Range Rover Evoque P300e, a prueba: híbrido enchufable y sobrado de personalidad

Sí, todos nos hemos sentido extraños la primera vez que nos hemos calzado una camiseta blanca bajo una chaqueta de traje, americana o blazer. Si no lo habéis probado: adelante, daros el gusto. Uno se siente elegante, pero informal. Moderno… y sofisticado. Como este Range Rover Evoque, ¡que mira cómo luce el tío! Es la segunda generación del más pequeño de los Range y tiene un precio de partida de 49.250 euros. Lo hemos puesto a prueba para comprobar de qué es capaz y si puede enfrentarse a sus rivales alemanes.

En su lanzamiento en 2011, el Evoque sorprendió por su carrocería de tres puertas que mejoraba su estética y estaba en línea con los tiempos que corrían. Después presentaron un prototipo descapotable que levantó tanto expectación que terminaron haciendo el sorprendente Range Rover Evoque Convertible. Ha sido de los pocos SUV descapotables de la última década, aunque desapareció junto a la carrocería de tres puertas con el lanzamiento de la segunda generación.

Exterior

La estética de Range Rover es muy reconocible desde cualquier ángulo y es uno de los puntos fuertes del Evoque. No hay duda de que se trata de un coche atractivo y que muchas de sus ventas vienen por la imagen. Se trata de un SUV de corte bastante deportivo con un frontal muy característico que tiene el nombre de la marca bien presente en el capó. Igual de identificable es la parrilla rectangular con acabado en negro y con el logotipo de Land Rover en un lateral.

Es el componente más reconocible y queda en línea con unos faros Matrix LED que también tienen una firma lumínica bastante reconocible por la noche. En la parte baja del paragolpes hay dos tomas de aire, pero no son reales.

Como pasa en otros vehículos, en el Range Rover Evoque se puede montar muchos elementos en color negro para hacer contraste. Una peculiaridad de éste es que se pueden escoger esos detalles en bronce para ganar distinción. Precisamente es todo por estética en este ejemplar, con los tiradores enrasados en las puertas como seña de identidad. También con llantas de hasta 21 pulgadas, que son de 20 pulgadas en el modelo que probamos. El detalle entre la aleta delantera y la puerta marca esa trayectoria ascendente de la cintura que también le hace destacar.

Y si ya veíamos deportividad por delante, la tendencia se mantiene en la zaga. El Evoque mantiene esa cualidad de ser un todocamino, pero lo disimula a golpe de detalles. Comienza por el spoiler de techo, que va en el tono de contraste por la carrocería bitono.

Le sigue en la zona central del portón una franja negra que sirve para integrar unos estrechos pilotos LED que también tiene la inscripción de la marca. En la parte baja, las credenciales del modelo y de la matriz, por no hablar de un destacadísimo difusor. Es el elemento favorito de esta zona y también va en el color de contraste, aunque no se note.

El Range Rover Evoque es el modelo de acceso a la marca, ese SUV compacto que salió en 2011 y que no ha dejado de darles alegrías. Esta es la actualización de la segunda generación, pero mantiene unas dimensiones similares. Eso significa tener una longitud de 4.371 mm, una anchura de 1.904 mm y una altura de 1.649 mm; además de una distancia entre ejes de 2.681 mm. Comparado con sus rivales es el más pequeño por una diferencia bastante notable, pero en el interior no se nota demasiado. 

Interior

El habitáculo del Range Rover Evoque da sensación de distinción, por su calidad, pero lo primero que tenemos a mano es su tecnología. Es de los que apuestan al máximo por la digitalización con el sistema Touch Pro Duo con el Pivi Pro y presenta dos pantallas en la zona de la consola central. La primera táctil de cristal curvado y 10 pulgadas queda perfectamente integrada en el salpicadero y ofrece una solución muy interesante.

De serie quedaría demasiado enfocada hacia arriba y se complicaría la visibilidad, por eso permite inclinarla en distintos ángulos para mejorar su visión. Tiene un buen tacto y unos gráficos destacados, aunque los menús no son los más intuitivos del mundo. 

@marionogalescoches Range Rover Evoque – Curiosidades pantalla #range#rangerover#rangeroverevoque#evoque#landrover#suv#screen#car#carsoftiktok#cartok#caroftheday♬ sonido original – Mario Nogales

Sobra decir que la conectividad es muy completa y que se incluye Android Auto y Apple CarPlay de forma inalámbrica.  La pantalla de 10 pulgadas va más o menos en línea con las de otros rivales, aunque la del BMW X1 sea un poco más grande. Sin embargo, no es la única.

