Hay quien tiene dudas sobe los híbridos enchufables. Confieso que yo era uno de ellos, por una única razón: soy de los que piensan que no tiene sentido cargar a un coche con un peso extra de baterías que en ocasiones no servirán más que para lastar sus comportamiento… y gastar y consumir menos.
Tras realizar una prueba a fondo del Volkswagen Passat GTE he de comerme mis palabras. Y es que la gestión eléctrónica del motor (bueno, de los motores) acabó con muchas de mis dudas. Sí, la carga de la batería permite que te muevas en modo eléctrico durante 46 km en modo 100% eléctrico (homologa 54 km) pero incluso con la batería descargada por completo, el coche se demuestra competente y consigue consumos bajos:
Y es que, pese a que el Passat Variant híbrido pesa 160 kg más que un Variant TDI de 190 CV (motor conocido de sobra, lo condujimos en el Skoda Superb Scout), lo cierto es que no se nota apenas en marcha. Bueno, quizá pierde algo de agilidad en carreteras secundarias con curvas, pero por el contrario gana aplomo en vías rápidas, que es el lugar para donde este tipo de coches tan grandes está diseñado.
Desde luego que bate en confort y vapulea en consumos en ciudad a cualquier otro tipo de vehículo de su clase con motor de combustión. Si eres de los que recorren muchos km en ciudad y tiene la posibilidad de cargar el coche en casa (no, no es necesario que cambies la instalación para su capacidad de batería, pero sí conviene que eches un ojo a tu tarifa), valora un familiar híbrido enchufable. Sí, esta carrocería porque el maletero no merma tanto. Y porque no precisarás un segundo coche para viajes, donde hemos visto que los consumos no son tampoco disparatados. Y en el caso del Pasat cuentas con acabados y equipamiento por encima de la media.
Galería de fotos: