Corolla es una denominación que lleva a sus espaldas más de 50 millones de coches. Es complicado, por no decir imposible, encontrar otro vehículo en el mercado del que se hayan hecho doce generaciones desde su lanzamiento en 1966. Ahora el automóvil más vendido de la historia de renueva y hemos venido a Málaga a probar el último Toyota Corolla. Está llegando al mercado desde 24.200 euros y vamos a contar todos sus detalles.
La familia Corolla actualmente es de las más completas que podemos encontrar. Ya no es tan habitual que un mismo modelo se desdoble en cuatro carrocerías como es el caso. Sigue disponible como un compacto de cinco puertas, como un familiar en el Touring Sports y también está el Corolla Sedan. Mención aparte merece el Toyota Corolla Cross, un crossover que completa la familia con la carrocería más buscada y que será un éxito indudable.
Exterior
Lo cierto es que por fuera el Toyota Corolla apenas recibe cambios respecto a su antecesor. Si nos centramos en el frontal, lo cierto es que advertimos un patrón de malla para su parrilla y también una nueva iluminación. Los faros ahora pueden contar con la tecnología Bi-LED y los antinieblas van biselados, aunque sus formas principales se mantienen. Por lo demás, la imagen sigue siendo bastante dinámica y reconocible desde cualquier ángulo.
En el Toyota Corolla no podían faltar nuevos diseños de llanta, que llegan hasta las 18 pulgadas. Tampoco nuevos tonos que se inspiran en tendencias actuales. La paleta de colores se completa con el Gris Grafito en todas las carrocerías, además del Azul Florida para el compacto y el familiar o el Azul Mediterráneo para el Sedan. Se pueden combinar con el techo en negro para conseguir la carrocería bitono.
La zaga del Toyota Corolla se mantiene prácticamente inalterada. Comienza con un pequeño alerón de techo en el cinco puertas y con la luneta de pequeñas dimensiones. Los pilotos traseros LED mantienen esa forma tan reconocible, aunque han sido parcialmente oscurecidos para mejorar la deportividad. A este respecto, destacar que el modelo se ofrece con el acabado GR Sport para sacar ese extra de carácter al tiempo que se mejora su equipamiento.
Las medidas de este ejemplar no cambian ni un ápice. Es igual que el que probó mi compañero Luis en 2021, con una longitud de 4.370 mm, por 1.790 mm de ancho y 1.435 mm de altura. Tiene también los mismo 2.640 mm de distancia entre ejes, quedando encuadrado de lleno entre los compactos del segmento C.
Interior
El habitáculo del Toyota Corolla es uno de los puntos que más se renueva con la actualización. Recibe lo último en tecnología de la marca y mejora en puntos como la experiencia de usuario. Lo hace a través de una pantalla táctil principal de 10,5 pulgadas que tiene un sistema anti-deslumbramiento que era necesario en las anteriores. Es fácil de controlar por su intuitividad, pero también por el hecho de haber mejorado la conectividad. Este ejemplar cuenta con Apple CarPlay y con Android Auto, además de funciones adicionales en la aplicación MyT de la marca.
Si seguimos hablando de tecnología no se puede obviar la instrumentación digital de 12,3 pulgadas, que está disponible en los acabados superiores y que mejora la experiencia. Lo hace gracias a sus gráficos avanzados y a las posibilidades de personalización con cuatro modos distintos: Casual, Smart, Sport y Tough. Los controles de la climatización se mantienen en formato analógico, dejando claro que el modelo busca ser fácil de usar por cualquier tipo de usuario.
La calidad no es para tirar cohetes, pero nadie le puede reprochar el estar bien hecho. Los materiales son plásticos en su mayoría, con algunos más blandos en la parte superior y otros más toscos en las bajas. Sin embargo, la construcción es sólida y no aparecen fallos graves. Como mucho se le podría reprochar el Piano Black de la consola central y alrededor de la pantalla, aunque su presencia no es mayoritaria.
El espacio disponible tampoco ha sido nunca el punto más fuerte el Corolla, al menos del cinco puertas. Las plazas delanteras cumplen de sobra, aunque las traseras se pueden quedar un poco más justas. Cumple por espacio para las piernas, aunque está por detrás de otros rivales en altura y también es recomendable que no vayan adultos en la plaza central. Ahí se encontrarán una ausencia de forma del asiento y un túnel de transmisión prominente. Sí que hay salidas del aire y una toma de USB, junto a otra de 12V.
Maletero
Los mismos problemas que vimos en su habitabilidad interior se repiten en el maletero. El Corolla solamente está disponible en formato híbrido y eso significa que esta superficie se ve perjudicada por el sistema eléctrico. Homologa 361 litros de capacidad, que serían 313 litros en la versión más potente de la gama. Es una cifra más propia de un segmento inferior y hace que la mayoría de sus rivales le superen en ese aspecto.
Luego también vemos otras bondades como una boca de carga amplia y no demasiado elevada. Hay algo de escalón hasta el piso y, bajo él, solamente espacio para un kit antipinchazos, pues no se puede montar rueda de repuesto en este ejemplar. Sí que se podrían abatir los asientos traseros en dos partes (60:40) para dejar una superficie totalmente plana.