Por debajo hay una segunda pantalla táctil de 10 pulgadas que sirve para controlar aspectos relacionados con la conducción del vehículo y también para los controles de la climatización. Eso se completa con la aparición de dos ruletas inferiores que sirven para cambiar la temperatura, que además están integrados en la pantalla y se ve la temperatura cambiar digitalmente.

Todavía quedaría por hablar de una instrumentación mixta, que tiene una pantalla justo entre medias de las dos esferas y que completa su información. Es personalizable, pero menos que en otros modelos de la competencia. La tecnología, el diseño y la disposición de todos los mandos hacen que el Range Rover Evoque tenga una apariencia muy característica y de la sensación de buena ergonomía. De hecho, sorprende ese hueco que queda justo por debajo de la consola central y que es ideal para dejar el móvil y no mirarlo más, además de poder albergar botellas, tablets y otros objetos.

El tema de la buena sensación en el habitáculo del Evoque, va directamente relacionada con la calidad que ofrece este ejemplar. Ahí es donde claramente se ve que es premium e incluso que supera a muchos otros modelos que también tratan de serlo.

Los materiales están cuidados en todas las superficies, destacando la tapicería de cuero y algunas molduras como la de la consola central. El salpicadero y el resto de aspectos están bien rematados, por no hablar de que los plásticos duros se limitan a pocas zonas y no sólo hay Piano Black alrededor de las pantallas.

Estamos ante un SUV compacto que también aspira a tener una buena habitabilidad. En las plazas delanteras queda claro y en las traseras también sorprende. A priori podría parecer que se sacrifica espacio en pos del diseño, pero no es así.

La superficie acristalada es algo menor en la segunda fila, pero el espacio es destacado. Pueden entrar usuarios de hasta 1,80 metros sin que haya problemas para sus piernas o para sus cabezas. Para llevar un quinto en la plaza central es más incómodo debido a la anchura justa, pero en general saca buena nota y tiene salidas del aire acondicionado y tomas USB.

Maletero

El maletero del Range Rover Evoque está algo por debajo de la media del segmento con sus 472 litros. Hay algunos rivales como el BMW X1 que ofrecen hasta 540 litros, aunque también otros como el Mercedes GLA que se quedan por debajo. Aunque esta cifra hay que matizarla teniendo en cuenta de que nosotros estamos probando la variante híbrida enchufable del modelo. La parte positiva es que mantiene los mismos 472 litros, algo que sus rivales no hacen. Además, vemos otros puntos que merece la pena mencionar de este maletero.

En las versiones de combustión está bastante alejado de sus rivales, prácticamente a 70 litros del X1 que es la referencia. Pero en el híbrido casi se igualan. Además, contamos con portón eléctrico, iluminación, ganchos para fijar la carga y un hueco bajo el piso. Además, siempre queda la posibilidad de poder abatir los asientos traseros en tres partes (40:20:40) para dejar una superficie que no queda totalmente plana, pero que amplía la capacidad hasta los 1.156 litros.

Motor

La gama mecánica del Range Rover Evoque es muy variopinta. Normalmente vamos de menos a más, pero hoy lo voy a hacer al contrario y voy a hablar de la versión tope de gama, que es precisamente la que estamos probando. Es electrificada y porta la etiqueta CERO, pues el Evoque P300e es un híbrido enchufable que une un motor de tres cilindros y 1.5 litros que va ligado a un bloque eléctrico.

Entre ambos se combinan para conseguir una potencia de 309 CV, mientras que se suma al conjunto una batería de 14,9 kWh. Con ello, es de las versiones híbridas enchufables más capaces de su segmento, solo superada por una de las opciones de BMW. Pero bueno, de las prestaciones, de la autonomía y del resto de detalles hablaremos más adelante cuando esté al volante, ahora vamos a repasar el resto de versiones convencionales de la gama.

Porque queda claro que hay opciones para todos los gustos e incluso se mantienen algunas en diésel, que serán interesantes para muchos que hayan visto el vídeo de mi compañero Luis. El D165 se puede elegir con tracción delantera y caja de cambios manual o con la tracción total y la transmisión automática, siempre con sus 163 CV.

Se puede escoger también con sistema microhíbrido, algo que es obligatorio en el D200 AWD MHEV, que es el tope de gama diésel con 204 CV. Los gasolina también tienen tecnología Mild Hybrid de 48 V, comenzando con el P160 con el motor de tres cilindros y su tracción delantera, y siguiendo por el P300 con motor de cuatro cilindros y 2.0 litros, además de la tracción total

Comportamiento

Nos ponemos al volante del Range Rover Evoque tope de gama, que es el híbrido enchufable P300e. Combina un motor de tres cilindros y 1.5 litros con otro bloque eléctrico para conseguir la tracción total, que es la única opción en este caso. Esa segunda mecánica que le ayuda a conseguir la etiqueta CERO de la DGT va integrada en la transmisión automática ZF de ocho velocidades. El funcionamiento de ese conjunto es, en general, muy suave y preciso. Lo cierto es que no se nota apenas cuando se cambia de un motor a otro y eso también habla bien de la insonorización del habitáculo. Es lo que se espera de un vehículo premium y permite aumentar el confort en marcha.

