Uno podría argumentar fácilmente que cada Bugatti Chiron es especial, pero algunos son más especiales que otros. Ese es el caso de esta serie limitada, que además lleva el nombre de uno de los primogénitos del fundador de la compañía. De igual forma, sirve para marcar el punto y final de la producción del hiperdeportivo francés. Conozcamos al Bugatti Chiron L’Ébé.
L’Ébé Bugatti, la hija mayor de Ettore, no es una figura muy conocida entre los entusiastas de la marca. Nacida en 1903, se dice que estaba muy cerca de él, como un alma gemela, y fue ella quien escribió “La historia de Bugatti”(1967), donde otorgaba una visión muy detallada de la historia de la empresa y de su padre. Ettore incluso ocultó sus iniciales “EB” en su nombre de pila para que, incluso después del matrimonio, L’Ébé no tuviera que renunciar al apellido.
Bugatti ahora rinde homenaje a L’Ébé con una pequeña serie muy especial de tres ejemplares. Su amor por el estilo art déco se refleja en las líneas del Chiron. Estas se basan en gran medida en el Bugatti Type 57 G Tank, que ganó Le Mans en 1937. En el Chiron L’Ébé, estos detalles se acentúan en los tonos dorados que brillan en la carrocería de fibra de carbono teñida de azul. Otros acentos dorados adornan la insignia “EB”, la parrilla de herradura y las placas “W16” y “1.500” del motor W16 de 8.0 litros. Hasta las llantas se mantienen en un sutil tono dorado.
El logotipo característico de L’Ébé se esconde sutilmente en la parte inferior del alerón trasero retráctil, así como en los estribos y el cosido a mano en los reposacabezas de los asientos. La cabina refleja sutilmente el exterior, con gran cantidad de fibra de carbono expuesta y teñida de azul, visible desde todas partes. En consonancia hay un tema claro versus oscuro, insinuando en tono azulado de la carrocería y los reflejos dorados de L’Ébé.
El panel de la puerta del lado del conductor está acabado predominantemente en cuero “Silk” con detalles en “Lake Blue”. El del pasajero, por su parte, invierte el esquema de color. Cada panel de la puerta presenta un motivo de la evolución visual de los modelos más icónicos de Bugatti, desde los primeros coches de carreras Grand Prix hasta el EB110, Veyron y Chiron. Los numerosos toques a medida de esta edición muestran sin duda la creatividad y la artesanía de Bugatti cuando se trata de poner un poco más de cariño a sus productos.
“La biografía de L’Ébé Bugatti sobre su padre tiene numerosas entradas en el diario del propio Ettore, cartas de sus primeros empleados, clientes, socios y experiencias. Esto ayuda mucho entender la personalidad de Ettore, sus objetivos y el aprecio que todos le tenían a él y a sus productos. Con ese conocimiento podríamos transmitir el ADN Bugatti al presente sin perder la esencia, grado de perfección y estándares de calidad actuales”, ha manifestado ChristophePiochon, el presidente de Bugatti Automobiles.
“A través de esta configuración única y el uso de su nombre para los últimos Chiron y Chiron Sport, queríamos honrar a L’Ébé con el estatus que merece”, añade. Desde su presentación en 2016 como el sustituto del Veyron, el Chrion se ha convertido en la plantilla para varias evoluciones diferentes del hiperdeportivo de la compañía, incluidos Chiron Sport, Chiron Pur Sport y Chiron Super Sport. Los tres Bugatti Chiron L’Ébé marcan el final para ambos modelos en Europa, y al momento de escribir estas líneas, ya solo queda un Pur Sport; los otros dos ya tienen dueño.
Fuente: Bugatti
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