El Audi Q8 se renovó hace unos meses para poner el listón más alto en el segmento de los SUV premium. Sin embargo, sentíamos que faltaba algo. La gama mecánica arrancaba con dos versiones diésel y con otras dos de gasolina, pero la electrificación brillaba por su ausencia (más allá del Q8 e-tron). Eso es hasta ahora que por fin llegan las variantes híbridas enchufables al mercado para ofrecer la etiqueta CERO a aquellos interesados en esta tecnología. Así son los Audi Q8 TFSI e quattro que ya están disponibles.
El sistema de propulsión híbrido enchufable es el conocido de otros modelos, con el bloque de gasolina de seis cilindros y 3.0 litros como motor principal en el eje delantero y un segundo motor eléctrico como apoyo situado en el eje trasero. La principal novedad sería una batería de iones de litio evolucionada, que gana en densidad de potencia y también incluye refrigeración líquida. Tiene una capacidad de 25,9 kWh brutos (22 kWh netos) y le permite ofrece una autonomía eléctrica de hasta 85 kilómetros.
Hablamos en plural porque el Audi Q8 tiene dos versiones híbridas enchufables con esa configuración anteriormente citada. La de acceso es el 55 TFSIe quattro, que tiene una potencia combinada de 394 CV y 600 Nm de par, consiguiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos. Un escalón por encima estaría el 60 TFSIe quattro, que llega a los 490 CV y 700 Nm de par, acelerando de 0 a 100 km/h en 5,0 segundos. En ambos casos la velocidad máxima está limitada a 240 km/h o a 135 km/h cuando se circula en modo eléctrico.
Esta gama de Audi Q8 TFSI e quattro puede recargar su batería a una potencia máxima de 7,4 kW, por lo que se llegaría al 100 % en tres horas y 45 minutos. Destaca respecto al resto los modos de conducción, el un EV para forzar la energía eléctrica siempre que haya carga. En el modo híbrido hay un Auto para moverse de forma inteligente con la acción de los dos motores y un Hold para mantener el nivel de carga de la batería. También habría un modo Charge para recargar la batería con la energía del motor de gasolina. La carga por inercia también se ha mejorado en este ejemplar.
Otra ventaja interesante se puede montar por primera vez en los Audi Q8 TFSI e quattro es la dirección a las cuatro ruedas, que combina a la perfección con otros elementos como la suspensión neumática controlada electrónicamente con una amortiguación adaptativa. El equipamiento también mejora al traer de serie llantas de 19 a 21 pulgadas, cámara de visión trasera, asistente de aparcamiento y llave de confort. También el paquete deportivo S line en el tope de gama. El precio arranca en los 102.995 euros para el 55 TFSIe quattro y llega hasta los 109.745 euros en el 60 TFSIe quattro.
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