A partir de ahora lo que más escucharemos por parte de Audi será esto: e-tron. Esto que veis aquí es el futuro de la marca de los cuatro aros, ya que los e-tron es como conoceremos a todo lo eléctrico que saquen en los próximos años. Y viendo cómo pinta el futuro, un coche eléctrico y encima SUV parece una apuesta segura.
Como el coche que tenemos hoy aquí, el Audi Q8 e-tron, el SUV eléctrico buque insignia de la compañía que cambia su denominación comercial, al aumentar de tamaño y convertirse en el más tecnológico en la gama, añadiendo a su nombre una Q. Tiene un precio de partida de 84.610 euros y vamos a comprobar si está al nivel de su más que respetable apellido o sólo se ha pinchado anabolizantes.
El Audi Q8 e-tron no es otra cosa que una evolución de lo que antes se conocía como Audi e-tron. Aunque entre en la familia del Q8 lo cierto es que no tiene nada que ver con ese ejemplar que acaba de renovarse y que utiliza motores de combustión. Se trata de un movimiento para diferenciar a sus eléctricos, ya que ahora todos portan ese apellido e-tron.
Exterior
Pero hay que decir que, además del nombre, el Audi Q8 e-tron también trae otras novedades. A nivel estético se mantiene fiel a su filosofía inicial, pero introduce una serie de cambios que le hacen distinguirse del anterior. Fue de los primeros en portar el renovado logotipo de los cuatro aros en dos dimensiones, que queda bien integrado en una parrilla que ha sido rediseñada. Va en el color de la carrocería, consiguiendo un efecto llamativo en esta unidad de color blanco, estrena entramado semicarenado y tiene tecnología activa en su parte inferior. También va iluminada, pues ese aspecto es muy importante en este SUV eléctrico.
La iluminación es la Digital Matrix LED opcional de la marca y tiene unos faros delanteros con diseño afilado, que quedan perfectamente integrados y que hacen un juego de luces cada vez que se abre o cierra el vehículo. La parte baja del paragolpes se rediseña para mejorar el coeficiente aerodinámico, al tiempo que se mantienen las cámaras que sustituyen a los espejos retrovisores como en el anterior. Ya comentaremos nuestro parecer, pero es un movimiento efectivo y hace que el SUV se quede en un coeficiente de 0,27 Cx. En ese aspecto también influyen algunos carenados en los bajos y en los pasos de ruedas.
El Q8 e-tron también estrena llantas, que van desde las 19 pulgadas hasta tamaños tan destacados como las 22 pulgadas de las que van firmadas por Audi Sport. En esta unidad van en negro, como otros detalles a lo largo de su carrocería. Hablamos de las molduras delanteras, de los Virtual Mirrors, del detalle entre las puertas o del difusor trasero.
Es de los puntos más destacados en su zaga, en la que también cobra protagonismo la iluminación mediante unos pilotos LED unidos por el centro que le dan una firma lumínica de lo más reconocible por la noche. Para terminar, no pone la palabra e-tron en el portón, pero sí que aparece en otros puntos como el pilar B o en el difusor.
El Audi Q8 e-tron ha crecido en dimensiones, aunque de forma muy sutil. Sigue siendo un SUV grande con sus 4.915 mm de longitud, que son 14 mm más de lo que media antes. También es ligeramente más ancho y más bajo, teniendo 1.937 mm de anchura y 1.619 mm de altura. Por otro lado, la distancia entre ejes se mantiene en 2.928 mm. No hay que olvidar que este modelo tiene una segunda carrocería, llamada Sportback, que es igual de largo y de ancho, pero que rebaja su altura con la caída del techo y tiene un diseño específico.
COMPARATIVA EXTERIOR | |
BMW iX | 4.953 mm |
Audi Q8 e-tron | 4.915 mm |
Mercedes EQE SUV | 4.863 mm |
Interior
En el interior se sigue la misma filosofía continuista y no hay grandes sorpresas. Se emplea la misma base que ya se estableció hace cinco años y eso se traduce en una digitalización completa. Mantiene el sistema MMI Touch Response con el que debutó y un elevado número de pantallas. Para los más tradicionales podrían ser demasiadas, ya que se acumulan hasta cinco en su salpicadero. Las menos convencionales son las que proyectan las imágenes de los Virtual Mirrors, esas cámaras que sustituyen a los espejos tradicionales. También son táctiles, para ajustar la visión, aunque cuesta adaptarse a mirar tan abajo y la percepción de esas imágenes tampoco es del todo realista.
Las siguientes pantallas son las que están en la consola central. La superior es de 10,1 pulgadas y sirve para controlar todo el infoentretenimiento. Tiene un tacto preciso y es rápida, mientras que los menús son muy intuitivos. Sin embargo, se queda atrás en tamaño respecto a sus principales rivales, que han optado por juntarlo todo en la misma pantalla y que puede llegar hasta las 17,7 pulgadas en el caso del Mercedes EQE SUV. En este Q8 e-tron se complementa con una pantalla inferior de 8,6 pulgadas para la climatización y otras funciones. Ambas tienen respuesta háptica, pero restan mucha atención de la conducción.
