Todavía hay gente que mira con cierto recelo al Audi Q8 e-tron y lo entendemos. Se trata de un cambio de denominación aprovechando la primera actualización de lo que hasta ahora conocíamos como e-tron. El que fuera el primer eléctrico de la marca de los cuatro aros ha querido sumarse a la familia Q8 para ganar distinción y ya ha aprovechado para introducir una serie de mejoras. Lo que hemos intentado comprobar es si tiene lo suficiente para aquellos clientes exigentes que busquen electrificación y lujo a partes iguales.
La de la electrificación la cumple bastante bien. El sistema de propulsión eléctrico ha evolucionado y tiene varias versiones para satisfacer a todos los públicos. Hay un 50 e-tron de acceso con 340 CV y una autonomía de 486 kilómetros gracias a la batería de 89 kWh, bastante más capaz que la de su antecesor. Con el 55 e-tron, que es el que probamos nosotros, se llega hasta los 408 CV y una autonomía de 575 kilómetros gracias a la batería de 106 kWh. Y todavía quedaría un SQ8 e-tron que llega hasta los 503 CV para mejorar las prestaciones mediante un tercer motor.
En el vídeo anterior se puede ver que convence por su comportamiento dinámico, sobre todo gracias a ese citado aumento de autonomía y al elevado confort en marcha que ofrece. Sin embargo, también busca ser un SUV de lujo y tenemos que hablar de las calidades que ofrece el Q8 e-tron en su interior. En términos generales está muy bien resuelto, con materiales agradables como el cuero, el Alcántara o el aluminio. Lástima que siga teniendo tanto de ese Black panel en la consola central para empañar el conjunto.
La tecnología es otro de los puntos destacados del modelo, aunque se puede apreciar cómo el paso del tiempo le ha dejado un poco atrás. La base es la misma que la del e-tron de 2019, mientras que hay llegado rivales tan avanzados como el BMW iX o el Mercedes EQE SUV. Ambos son algo más caros que el Audi Q8 e-tron, pero también más avanzados en algunos sentidos. Eso sí, para que busque espacio y un buen maletero, no tendrá mejor opción que los 569 litros del maletero del de los cuatro aros, más otros 62 adicionales del frunk.
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