El BMW Serie 8 2022 se presenta como una actualización del coupé de lujo alemán lanzado en 2019. El nuevo modelo renueva su tecnología, así como algunos detalles de diseño exterior e interior y de dotación de equipamiento. Los cambios afectan a las tres carrocerías existentes: Coupé, Cabrio y Gran Coupe. Es la variante de dos puertas y techo rígido la que tratamos aquí, teniendo como rivales al Lexus LC 500 o el Porsche 911 Carrera.
Exteriormente, el renovado Serie 8 hace gala de una parrilla con un entramado diferente que, además, puede ir iluminada (a voluntad del conductor). También encontramos cuatro colores de estreno para la carrocería (Skycraper Grey, San Remo Green, M Portimao Blue, metalizados, y BMW Individual Frozen Tanzanite Blue) y algunos diseños de nueva factura para las llantas de aleación, todas ellas de 20 pulgadas y derivadas del catálogo de accesorios M Performance. Esa deportividad también se refleja en el paquete M Sport, ahora de serie.
A bordo, los cambios son igualmente nimios. Hay un volante con un nuevo radio inferior (que ahora tiene un espacio hueco), pero más destacado es el sistema multimedia, de 12,3 pulgadas en lugar de 10,25”. El sistema operativo es el mismo que antes, manteniendo las funciones del BMW Intelligent Personal Assistant, así como conectividad inalámbrica para smartphones. Por lo demás, se mantiene el cuadro de instrumentos digital, el selector del cambio de marchas y los asientos disponibles, aunque por lo menos el cuero viene de fábrica.
BMW Serie 8 2022. Motores
La oferta mecánica del BMW Serie 8 2022 se mantiene intacta. Eso significa que hay una pareja de motores de gasolina y una unidad diésel. La primera de ellas (830i) cuenta con un motor de seis cilindros en línea turboalimentado de 3.0 litros con 333 CV y 500 Nm. Por encima, (M850i xDrive) el motor V8 de 4.4 litros se encarga de aumentar la energía hasta los 530 CV y 750 Nm. El bloque de gasoil (840d xDrive), con seis cilindros y 3.0 litros, hace lo propio con 340 CV y 700 Nm.
Menos el propulsor de gasolina más pequeño, todo llevan tracción total (xDrive). Asimismo, las dos mecánicas de seis cilindros cuentan con un sistema de hibridación ligera de 48 voltios. Eso sí, todos ellos comparten una caja de cambios automática –de tipo convertidor de par– de ocho relaciones. Con la carrocería Coupé, el BMW Serie 8 completa, en el mejor de los casos (M850i xDrive), un 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y alcanza una velocidad punta de 250 km/h, limitada electrónicamente.
El BMW M8 Competition por su parte, exprime el ocho cilindros biturbo hasta los mismos 625 CV y 750 Nm que ya conocíamos, pudiendo cumplimentar la carrera hasta los 100 km/h en 3,2 segundos y marcar una velocidad máxima en 250 km/h (ampliable a 305 km/h con el paquete M Performance Plus). Al igual que el resto de las versiones, viene equipado asociado a una caja de cambios automática de ocho relaciones, así como al sistema de tracción a las cuatro ruedas del M850i y 840d.
BMW Serie 8 2022. Equipamientos
Todos ellos pueden equipar sin coste alguno el paquete M Sport, que incluye unos paragolpes con “tomas de aire” más prominentes, unas llantas con un diseño específico y unos frenos más potentes con las pinzas pintadas en azul. En el caso del M850i xDrive, los detalles estéticos son específicos, como los retrovisores aerodinámicos M, las llantas M de 20 pulgadas y el alerón de la puerta del maletero. El diferencial trasero M Sport y los frenos M mejorados también son de serie, aunque son opcionales en los 840i y 840d xDrive (M Sport Pro Package).
En cuanto a las asistencias de conducción, tampoco hay variaciones respecto a las del modelo que sucede. Entre ellos podemos destacar el control de velocidad activo (que puede funcionar hasta 210 km/h y arranca el coche en una detención inferior a 30 segundos), alerta por salida involuntaria del carril, el sistema de ayuda al aparcamiento inteligente (tanto en línea como en batería,) y la cámara de visión trasera o el sistema de visión de periférica.
Fuente: BMW
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