COMPARATIVA PANTALLA | |
Mercedes EQE SUV | 17,7 pulgadas |
BMW iX | 14,9 pulgadas |
Audi Q8 e-tron | 10,1 pulgadas |
Y si seguimos analizando la tecnología, justo a través del volante multifunción se puede ver la última pantalla de este modelo. Se trata del Virtual Cockpit, esa instrumentación digital de 12,3 pulgadas que sirve para mostrar los datos del ordenador de a bordo. Bueno, para eso y mucho más, porque es completamente personalizable y permite que veamos cualquier información, incluso llevar a cabo algunas funciones sin necesidad de tocar la pantalla táctil. Opcionalmente se puede incluir un Head-Up Display para completar toda la digitalización, que se mantiene bastante actual a pesar de no haber introducido cambios en un lustro.
Estamos ante un vehículo prácticamente de representación, colocado en la parte superior de la gama SUV y con la responsabilidad de haber sido el primer eléctrico de los cuatro aros. Es por ello que tiene que presumir de un nivel de calidad elevado, que incluye materiales como el aluminio de las inserciones o el cuero de la tapicería. Con la actualización se hace uso de materiales sostenibles como el tejido hecho con PET reciclado, aunque el nivel de personalización es muy elevado. La iluminación ambiental le da el toque de distinción, aunque sigue sin convencer el abuso del Black Panel en el salpicadero.
A nivel de espacio la verdad es que es un coche que cumple con su cometido. Al final tenemos una longitud de más de 4,9 metros y la batalla de casi 2,93 metros, lo que asegura una segunda fila de asientos bastante habitable. El acceso es cómodo y dentro vemos mucho espacio para las piernas. El de las cabezas también es bastante destacado, seguramente mejor que en la variante Sportback. Al ser eléctrico no tiene apenas túnel de transmisión, por lo que la plaza central contará con un extra de confort. Para esas plazas hay un panel táctil que permite controlar la climatización cuatrizona y unas tomas USB-C.
Maletero
El maletero del Audi Q8 e-tron va a ser uno de sus puntos destacados. Tiene 569 litros de capacidad, por lo que está por encima de los que tienen sus principales rivales, incluso le saca 69 litros al BMW iX a pesar de ser algo más pequeño en dimensiones. Además, se completa con un hueco de 62 litros que está bajo el capó, lo que conocemos como maletero delantero o frunk, que es ideal para que no molesten los cables de carga. Aunque volviendo al principal de la parte trasera, destaca por sus formas regulares y aprovechables, por los ganchos, por las redes laterales o por la iluminación.
COMPARATIVA MALETERO | |
Audi Q8 e-tron | 569 litros |
Mercedes EQE SUV | 520 litros |
BMW iX | 500 litros |
La boca de carga de este maletero es ancha y cuenta con la ventaja de poder bajar su altura gracias a la suspensión neumática. Hay un hueco bajo el piso en el que podría entrar una rueda de repuesto, aunque aquí nos conformamos con el kit antipinchazos debido a que llevaba un subwoofer del sistema de sonido. También hay que señalar que está la posibilidad de abatir sus asientos traseros en tres partes (40:20:40) para dejar una superficie plana con hasta 1.637 litros de capacidad total.
Motor
Con el cambio de denominación a Q8, también sucedían cambios importantes en su gama mecánica. Se mantiene la configuración de doble motor para todas las versiones, que gozan de la tracción total. Sin embargo, las baterías han crecido en tamaño y la que antes servía de acceso con 64 kWh pasa a tener 89 kWh netos. Es la del 50 e-tron que tiene 340 CV y una autonomía de hasta 486 kilómetros, que son casi 150 kilómetros más que antes. Por otro lado, el 55 e-tron que tenemos nosotros pasa de tener una batería de 89 kWh a una de 106 kWh netos, lo que le permite conseguir una autonomía máxima de 575 kilómetros con sus 408 CV de potencia.
COMPARATIVA MOTOR | |
Audi Q8 e-tron | 55 e-tron quattro 408 CV |
Mercedes EQE SUV | EQE 500 4MATIC 408 CV |
BMW iX | iX xDrive40 326 CV |
La gama se completa con el SQ8 e-tron, que es el único que suma un tercer motor (en el eje trasero) para llegar hasta los 503 CV. Tiene la misma batería que el 55 e-tron, pero su autonomía se queda en 465 kilómetros. Hay que mencionar que también ha mejorado el proceso de carga. En corriente alterna con el cargador de 11 kW se tardan entre 9 horas y cuarto y once horas y media en cargar, aunque opcionalmente hay un cable de 22 kW para reducir los tiempos. En corriente continua admite potencias de hasta 170 kW en la batería grande para completar una carga del 10 al 80 % en 31 minutos.
