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Los años 60: los GT´s centran la producción
Los años sesenta marcaron una nueva tendencia con la llegada de los GT´s de estilo italiano. Bertone materializó cinco prototipos: el Alfa Romeo 2600 Sprint (coupé y cabrio), dos Ferrari 250 GT, el Aston Martin DB4 GT «Jet» y el Maserati 5000 GT.
Mientras, por lo que respecta a modelos menos “estelares”, se produjo el Simca 1000 Coupé o una serie limitada del BMW 3200 CS. En cambio, nunca llegó a fabricarse el ASA 1000 (también conocido como “Ferrarina”, un proyecto original de Enzo Ferrari), a pesar de la gran expectación levantada.
No podemos olvidarnos de los Iso-Rivolta GT 300 y 340 y del Iso Grifo. De este último Bertone, también creó un prototipo descapotable y una versión de carreras, llamada A3C. Posteriormente llegarían el Corvair Testudo, el Alfa Romeo Canguro y, en 1965, el Alfa Romeo Giulia GT.
Pero si hubo un modelo que tuvo un éxito mayúsculo, fue el Fiat 850 Spider. De hecho, para cubrir las expectativas se tuvo que aumentar la producción hasta las 120 unidades por día. Cerca de 140.000 ejemplares fueron fabricados entre 1965 y 1972 (muchos de ellos para el mercado norteamericano).
Mediada esta década Bertone diseñó un modelo que marcaría toda una época, fruto de su asociación con Ferruccio Lamborghini nacería el Miura (que debutó en el Salón de Ginebra de 1966). También de su lápiz salieron más tarde el Marzal (1967) y el Espada (1968).
En los últimos años 60 se crearon el Alfa Romeo Montreal y el Fiat Dino Coupé y como manera de explorar un nuevo concepto de automóvil se desarrolló el concept Carabo, construido sobre al base de un Alfa 33.
Los años 70: la gran transformación
En 1970 en la fábrica de Grugliasco ya trabajaban 1.500 personas y gracias a su relación con Lamborghini se produjeron dos nuevos modelos: el Jarama y el Urraco. Mientras, con el Stratos Zero, construido sobre la base de un Lancia Fulvia 1.6 HF, Bertone marcó nuevos cánones en cuanto al diseño de automóviles (como ya había hecho en ocasiones anteriores). Poco después, basándose en algunos elementos del Stratos Zero, diseñó el Lancia Stratos Stradale, un modelo que cosecharía numerosas victorias en el Campeonato Mundial de Rallies.
Pero en 1972, a la edad de 88 años, falleció Giovanni Bertone (fundador de la dinastía). Como un homenaje a su padre Nuccio desarrolló los increíbles Maserati Khamsin y Fiat X1/9 (este último llegó a vender 160.000 unidades entre 1972 y 1988).
No menos importantes son los alabados Lamborghini Countach o el Ferrari Dino 308 GT4, así como el Audi 50, el Innocenti Mini 90 (1974), el Fiat 131 Abarth Rally (1975) o el Alfa Romeo Navajo (1976).
En esa década también colaboró con Volvo en el desarrollo completo del Volvo 262 C (chasis, carrocería, instalación de la mecánica y los test pertinentes), dando un paso adelante para convertirse en un “verdadero” fabricante de automóviles.
Los años 80: la madurez empresarial
En los años ochenta Bertone produjo y vendió directamente, bajo su propia marca, los Ritmo Cabrio y X1/9. Por lo tanto, la empresa asumía no sólo el proceso de fabricación, sino también la gestión de la red de ventas y los servicios técnicos de estos dos modelos.
En 1982 diseñaron un vehículo mundialmente famoso el Citroën BX, y en 1985 el Volvo 780 del que también realizaron el proceso completo, desde el diseño hasta la fabricación.
En 1987 Bertone firmó un gran acuerdo con General Motors Europa para la producción del Kadett Cabrio, posteriormente también se encargó de la primera generación del Astra Cabrio, y aún después, con los Astra Coupé y Cabriolet. Al final de la década de 1980 Bertone se encargó del diseño del Citroën XM y de un modelo todo-terreno: el Freeclimber.
Los años 90: hacia el nuevo milenio
Bertone entra en la última década del siglo XX mostrando una clara apuesta por las tecnologías innovadoras, presentando en el Salón del Automóvil de Turín de 1992 el Blitz Barchetta, un prototipo que utilizaba un motor eléctrico y vanguardistas técnicas constructivas.
Se producen los Opel Astra Cabrio y el Fiat Punto Cabrio en la factoría de Grugliasco, donde se lleva a cabo toda la ingeniería, desde el montaje de la carrocería o los componentes mecánicos, hasta la pintura o los test finales, según las especificaciones demandadas por las empresas-cliente.
En 1994 se presentó el ZER (Zero Emission Record), un concept-car futurista que recordaba al Abarth 750 Record, con un espectacular Cx de tan solo 0,11, y que batió varios record de velocidad, como el de la hora (recorriendo 199,822 km) o el de velocidad de vehículos eléctricos (con 303,977 km/h).
Por último, también se desarrollaron otros cuatro prototipos, como el Karisma (1994), basado en un modelo Porsche, el Kayak (1995), construido sobre un chasis de Lancia K, el Slalom, montado sobre un chasis de Opel Calibra, y el Enduro 4X4, un SUV desarrollado sobre el Fiat Brava.
Bertone después de Nuccio Bertone
El 26 de febrero de 1997, en vísperas del Salón de Ginebra, Nuccio Bertone falleció, dejando al mundo desprovisto de «uno de los grandes carroceros del siglo, un maestro internacional de estilo italiano»
Después de vender su planta de Grugliasco y sus actividades productivas al Grupo Fiat y tras varios años complicados (en los que superó un concurso de acreedores e incluso tuvo que subastar algunas de sus joyas automovilísticas), la empresa fue reestructurada para ofrecer una gama completa de servicios de diseño para los sectores del automóvil, transporte e industrial, trabajando para numerosos clientes de estos ámbitos.
En la actualidad Bertone cuenta con un departamento de diseño con más de 200 ingenieros, siendo capaces de desarrollar hasta cuatro proyectos de diseño completos por año, desde el boceto inicial a la construcción de los prototipos. El último ejemplo de ello es el Nuccio Concept, presentado en la pasada edición del Salón del Automóvil de Ginebra, con motivo del centenario de la empresa.
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