delanteros
- Climatización automática bi-zona
- Llantas de aluminio 16″
- Apoyacodos conductor y pasajero delantero regulable
- Consola central portátil (sólo con ETG6, AUT6 y EAT6)
- Salida de aire 2ª fila
- Levas de cambio en el volante (sólo con ETG6, AUT6 y EAT6)
- 2ª fila de asientos regulables longitudinalmente
- Barras de techo longitudinales
- Retrovisor interior de vigilancia de niños
- Cortinillas parasol en lunas de 2ª fila
La línea Intensive incorpora, además:
- Ayuda al estacionamiento con cámara de visión trasera
- Faros antiniebla con función «Cornering Light» (excepto si Xenón)
- Pantalla panorámica 12″ HD
- Retrovisores exteriores abatibles eléctricamente
- Navegador en pantalla táctil + jukebox + 2ª entrada USB
- Acceso y arranque manos libres
- Llantas de aluminio 17″ (sólo BlueHDi)
Por último, el nivel de equipamiento Exclusive, añade a todo lo anterior:
- Cinturones de seguridad activos
- Ayuda al estacionamiento delantero
- Llantas de aluminio de 17″
- Portón trasero con apertura y cierre eléctricos + luna trasera sobretintada
- Cristales laterales traseros laminados, sobretintados e insonorizantes
- Retrovisores exteriores orientables con la marcha atrás
- Retrovisor interior electrocromo
- Perfumador de ambiente
- CITROËN Connect Box
- Toma 230 V
- Sistema de vigilancia de ángulo muerto
- Regulador de velocidad activo
- Iluminación trasera LED con efecto 3D
- Park Assist
- Tapizado mixto en cuero
- Alfombrillas en plazas delanteras y 2ª fila
- PACK LOUNGE: función masaje asientos pasajeros delanteros + 5 reposacabezas “relax” + reposapiés asiento pasajero delantero “relax”
- Salida aire 3ª fila
- Asiento pasajero delantero plegable tipo mesa (excepto CUERO NAPPA)
- Luces diurnas delanteras e intermitentes LED
Se puede adquirir desde los 23.020,00 € (del Grand C4 Picasso PureTech 130 S&S Attraction), que se quedarán en unos excelentes 20.320,00 € gracias a los 2.700,00 € de oferta promocional con los que contribuye la marca.
La versión probada (Grand C4 Picasso BlueHDi 150 S&S 6v Exclusive) parte desde los 32.960,00 €, cifra que con la oferta promocional de 2.700,00 € se rebaja hasta los 30.260,00 €.
En el caso del vehículo cedido por la marca francesa para esta prueba contaba, además, con el siguiente equipamiento opcional:
- Pintura Azul Kyanos —– 475,00 €
- Tapicería de cuero Claudia Mistral Bitono —– 1.700,00 €
- Alarma —– 150,00 €
- Techo Panorámico —– 720,00 €
- 4 Llantas de aleación de 18 pulgadas —– 380,00 €
- Faros de Xenón —– 749,99 €
- HiFi System JBL —– 650,00 €
- Multimedia «Plug & Play» —– 500,00 €
- Juego de 4 estores —– 69,62 €
Con lo cual el precio subiría hasta los 38.354,61 € pero, nuevamente, si se aplica el descuento promocional de 2.700,00 €, la cifra final a desembolsar sería de 35.654,61 €.
Si estáis interesados en haceros con un Citroën Grand C4 Picasso nuestra recomendación es que visitéis el buscador de Coches.com, donde siempre encontrareis el mejor precio del mercado, además del seguro que mejor se adapte a vuestras necesidades.
Motorización
El Citroën Grand C4 Picasso está disponible con diferentes y avanzadas motorizaciones que destacan por su eficiencia.
Entre las alimentadas con gasolina cuenta con dos opciones:
- PureTech 130, de 3 cilindros en línea y apenas 1.199 centímetros cúbicos de cilindrada, que es capaz de ofrecer una potencia de 130 CV a 5.500 rpm y un par máximo de 230 Nm a 1.750 rpm, que sólo está disponible con la caja de cambios manual de 6 velocidades. Puede alcanzar una velocidad máxima de 201 km/h o acelerar de 0 a 100 Km/h en 10,8 segundos, con un consumo medio de 5,0 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 115 gr/Km.
- THP 165, fruto de la colaboración con el Grupo BMW, de 4 en línea y 1.598 centímetros cúbicos de cilindrada que entrega una potencia de 165 CV a 6.000 rpm y 240 Nm de par máximo entre 1.400 y 4.000 rpm, disponible únicamente con la caja de cambios automática de seis velocidades EAT6. Con esta motorización logra una velocidad punta de 210 km/h y acelerar de 0 a 100 Km/h en 8,7 segundos. El consumo mixto es de 5,6 l/100 km y las emisiones de CO2 de 129 gr/Km.