Comportamiento
Como ya hemos dicho anteriormente, nos ponemos al volante de la versión intermedia del modelo. El Audi Q8 e-tron con sus 408 CV y 664 Nm de par gracias a ese sistema de propulsión formado por dos motores eléctricos, uno en cada eje para mantener la tracción a las cuatro ruedas. Y voy a empezar hablando de lo obvio: no os voy a descubrir nada nuevo si digo que el nivel de insonorización y aislamiento de este ejemplar es muy elevado. Suele pasar con casi todos los eléctricos, que da gusto rodar con un silencio casi absoluto, pero en este Q8 se ha trabajado de forma sobresaliente para eliminar también el ruido de rodadura casi por completo.
De hecho, a veces perdemos la percepción de velocidad y nos hallamos rodando a velocidades por encima de lo legal pensando que vamos despacio. El Q8 55 e-tron es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos y su velocidad máxima está limitada a 200 km/h. Por lo tanto es un modelo bastante rápido y capaz de dejarte pegado al asiento gracias a esa “patada eléctrica” que supone que los 664 Nm de par estén disponibles de manera instantánea. Además, hay que decir que la conducción del Audi Q8 e-tron es totalmente personalizable y que contamos con un buen número de modos de conducción para ello.
A través del Drive Select podemos escoger entre Efficiency, Comfort, Auto, Dynamic, Individual, Allroad y Offroad. Entre ellos cambia bastante la respuesta del acelerador, el tarado de la suspensión o el tacto de la dirección. Podríamos decir que el primero es para ahorrar energía, incluyendo un Range Mode para maximizar la autonomía. El más deportivo hace que sea un coche bastante dinámico y que se mueve bastante bien a pesar de los 2.510 kg que pesa. Se nota que el reparto de pesos es perfecto (50:50), ya que queda muy bien disimulado. De los dos modos para fuera del asfalto decir que aportan un extra de polivalencia, pero que no va a ser un auténtico todoterreno.
Y eso que el Audi Q8 e-tron lleva de serie una suspensión neumática que es la culpable de su buen comportamiento. Se adapta a los modos de conducción aumentando o reduciendo su altura en 76 mm y su tarado. Le permite de esta forma ser un vehículo muy polivalente y que deja buenas sensaciones en cualquier tesitura. A eso se suma una dirección mejorada que ha pasado de tener una desmultiplicación de 15,8 a 14,6. Eso quiere decir que es algo más directa y también hablan de una mejora en la precisión. El tacto es bueno, pero también es cierto que es poco natural.
Otra sensación que hemos notado durante la semana de pruebas es que la conducción con este SUV eléctrico viene bastante filtrada. Nos referimos por un lado a ese nivel de aislamiento de la carretera y, por el otro, al nivel que ponen las asistencias a la conducción. Además de las típicas, cuenta con una conducción predictiva que hace uso del lector de señales para adaptar la velocidad a la que marca la vía o para detectar que nos acercamos a una rotonda y comenzar la deceleración para ser más eficiente. Lo cierto es que es un sistema que puede resultar un tanto intrusivo y tampoco es que sea la panacea del ahorro.
Al final con ese peso y dimensiones no podemos esperar un consumo bajo. Rondamos los 27 kWh/100km, un valor que está por encima de otros rivales. Aunque eso siempre dependerá del tipo de conducción. De hecho, nos ha gustado que tenga levas para ajustar el nivel de retención en cada situación, pues no tiene memoria. Nosotros hemos estado en torno a los 450 kilómetros de autonomía, unos 100 por debajo de lo homologado debido a que abusamos de carreteras secundarias y no pisamos tanto la ciudad. En todo caso, la nueva disposición de las celdas de la batería y la nueva química para mejorar la densidad energética son claves para mejorar el modelo.
Opinión coches.com
La lógica impera en Audi desde hace muchos años y el movimiento que han hecho con este Q8 e-tron es el perfecto ejemplo. El primer eléctrico necesitaba renovarse y lo ha hecho entrando en la familia Q8 para ganar diferenciación y para pulir los pequeños detalles que no terminaban de convencer. Algunos retoques estéticos, algunas mejoras en el equipamiento y, sobre todo, una mayor capacidad de las baterías es lo que marca la diferencia.
COMPARATIVA PRECIO | |
Audi Q8 e-tron | 84.610 euros |
BMW iX | 87.150 euros |
Mercedes EQE SUV | 91.629 euros |
También hay que mencionar el precio final con extras. A pesar de que el Audi Q8 e-tron sea más barato que el BMW iX y que el Mercedes EQE SUV, lo cierto es que con una configuración como la de nuestra unidad no puede presumir de ser barato. Es fácil que nos quedemos cerca de los 120.000 euros si optamos por la batería grande y nos ponemos a equiparlo con algunos paquetes para aumentar su dotación. Suerte que siempre tenemos a los amigos de Coches.com que te ofrecen las mejores ofertas de VN para este modelo, así como una financiación o el acceso a la modalidad de renting.
- Estética futurista
- Espacio interior y maletero
- Aumento de autonomía
- Black Panel del interior
- Vista de los Virtual Mirror
- Consumo bastante elevado
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