La relación de BMW con MotoGP se remonta un cuarto de siglo atrás en el tiempo. Llevan colaborando con Dorna Sport, titular de los derechos de esta competición, desde 1999 y eso se ha traducido en acciones de todo tipo. En los últimos años hemos visto el galardón BMW M Award al mejor piloto en las clasificaciones, pero también hemos podido ver los coches alemanes en la parrilla. Y seguirá siendo así ahora que se confirma que el nuevo BMW M2 será el Safety Car de la temporada entrante de Moto GP.
Ya es la 25ª temporada como coche oficial de la competición y tocaba estrenar un nuevovehículo. Si en temporadas anteriores se había dejado esa tarea al anterior M2 CS e incluso en el llamativo M3 Touring, ahora se viste con estos colores la última generación del coupé de altas prestaciones. Se trata del modelo más purista de la gama actual, el que recuerda a los deportivos del pasado y que tiene unas características más que adecuadas para salir a la pista en caso de accidente o cualquier otro contratiempo.
Este BMW M2 Safety Car hará su debut durante el comienzo de la temporada de MotoGP, el fin de semana del 24 al 26 de marzo en el circuito de Portimão. El Gran Premio de Portugal es solo el comienzo de una temporada apasionante formada por 23 pruebas a lo largo y ancho del globo terráqueo. Para estas citas, el vehículo se ha vestido de forma especial. Su carrocería se llena de gráficos con los colores de BMW M y la rotulación pertinente de la competición. No pueden faltar algunas de las piezas M Performance, el catálogo para hacer el coche aún más radical.
Se pueden apreciar cubiertas de fibra de carbono para los retrovisores, un difusor de ese mismo material o un alerón trasero más prominente. También el sistema de escape es específico, mientras que el chasis tiene una puesta a punto más deportiva. Para ser el coche de seguridad recibe un dispositivo luminoso de seguridad en el techo del coche y unos faros delanteros que van a juego. En el interior de este M2 se han instalado asientos Recaro con arneses de competición, además de la jaula de seguridad y el extintor reglamentarios.
Lo que no cambia respecto al BMW M2 de serie es la mecánica. Lleva bajo el capó un motor de seis cilindros en línea y 3.0 litros turboalimentado por partida doble. En la actual generación llega a los 460 CV que pasan a las ruedas traseras para lograr unas prestaciones muy destacadas. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos y su velocidad máxima es de 250 km/h o de 285 km/h si se adquiere el paquete opcional M Driver.
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