Si se opta por los propulsores diésel se dispone de tres posibilidades:
- HDi 115, de 4 en línea y una cilindrada de 1.560 centímetros cúbicos que entrega una potencia de 115 CV a 3.600 rpm y un par máximo de 285 Nm entre 1.750 y 2.500 rpm. Es el único motor de la gama que no cuenta con sistema Stop&Start y sólo está disponible con cambio manual de 6 velocidades. Con este propulsor alcanza una velocidad máxima de 189 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 12,1 segundos. El consumo mixto es de 4,3 l/100 km y las emisiones de CO2 de 114 gr/Km.
- e-HDi 115, es el mismo propulsor anterior, pero dotado de sistema Stop&Start, además puede combinarse con el cambio manual de 6 velocidades o con el pilotado ETG6. Tampoco varían las prestaciones, con una velocidad máxima de 189 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 12,1 segundos (12,6 segundos con ETG6). El consumo combinado se rebaja hasta los 4,0 l/100 km en ambas versiones y las emisiones de CO2 son de 105 gr/Km (104 gr/Km con ETG6).
- BlueHDi 150 es la planta motriz más potente de las alimentadas por gasóleo. Se trata de un 4 en línea de 1.997 centímetros cúbicos, con 4 válvulas por cilindro. Dispone de sistema Stop&Start y se combina con un cambio manual de 6 relaciones o con uno automático EAT6 del mismo número de marchas. Entrega una potencia final de 150 CV a 3.750 rpm y un par máximo de 370 Nm a 2.000 rpm. Facilita alcanzar una velocidad máxima de 210 km/h (207 km/h con EAT6) y acelerar de 0 a 100 km/h en 9,8 segundos (10,2 segundos con EAT6). El consumo mixto se sitúa en 3,9 l/100 km (4,3 con EAT6) y las emisiones de CO2 se conforman con 102 gr/Km (112 gr/Km con EAT6).
Esta última motorización, acompañada del cambio manual de 6 velocidades, es la que montaba nuestra unidad de pruebas.
Para centrarnos un poco más en este propulsor cabe señalar que para obtener tales cifras recurre a la 3ª generación de un sistema de inyección directa tipo Common Rail, firmada por Delphi, que consigue una presión de alimentación de hasta 2.000 bares, empleando inyectores de 7 agujeros. La sobrealimentación se encarga a un turbocompresor de geometría variable, ayudado por un intercooler aire-aire.
Se ha optimizado la gestión de los flujos internos además de disminuir el rozamiento de los pistones al incorporar un nuevo revestimiento denominado DLC (Damon Lique Carbon). Al mismo tiempo se ha reducido en 7 kg el peso de todo el conjunto. Asimismo los elementos auxiliares, como las bombas de aceite o de agua, sólo funcionan cuando es estrictamente necesario.
El propulsor cumple los estándares de la normativa Euro6 con unos consumos y emisiones de CO2 reducidos gracias a sistemas como el SCR (Selective Catalytic Reduction) que disminuye los óxidos de nitrógeno en los gases de escape gracias a la inyección de AdBlue (compuesto por una mezcla de agua y urea) provocando una reacción química que convierte los óxidos de nitrógeno en vapor de agua y nitrógeno, mucho menos contaminantes. Tampoco podemos pasar por alto la presencia de un filtro de partículas o del sistema Stop&Start, de eficaz y rápido funcionamiento.
Los consumos oficiales son de 4,2 l/100 km en ciudad; 3,7 l/100 km en trayectos interurbanos y un consumo mixto de 3,9 l/100 km. Como la experiencia nos dicta, estas cantidades se sobrepasan en conducción real y en nuestras mediciones obtuvimos un gasto de combustible de 6,3 l/100 km en conducción urbana; 4,8 l/100 km en carreteras nacionales y autovías, con un consumo medio de 5,4 l/100 km. Esto significa que con una capacidad del depósito de combustible de 55 litros la autonomía efectiva supere por poco los 1.000 kilómetros.
Comportamiento
Evidentemente, cuando hablamos de un monovolumen familiar, términos como dinamismo o conducción deportiva pasan a un segundo o tercer lugar entre nuestras prioridades, y debemos detenernos preferentemente en cómo se comporta en los ambientes para los que ha sido diseñado.
Aunque no es uno de esos grandes monovolúmenes del segmento superior, sus casi 4,6 metros de longitud total no lo convierten precisamente en un modelo urbano, aunque su comportamiento en ciudad resulta francamente sorprendente. Al ir sentados a más altura que el resto de conductores, y gracias a la inmensa superficie acristalada no quedará casi ningún ángulo sin cubrir por nuestra vista.
Los buenos bajos del propulsor, el correcto manejo del cambio manual, la dirección eléctrica de asistencia variable, la comodidad de las suspensiones y la gran variedad de dispositivos tecnológicos con los que distraer al resto de ocupantes durante los atascos harán un poco más llevadera la vida diaria en nuestras atestadas urbes.
