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24 horas híbridas Toyota 1
Jesús Ramos

24 horas híbridas de Toyota 2016: así las vivimos

Los días 4 y 5 de octubre coches.com disputó por segundo año consecutivo las 24 horas híbridas de Toyota, una competición tipo LeMans donde se premia la fiabilidad, el dinamismo y la regularidad. El lugar elegido para disputar la carrera fue el mismo que el año pasado, el Circuito de Albacete, un trazado de 3,5 kilómetros que cuenta con 14 curvas, 8 en sentido derecho y 6 restantes en sentido izquierdo

En esta edición la marca japonesa decidió hacer algunos cambios en busca de consumos más ajustados. Si el año pasado ganaba el que más vueltas realizase con 125 litros de gasolina, este año la cosa era bien distinta, ganaba el que obtuviera mejor nota final de la siguiente operación: el 65% de la nota se obtenía del consumo medio y, el 35% restante, de las vueltas realizadas.

También hubo cambios en el reglamento, este año los tiempos por vuelta estaban limitados, se tenían que hacer en unos tiempos de entre 2:30 y 3:10, de lo contrario, se penalizaba con una vuelta menos en el cómputo global. Quizás esta norma hizo algo más aburrida la carrera, dado que el año pasado se marcó la vuelta rápida en 2 minutos y 12 segundos, casi veinte segundos de diferencia.

Otra de las novedades presentes en esta edición fue el proveedor de neumáticos, ya no era Michelin, sino Kumho, una marca menos conocida (que no menos importante), presente en 180 países y que ya ha fabricado más de sesenta y nueve millones de neumáticos, se dice pronto.

Pero la gran diferencia respecto al año pasado eran los coches, a diferencia del año pasado donde solo disponíamos del Toyota Auris Hybrid, en esta edición participaban los seis modelos de la gama híbrida de Toyota: Yaris, Auris, Auris TS, Prius, Prius+ y RAV4. Cada equipo tenía cuatro horas para rodar con cada modelo, a las 3 horas 40 minutos se debía de entrar al PIT para hacer el cambio de neumáticos delanteros y el repostaje.

Una vez terminado el briefing, era hora de reunirse con los demás miembros del equipo y planear la estrategia a seguir durante la carrera. En esta ocasión, mi equipo era el número 6 y estaba compuesto por profesionales de los siguientes medios: Autopista, Garage TV, Coches.net y Pistonudos. La estrategia era sencilla, gastar lo menos posible y hacer vueltas dentro del intervalo de tiempo establecido en el reglamento para no penalizar. Además, establecimos el turno de conducción de cada uno, yo sería el último en conducir cada coche, por lo que sería el encargado de cruzar la bandera a cuadros el día 5.

Primera tanda: RAV4

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A las 15:00 horas del 4 de octubre se dio el pistoletazo de salida, ya había empezado la cuenta atrás hasta el día siguiente. Para esta primera parte de carrera nos tocó (por sorteo) el Toyota RAV-4 Hybrid (ver prueba), un SUV con motor térmico 2.5 VVT-i de 152 CV combinado con un motor eléctrico de 143 CV, para dar una potencia combinada de 197 CV de potencia.

Al llegar mi turno, me encontré un consumo de 8,7 l/100 km, una cifra bastante elevada si tenemos en cuenta que no superamos los 90 km/h en todo el circuito, por lo que me dedique a intentar rebajar esa cifra ¿Cómo? Haciendo aceleraciones muy progresivas, aprovechando al máximo el motor eléctrico y recargándolo en las desaceleraciones. Pasados los 50 minutos de conducción rebajé esa cifra a 8,4 l/100 km. Una cifra que aún así, seguía siendo alta para la velocidad a la que se circulaba en pista. Pero bueno, no había nada perdido todavía, faltaban muchas horas para recuperar consumos respecto a otros equipos, además ya nos habíamos quitado el coche que más gasta de los seis.

En cuanto a sensaciones de conducción no me dejó satisfecho al cien por cien, pero es normal, el RAV-4 se siente más a gusto en otro tipo de terrenos. Al trazar las curvas el coche tendía a irse de morro, los 1650 kilos de peso se hacían notar a la hora de hacer movimientos bruscos. Sin embargo, la postura de conducción elevada es muy agradable, te otorga esa sensación de amo y señor del circuito.

Segunda tanda: Yaris

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A las 19:00 horas arrancamos la segunda tanda de la carrera con el pequeño de la gama híbrida, un coche que ya habíamos probado antes. El Toyota Yaris combina un motor térmico de cuatro cilindros y 1.497 cc de 75 CV de potencia con un motor eléctrico de 61 CV, para dar una potencia combinada de 101 CV.

