El mundo del automóvil se mueve por tendencias. Hace unos años fue la tendencia SUV, algo que se mantiene todavía fuerte a día de hoy. También recientemente ha surgido la tendencia de las carrocerías bitono, disponibles en un gran porcentaje de modelos actuales. Y otra tendencia que podríamos destacar es la de los acabados deportivos, niveles de equipamiento que dan un aspecto más agresivo al vehículo sin necesidad de optar por la versión más potente. Lo hacen un buen número de fabricantes y aquí os recogemos diez de los ejemplos más populares.
Audi – S line
Si quieres tener un Audi más deportivo sin tener que gastarte más dinero en los potentes S o los radicales RS, la solución podría ser el paquete S line. Una línea de equipamiento que suma detalles exteriores como llantas o paragolpes diferenciados y un interior con otros componentes como asientos y volante deportivos. Para que tengamos la referencia, en un Audi A3 tiene un sobreprecio de 2.100 euros respecto al modelo de serie.
BMW – M Sport
En BMW pasa algo similar. Los auténticos M ocupan un lugar demasiado elevado en el escalafón y no están al alcance del público general. Pero los que quieran tener más deportividad con mecánicas accesibles tienen disponible el acabado M Sport. Se aplica la misma fórmula con un exterior e interior visualmente más atractivos y detalles como el logo en el pilar C en el BMW X2. Si volvemos a tomar un compacto como referencia, en el Serie 1cuesta 3.700 euros equiparlo.
Ford – ST Line
Ford concentra toda la deportividad en los todopoderosos RS y los eficaces ST. Por debajo tienen el acabado ST Line que se encarga de dar un aspecto más llamativo sin llenar de caballos su mecánica. La marca del óvalo ha dado mucho protagonismo a estas versiones, sobre todo en los nuevos Fiesta y Focus. En el caso del compacto, hay una diferencia de 4.025 euros respecto al Trend y se distingue por el kit de carrocería y por ser 10 mm más bajo.
Hyundai – N Line
El último fabricante en subirse al carro ha sido Hyundai, que presentaron recientemente el acabado deportivo N Line. De momento solamente estará disponible en el Hyundai i30 y gracias a los elementos interiores y exteriores, estará más cerca en aspecto al i30N. Se espera que próximamente vaya llegando a otros modelos de la gama. Por el momento se desconoce el sobreprecio que tendrá este equipamiento en el compacto.
KIA – GT Line
KIA, a pesar de no tener modelos deportivos como tal, se ha apuntado a la moda de estos acabados con el GT Line. De hecho, es una de las que más se esfuerza en demostrar la diferencia, con algunos elementos como los antinieblas en forma de cubos de hielo y paragolpes bastante diferenciados. También están disponibles casi en toda la gama. Del nuevo Kia Ceed no tenemos referencia de precios, pero en el anterior había una diferencia de 3.925 euros.
Mercedes – AMG Line
Los Mercedes-AMG ya son palabras mayores, incluso se ha conseguido diferenciar su nombre para que quede claro que no son un mero acabado. Pero para los modelos más normales tienen disponible la línea de equipamiento AMG Line. Aporta detalles como la parrilla, las llantas y los paragolpes; además de otros componentes en el habitáculo. Por tener una referencia, en el Mercedes Clase A tiene un precio de entre 1.270 y 1.553 euros, según versión.
Peugeot – GT Line
Por debajo de los deportivos Peugeot GTi también se ha asentado un acabado que gana popularidad. Se trata del GT Line que ya está disponible en la mayoría de modelos y que les da un aspecto más pintón. En el caso del compacto Peugeot 308 hay una diferencia de unos 3.800 euros entre el GT Line y el de serie, sumando equipamiento como los paragolpes GT o llantas de mayor tamaño, además de asientos deportivos o tapicería específica.
SEAT – FR
Todo el mundo sabe que por debajo de los Cupra venían los FR. Sin embargo, SEAT a decidido cambiar ligeramente el significado de esas dos siglas y ahora ya no solo son llevadas en deportivos de acceso, sino que se pueden elegir con cualquier motor. El FR es la línea de equipamiento más vistosa de la marca y ya está presente en casi todos los modelos. En el caso del SEAT León, supone un sobreprecio de 3.020 euros respecto al de serie.