Además, para aquellas familias con niños pequeños resulta muy importante tanto la accesibilidad a las plazas traseras, por ejemplo a la hora de llevarles al colegio, amén de contar con un amplio maletero donde transportar todos los bártulos, como sillas de paseo, triciclos o bicicletas.
Si de aparcar se trata agradeceremos nuevamente la excelente visibilidad, aunque contaremos con la ayuda adicional de una cámara de visión trasera. En el caso de que optemos por ello podemos disponer del sistema Park Assist que nos facilitará dicha maniobra de forma casi automática pues sólo será necesario actuar sobre el acelerador o el freno.
Como comentábamos al principio de esta prueba el Citroën Grand C4 Picasso utiliza la nueva plataforma EMP2 del Grupo PSA, que le confiere una mejor implantación, al situar más abajo algunos de los elementos más pesados como puede ser el propulsor y, consecuentemente, rebajar el centro de gravedad.
Esto se traslada de inmediato a su comportamiento en carreteras viradas, mejorando notablemente el de la anterior generación. No obstante no se encuentra en su salsa y, aunque por motor, chasis o frenos podamos llevar un ritmo alto las suspensiones, más orientadas a la comodidad, dejarán balancear la carrocería más de lo deseado, lo que acabará incomodando al pasaje. Mejor tomarlo con calma pues no hay ninguna prisa en llegar ya que los niños estarán sobradamente entretenidos.
El propulsor BlueHDi 150 muestra en todo momento un empuje constante y brío más que suficiente para mover con soltura los poco más de 1.500 kilogramos en orden de marcha (muchos más con 5 ó 7 ocupantes y su correspondiente equipaje) que pesa el monovolumen francés, cosa que seguramente no ocurrirá de igual forma en las versiones menos potentes. Pero también hay que pararlo y, aunque los frenos están suficientemente sobredimensionados (discos ventilados de 304 mm de diámetro en el tren delantero y de 290 mm en el trasero), a plena carga y en un uso continuado parece inevitable que las frenadas acaben alargándose.
Donde más a gusto se siente este monovolumen galo es, evidentemente, en las vías más amplias como autovías y autopistas. El confort de rodadura que garantizan las suspensiones, la buena aerodinámica, el excelente aislamiento térmico y acústico, las bien amortiguadas vibraciones del propulsor y, sobre todo, la posibilidad de que los más jóvenes de la casa estén ocupados viendo su película favorita o jugando con la consola garantizan viajes muy agradables para toda la familia.
Además el consumo es contenido para el volumen de aire que desplazamos y el peso total del vehículo con su capacidad de transporte de pasajeros y de carga aprovechados al máximo. Quizá se eche de menos la presencia de un cambio automático, pero la excelente respuesta del propulsor desde regímenes bajos hace que no tengamos que usar en demasía el cambio manual y que aguante muy bien las marchas más largas, recuperando velocidad rápidamente incluso en largas pendientes a plena carga.
Veredicto de Coches.com
¿Estamos ante el coche familiar por excelencia? Sin lugar a duda la respuesta tiene que ser afirmativa. Y es que más allá de modas o nuevos nichos de mercado los monovolúmenes compactos son los modelos más prácticos como vehículo único para la inmensa mayoría de las familias (salvo que pisen muy a menudo el campo…)
Cuentan con una buena longitud, pero no excesiva, para que quepan en la plaza de cualquier garaje o no tengan problemas a la hora de encontrar aparcamiento. La plataforma más alta facilita la entrada y salida tanto de adultos como de niños. Cuentan con una excelente habitabilidad interior, su modularidad permite jugar con todo tipo de combinaciones de asientos y, por supuesto, el maletero es una de las estrellas, mostrándose accesible, capaz y pudiendo adaptarlo a nuestras necesidades.
A todo ello debemos añadir la presencia de un propulsor potente y no excesivamente tragón que permita moverse con agilidad y realizar largas tiradas vacacionales o de fin de semana…
El Citroën Grand C4 Picasso lleva todas esas virtudes hasta un nivel superior, mostrándose como una de las opciones más equilibradas del mercado, con una sorprendente calidad percibida para tratarse de un modelo generalista, muy por encima de la media del segmento, y eso que la competencia es dura, pues ha de batirse, entre otros muchos, con los BMW Serie 2 Active Tourer, Volkswagen Touran, Toyota Verso, Renault Scénic, Opel Zafira o Ford C-Max.
Otra cosa es que guste su estética futurista o el despliegue tecnológico del que hace gala con las dos grandes pantallas que agrupan todas las funciones de control. Pero es que, si encima, el precio acompaña…
- Espacio interior y 7 plazas reales
- Avances tecnológicos y seguridad
- Propulsor potente y ecológico
- Menús poco intuitivos y de manejo lento
- Espacio entre reposapiés de copiloto y guantera
- Aviso de salida de carril con tirones en el cinturón
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