La palabra suspensión puede emplearse para hablar de éxtasis, de la unión mística con Dios, o puede relacionarse con el suspense. No hablamos de la intriga de una película sino más bien emoción que despierta el apoyo de la carrocería sobre los ejes de las ruedas de cualquier vehículo.
Si hace un tiempo nos dejaba boquiabierto la suspensión electromagnética de los años 80 que volaba o nos quedábamos perplejos al descubrir las ventajas de la suspensión independiente, hoy vas a sorprender más si cabe con este vídeo que deja caer del cielo a un 4×4.
Este todoterreno que compite en el Rally Raid tipo Baja, la carrera off-road más larga del mundo, está creado por Geiser Brothers con tracción a las cuatro ruedas. Una tecnología innovadora que hasta la fecha no se había montado en un vehículo de estas características que necesita luchar todo el rato con el desierto. Este hecho marca la diferencia con otros rallyes y puede marcar el futuro de las carreras de campo a través.
Bajo el capó de esta carrocería se encuentra un monstruo de motor que devora kilómetros. En concreto, es capaz de alcanzar los 225 km/h, velocidad normal en este tipo de carreras. Pero sin lugar a dudas el protagonista indiscutible son las suspensiones.
Y es que las suspensiones de este vehículo, que podéis ver rebotar y moverse como gelatina a partir del minuto 1:10, absorben más un metro de surco sin que esto produzca una disminución en su velocidad.
Estas suspensiones junto con la gran altura al suelo y una flexibilidad y elasticidad envidiable le han llevado a ganar este tipo de competición en el año 2016 de la mano del joven piloto Justin Matney. Lo que demuestra la gran capacidad de estas locas suspensiones.
Fuente: The Mint 400