Si eras de los que pensabas que el Aston Martin One-77 era algo insuperable, te equivocas. En el pasado Salón de Ginebra, flanqueando al DBX Concept, estaba el Aston Martin Vulcan, el coche de la marca más extremo jamás fabricado por los de Gaydon, un deportivo de más de 800 CV de potencia que amedentra a cualquiera.
Solamente se fabricarán 24 unidades del Aston Martin Vulcan, que se ofrecerán a los clientes más selectos de la marca. Estas limitaciones son habituales en coches así. Pero no tiene nada que ver con el anterior coche exclusivísimo de la marca, el One-77 (77 unidades), pues este nace con la intención de poner en apuros a los Ferrari FXX K, el Pagani Zonda R o el McLaren P1 GTR… coches pensados para disfrutar en circuito.
Los compradores tendrán acceso a un programa de pruebas que incluyen acceso a simuladores, pruebas previas con el V12 Vantage S, el One-77 y el Vantage GT4 y sesiones de coaching con pilotos profesionales de Aston Martin Racing, que ha participado activamente en el desarrollo del Vulcan.
El Aston Martin Vulcan, que por cierto, nada tiene que ver con aquel DP-100 Concept que vimos el pasado año, monta un motor V12 atmosférico de 7 litros de cubicaje que desarrolla «más de 800 CV» (las cifras definitivas de prestaciones todavía no se han hecho públicas). Desde la marca han indicado, eso sí, que su relación peso/potencia superior a la de los GTE que compiten en Le Mans. Una barbaridad… pero que no cumple ninguna normativa vigente del mundo de la resistencia.
El Aston Martin Vulcan cuenta con un chasis y una carrocería de fibra de carbono espectacular (según el diseñador Marek Reichman ese frontal lo lucirán los futuros modelos de calle). Su mecánica se asocia a un cambio secuencial XTrac de seis velocidades, frenos carbonocerámicos Brembo de 380 mm delante y 360 mm detrás, suspensiones con amortiguadores regulables, y unos neumáticos de competición diseñados especialmente por Michelin, con medidas 345/30 montados en llantas de 19 pulgadas. El interior no desmerece en absoluto al lujo que podemos encontrar en cualquier obra de la marca.
¿Y el nombre de Vulcan? Tiene su miga, pues el Avro Vulcan era un bombardero estratégico que sirvió a la RAF durante la Guerra Fría. Uno de los escuadrones de estos aviones se ubicó hasta 1978 donde actualmente se erige la sede de la marca. Sabiendo esto, uno entiende mejor la elección de bautizar así a un porducto tan explosivo.
Fuente: Aston Martin
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