Los problemas de Toyota con sus pedales, tanto de freno como del acelerador, no dejan de colear en el mercado automovilístico. Al margen de los líos que estos le están generando en el mercado estadounidense, no hay más que recordar la última salida de tono de algún responsable del gobierno USA, y el lógico nerviosismo en los departamentos de ventas, ahora empiezan a verse los efectos en otros modelos que comparten tecnología con la marca japonesa.
PSA Peugeot-Citroën ha llamado a revisión a 97.000 de los modelos C1 y Peugeot 107, vehículos que comparten plataforma con el modelo Aygo de Toyota, por un defecto en el pedal del acelerador, según reconocieron responsables de la marca en un comunicado. Las malas noticias no dejan de acumularse para la firma del país del sol naciente, porque, a pesar de su responsabilidad en la situación, desde la marca francesa se puesto, sutilmente, el acento en la relación con Toyota.
El hecho es que los automóviles de Peugeot y Citroën que se han visto involucrados en esta situación se producen de forma compartida con Toyota y llegan a representar el 10% de los 107 y C1 que circulan por las carreteras europeas. Todos los usuarios afectados por esta decisión, recibirán una notificación escrita de la compañía informándoles de los pasos a seguir para resolver esta situación.
El defecto que estaría afectando a todas estas unidades del C1 y Peugeot 107 estaría en que el pedal del acelerador podría quedarse atascado o tardar demasiado tiempo en retornar a su posición inicial al dejar de pisarlo. Idéntica situación que sufren los modelos de Toyota, el Aygo y el Prius, implicados en la última llamada a revisión de la marca nipona.
El grupo PSA Peugeot-Citroën ha afirmado que esta medida está englobada en el compromiso de la marca con el mantenimiento de los más altos niveles de calidad. Situándola en una posición a otras tomadas por firmas orientales y estadounidenses.