Ha pasado ya tiempo desde la primera vez que os hablamos de Roborace, una empresa que desarrolla vehículos de competición eléctricos y totalmente autónomos. Reciben el nombre de DevBot y se exhiben en cada Gran Premio de Fórmula E con el objetivo de llegar algún día a los tiempos de sus coches conducidos por humanos. Porque por el momento no se concibe que la máquina pueda ganar al humano, ¿o sí?
Hasta ahora no se había hecho una prueba seria entre coche autónomo y piloto de carreras. Pero en el pasado GP de Roma de Fórmula E se llevó a cabo este reto, que tenía como protagonista a Ryan Tuerck. El piloto de drifting tuvo que dejar a un lado su especialidad y centrarse en hace una vuelta lo más rápido posible con la presión añadida que supone saber que un coche sin conductor a bordo lo va a intentar justo después y tiene posibilidades de batirte.
Tuerck se pone al volante del DevBot y se adapta rápidamente a su entrega instantánea de par y al hecho de que no suene, aunque al principio frena demasiado tarde en varias curvas. El ejemplar que conduce cuenta con cuatro motores eléctricos, uno colocado en cada eje, para lograr una tracción total. Al día siguiente toca intentar la vuelta rápida y el piloto, ya adaptado al coche y al circuito, consigue un tiempo de 1 minuto y 51,8 segundos.
Después el DevBot se queda solo en la pista y comienza a correr por sí solo, sin nadie al volante. Lo cierto es que viendo el vídeo sorprende lo rápido que va el vehículo autónomo. Sin embargo, su vuelta rápida se queda en 2 minutos y 18,4 segundos, casi medio minuto por detrás del humano. Parece que está tecnología todavía tiene que avanzar mucho para llegar al nivel de unas manos expertas. Los responsables del proyecto aseguran que para finales de año el DevBot ya podría tener tiempos similares.
Fuente: Roborace