La versión híbrida enchufable es la más alta de la gama con sus 309 CV y 540 Nm de par. Es un nivel de potencia suficiente para conseguir unas prestaciones destacadas. Presenta una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos y la velocidad máxima es de 213 km/h. Aunque lo cierto es que eso dependerá del uso que hagamos de la batería.

Hay tres modos en lo relativo a ello, pues por defecto nos movemos en el modo Hybrid que intercala de manera inteligente los dos motores. También hay un modo EV para forzar que solamente nos movamos con ese motor siempre que haya carga en la batería. Para terminar hay un modo Save para preservar la carga que haya en la batería.

Un punto muy importante a tener en cuenta en el Range Rover Evoque P300e es el rendimiento de la batería de 14,9 kWh. Es la que permite tener la etiqueta CERO y gracias a ella es capaz de recorrer hasta 62 kilómetros en modo eléctrico. Lo cierto es que en condiciones normales es una cifra algo optimista y será más habitual que rondemos los 45 kilómetros de autonomía eléctrica.

Aun así, permitirá que el SUV compacto tenga un consumo muy reducido siempre que lo carguemos. Eso lleva algo menos de siete horas en una toma convencional, aumenta hasta las 2 horas y 12 minutos en un Wallbox de 7 kW y permite pasar del 10 al 80 % en 30 min utilizando la carga rápida de hasta 30 kW.

A partir de ahí tenemos que hablar de la conducción del Evoque, que puede presentar muchos matices gracias a los modos de conducción del Configurable Dynamics. Por no hablar de que tenemos una versión con la tracción total Terrain Response 2 y eso le permite tener el ADN de la marca fuera del asfalto.

Está más limitado por sus ángulos, con 22,2º de entrada, 19,5º para el ventral y 30,6º de salida; además de una altura libre al suelo de 212 mm y una capacidad de vadeo. En todo caso, ayudará la posibilidad de elegir entre Eco, Comfort, Hierba/Gravilla/Nieve, Barro/Surcos, Arena, Dinámico y Automático. Ayuda mucho fuera del asfalto la tecnología ClearSight Ground View para ver lo que pasa bajo las ruedas.

Aunque la realidad es que la mayoría de gente no saldrá fuera del asfalto con el Evoque, como mucho afrontar algún camino sencillo. El resto del tiempo será utilizado en carretera y para usos más cotidianos. Ahí destaca su equilibrio y el confort en marcha, porque en ningún caso vamos a poder hablar de deportividad en este modelo.

El principal problema son los 2.157 kg que pesa la versión híbrida enchufable, demasiado para tratarse de un SUV compacto. Además, hay que criticar que la dirección sea poco comunicativa. En ese apartado lo cierto es que hay rivales como el BMW X1 que transmiten más.

Aún así, hay que decir que el Evoque es una opción muy válida y a la que es difícil sacarle “peros”. Más aún cuando equipa la suspensión con tecnología Adaptive Dynamics, un extra que suma amortiguación adaptativa para adaptarse mejor a todo tipo de situaciones. Consigue reducir en gran medida los balanceos de la carrocería y ofrecer una estabilidad envidiable para la mayor parte de usos.

Opinión coches.com

Quien busca un coche, en la mayoría de los casos, busca diseño y distinción. Y precisamente esas dos son las principales cualidades del Range Rover Evoque. Probablemente no tenga el renombre de sus rivales alemanes, que siempre han estado por delante en ventas, pero les deja atrás por su nivel de personalidad y en algunos aspectos como la calidad de realización. Si a eso sumamos otros cuantos puntos positivos que hemos ido repasando durante toda la prueba, tenemos un producto que no deja a nadie indiferente y que podría ser interesante para muchos.

El Range Rover Evoque está disponible desde 49.250 euros, algo que ya lo sitúa como el más alto de la competencia. Por no hablar de que este que hemos probado es el híbrido enchufable y eso ya hace que su tarifa ascienda hasta los 62.700 euros. De hecho, si llevamos a cabo una configuración más desarrollada se puede ver como se alcanzan los 75.000 euros, que ya es mucho para un SUV de este tamaño. Aunque también es cierto que siempre se puede recurrir a Coches.com y a sus destacadas ofertas de VN, además de una financiación con buenas condiciones o al servicio de renting.

Galería de fotos:

1/42Fotos

• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
• 
•