Motor
En el Toyota Corolla hay que mencionar una ventaja competitiva respecto a otros rivales si tenemos en cuenta que tiene una gama mecánica completamente híbrida. Se presenta en dos versiones con la quinta generación del sistema híbrido de la marca. La primera emplea es la 140H, con un motor 1.8 litros y llegando hasta los 140 CV de potencia. Las prestaciones mejoran ligeramente, igual que en el que tiene el motor de 2.0 litros de base, que es el 200H y se va hasta los 196 CV.
En ambos caso, el motor de combustión se combina con una unidad de control de la energía y un transeje que han sido renovados. También incorporan una batería de iones de litio más potente y también 18 kg más ligera, aunque se mantiene la misma transmisión CVT que ha sido recalibrada para mejorar la naturalidad durante la conducción.
Comportamiento
Nos ponemos al volante del 140H, la versión de acceso a la gama. Emplea el motor de 1.8 litros como base, siempre ligado a un sistema eléctrico formado por la unidad de control (PCU), a transaxle eléctrico y a una batería de iones de litio. En este caso se pasa de 122 CV del modelo anterior a los 140 CV que entrega éste, un aumento de potencia ejemplar que hace que nos haya parecido la opción más recomendable de la gama. Si bien, antes de entrar en detalles, decir que la rumorosidad nos ha parecido elevada en este modelo, más por el ruido de rodadura que por el del motor.
El 140H mantiene unas emisiones y consumos bajos, aumentando sus prestaciones. Se siente más rápido y es que realmente lo es. Se nota principalmente por su aceleración de 0 a 100 km/h en 9,1 segundos, que ya es bastante mejor de lo que hacia anteriormente. La versión 200H es más capaz, aunque se hace más patente en su ficha técnica que luego en la realidad. La velocidad máxima, en ambos casos es de 180 km/h, pero no es un dato que vaya a ser determinante en este ejemplar.
Es más importante el refinamiento del sistema híbrido. No tiene nada que ver con los primeros que tenía la firma japonesa, que eran característicos por ese resbalamiento que se notaba al acelerar y que el motor subiera de vueltas sin que hubiera mucho reflejo en la aceleración. Ahora el cambio de engranajes planetarios viene mejorado y ya no hay esa sensación tan molesta. Entrega más par desde abajo y consigue mantener la velocidad a 500 rpm menos que el anterior. Siempre vamos a tener ese toque característico de los híbridos de Toyota, aunque es mucho más natural.
Además de refinamiento, hay que mencionar la eficiencia de la quinta generación del sistema híbrido. Aunque fue una toma de contacto, lo cierto es que sacamos consumos realmente bajos, en torno a los 4,5 litros en recorridos mixtos. De hecho, vimos como el modo EV estaba presente en alrededor del 60 % del tiempo, más de lo que podríamos esperar. Dependerá ligeramente del modo de conducción que llevemos puesto, pues hay algunas diferencias entre Eco, Normal y Sport; aunque no son demasiadas ni afectan a nivel de chasis.
Del chasis del Toyota Corolla hay que decir que tiene muchísimo potencial. Una base que es capaz de dar vida a todo un GR Corolla, por mucho que no se venda en nuestro mercado, ha de ser tenida en cuenta. Deja buen sabor de boca por la puesta a punto de las suspensiones (delantera tipo McPherson y doble horquilla para la trasera), que ofrecen un equilibrio evidente y dejan buen sabor de boca.
Es un coche más enfocado a la comodidad que a la deportividad y eso se nota en un tacto de la dirección algo blando y con una frenada poco precisa. Por otro lado, hay que decir que los GR Sport en la versión 200H se ofrecen opcionalmente con la suspensión AVS y sus amortiguadores de dureza variable.
También hay que terminar la prueba mencionando las nuevas tecnologías Proactive Driving Assist. Son aquellas que sirve para adaptar el funcionamiento del sistema híbrido a las características de la carretera y que tienen en cuenta sus condiciones. Por eso veremos como el sistema retiene más cuando viene una curva o una rotonda, pues tiene en cuenta la información de la navegación para mejorar la eficiencia. También nos ayudará a frenar cuando detecte un coche delante, algo que es posible debido a la incorporación de un buen número de ayudas a la conducción.
Opinión coches.com
Es difícil evolucionar modelos con tanta historia como el Toyota Corolla. Hay mucho que perder y poco que ganar, así que han optado por una evolución muy lógica que mantenga la esencia del modelo. Se aprecia a través de los retoques estéticos y de la mejora tecnológica del interior. De hecho, lo más notable son los nuevos sistemas de propulsión híbridos que aumentan de potencia y mejoran el rendimiento. Un toque más para ese chasis que puede aguantar lo que haga falta.
Entre las pegas principales del Corolla estarían el espacio interior, el maletero o que no haya muchas sensaciones deportivas. También habría que incluir un precio de partida ligeramente por encima de la media. Es entendible teniendo en cuenta que solamente está disponible en formato híbrido y con etiqueta ECO. Aún así, configurando una unidad como la probada o completando en las GR Sport, el precio podría llegar hasta casi los 40.000 euros. Algo más barato lo tenéis en coches.com, junto a las mejores ofertas de VN, renting y financiación.
- Muchas mejoras a nivel tecnológico
- Equipamiento en GR Sport
- Comportamiento del sistema híbrido
- Plazas traseras justas
- Maletero por debajo de la media
- Rumorosidad en marcha
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