Esperando mi turno iba informándome de los consumos que iban realizando mis compañeros, según me decían el coche estaba gastando una media de 6,2 l/100 km ¡No puede ser! – dije para mí. Es un consumo muy elevado para un coche tan pequeño, además conduciendo a tan poca velocidad. Antes de subirme al coche, pasé por la pizarra donde se anotaba el consumo medio de cada equipo, y claro, el equipo que había cogido el Yaris en la primera tanda había conseguido un consumo medio de 4,8 l/100 km, algo estábamos haciendo mal…

Una vez en el coche mi objetivo era rebajar esa cifra manteniendo la velocidad y, tras los 50 minutos de conducción pude bajar la cifra a 5,8 l/100 km, un consumo alto, muy alto para el pequeño utilitario. Pero bueno, seguía quedando todavía mucha carrera ¡Que no cunda el pánico!

Las sensaciones en esta tanda respecto a la anterior fueron abismales, pasamos del coche más pesado y potente al más ligero y menos potente, y es que el Yaris se movía como pez en el agua, trazaba las curvas de manera más agresiva y el coche se mantenía en el asfalto con pies de plomo, quizás se iba un poco de la zaga, pero nada preocupante gracias al control de tracción. Lo que más me agradó fue la suavidad con la que hace el cambio del motor de combustión al eléctrico en aceleraciones progresivas. Quizás su punto más flojo sea el sonido que entra al habitáculo cuando se pisa el pedal del acelerador a fondo, además te das cuenta de que el sonido no va acorde con la velocidad ganada.

Tercera tanda: Auris

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Llegó la noche y era momento de coger el compacto de la marca, el Toyota Auris 5p (ver prueba). Este modelo combina un motor 1.8 de gasolina de 99 CV y 142 Nm, con un motor eléctrico de 37 CV. Ambos motores entregan una potencia combinada de 136 CV y homologan un consumo mixto de 3,9 l/100 km ¿Será verdad?

Pues bien, mis compañeros iban marcando unos tiempos bastante aceptables y con un consumo muy razonable: 4,6 litros. Teníamos que aprovechar esa cifra, ya que los demás equipos habían superado los 5 litros en el mismo modelo. Al entrar en pista empecé a penalizar un poco de tiempo por vuelta en beneficio del consumo, hasta tal punto que cuando baje del coche, el económetro marcaba ¡4,2 l/100 km!. Bien, bien ¡Hay carrera!

Al volante del Auris iba recordando las sensaciones del año pasado, lo bien que agarraba el coche en el paso por curva, lo cómoda que es la suspensión, y lo poco que consume. En ningún momento se balancea y te da seguridad a la hora de ir un poco pasado en alguna curva. Bajo mi punto de vista es el modelo más equilibrado de la gama híbrida de la firma japonesa; no será el que más corre, el que menos ganas, el que menos pesa, pero creo que si es el mejor en todo en términos generales calidad/consumo/precio.

Cuarta tanda: Auris Touring Sport

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A las 3:00 de la madrugada, mi equipo y yo nos disponíamos a coger la versión familiar del Toyota Auris (ver prueba). Éste comparte el mismo motor con la versión compacta, es decir, un motor 1.8 de gasolina de 99 CV y 142 Nm, combinado con un motor eléctrico de 37 CV, que dan como resultado final 136 CV de potencia.

No sé si por culpa del cansancio, el sueño o la luz (no natural) los tiempos por vuelta empezaban a subir, hasta tal punto que muchos equipos empezaron a penalizar porque superaban la barrera de 3’10”. A estas alturas de carrera, todavía era muy pronto para penalizar y recibir sanción para bajar el consumo medio era ilógico.

Pasadas las primeras cinco vueltas con este modelo, llamamos al miembro de nuestro equipo que iba a bordo para que nos informase del consumo, éste iba marcando un consumo de 5,5 l/100km, un consumo aceptable, pero más elevado que el conseguido en el modelo 5 puertas. Esos 1,3 litros de diferencia pueden ser fruto de la diferencia de peso entre ambas versiones.

Llego mi momento y mis compañeros ya habían conseguido rebajar el consumo a 5,3 litros, una cifra que me permitió darle un poco de brío al coche. Empecé a rodar en tiempos de 2:40, subiendo la velocidad en rectas y trazando las curvas de vértice a vértice para recargar el motor eléctrico. Siguiendo esta técnica llegué a dejar el consumo en 5,2 l/100km ¡No está mal!. Un litro más que en el 5 puertas, pero marcando unos giros más rápidos.

Las sensaciones al volante del Touring Sport fueron igual de agradables que en la variante compacta, apenas noté la diferencia de peso entre ambas. La suspensión era muy agradable y en ningún momento se balanceaba el coche.

Quinta tanda: Prius

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Empezaba a amanecer en el circuito y llegó la hora de probar el último modelo de la firma, el nuevo Prius, un coche que tenía ganas de probar por lo bien que me habían hablado de su postura de conducción y su evolucionado sistema híbrido.

El híbrido por excelencia montaba un motor de gasolina VVT-i de 1.8 litros con 98 CV, combinado con dos motores eléctricos. Uno de ellos, tiene la función de convertir en electricidad la potencia sobrante del motor térmico y, el otro es el encargado de la tracción eléctrica. La combinación de estos motores da como resultado una potencia combinada de 122 CV.

En mi equipo sabíamos que era el momento de aprovechar y bajar consumos, estaba claro que era el coche que menos combustible iba a gastar gracias a su excelente aerodinámica y a su motor gasolina que mejora su eficiencia en un 40% respecto al antiguo. Por ello, nos permitimos realizar giros más rápidos sin penalizar mucho en consumo, de hecho, al final de la tanda, acabamos con un consumo medio de 4,9 l/100km, una cifra muy buena si tenemos en cuenta que nos permitimos el lujo de pisar el acelerador un poco más.

Cuando me puse al volante pude comprobar de primera mano la postura de conducción tan baja de la que me había hablado mi compañero Luis Ramos (él ya lo había probado hace unas semanas). En el paso por curva era el coche que mejor se comportaba (junto con el Auris 5p), apenas balanceaba por lo que daba mucho juego a la hora de apurar la entrada en curva. También se ha mejorado (aunque sigue siendo mejorable) la respuesta del acelerador al pisarlo a fondo y el ruido que entra en el habitáculo, sin embargo sigue siendo un punto pendiente de mejora para Toyota.

Sexta tanda: Prius+

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A eso de las 11:00 horas empezó la última tanda, yo mismo sería el encargado de cruzar la bandera de cuadros a las 15:00 horas. Para el final de carrera nos tocó el monovolumen híbrido, un coche que monta el motor de la anterior generación del Prius, es decir, un motor 1.8 atmosférico de 99 CV combinado con un motor eléctrico de 82 CV adicionales, que dan como resultado una potencia combinada de 136 CV.

Los nervios y la tensión de los distintos equipos empezaban a aumentar ¿Por qué? Muchos equipos estaban cabreados por el reglamento, había equipos que habían decidido penalizar los tiempos por vuelta, hasta tal punto que marcaban unos aburridos ¡5 minutos por vuelta!. En esta última tanda todos nos marcamos el objetivo de ser muy conservadores con el combustible.

Hasta las 13:00 horas mi equipo seguíamos rodando en tiempos permitidos, pero al ver la estrategia de los demás equipos, decidimos penalizar en tiempo y conseguir un consumo ridículo. Cuando me subí al coche mis compañeros ya habían conseguido bajar el consumo a 5,2 litros, y tras 50 minutos en el coche, llegué a bajar la cifra a 4,6 l/100 km, eso sí, rodando en todo el circuito a una velocidad de 50km/h (bastante aburrido).

De sensaciones de conducción poco puedo decir, puesto que a 50 km/h es muy difícil sacar conclusiones. Quizás en alguna curva que entre algo más pasado el coche balanceaba un poco, pero algo normal debido a su altura.

Clasificación final

Al bajarme del coche los comisarios llaman a un miembro de cada equipo para informarnos del resultado final, obtenido de la suma de las medias ponderadas entre consumo y vueltas. Al llegar allí y, para sorpresa mía, me comunican que mi equipo (número 6) está descalificado técnicamente por manipulación del económetro.

¡No puede ser! Pero, ¿Qué ha pasado? Me dicen que un miembro de mi equipo ha estirado el brazo (el económetro estaba situado en la guantera) y ha reseteado el consumo a 0 en su sting con el Prius+. Lo más seguro es que dicha persona estaba haciendo unos consumos altos y para no darnos cuenta los demás miembros, decidió borrarlo. Sin embargo, hasta ahí puedo contar porque no sé más, quizá el responsable nos cuente en algún momento qué ocurrió.

En cuanto a sensaciones globales me voy con sabor agridulce, me llevo la experiencia de haber probado toda la gama híbrida de Toyota, unos coches muy agradables de conducir que destacan por su fiabilidad. Sin embargo, es frustrante ver cómo se echa a perder 24 horas de trabajo, esfuerzo e ilusión, por una mano más larga de lo debido. Asimismo me gustaría hacer una crítica constructiva sobre el reglamento, creo que tanta norma con penalización no favorece el espectáculo. Parecía más adecuado el reglamento del año pasado.

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