No es fácil «deshacerse» de los Bugatti Veyron. Solamente se fabricarán 450 unidades y hace unos días te contábamos que solamente quedaban quince por fabricar… y cómo será la futura generación de este superdeportivo hiperlativo… que ha hecho perder dinero a espuertas a Volkswagen, si bien el rendimiento en imagen y capacidad del grupo industrial es incalculable.
La solución es convertir un coche de por sí exclusivo en algo todavía más exclusivo. Esta estrategia pudimos verlo en la serie Las Leyendas de Bugatti, seis modelos de los que se han hecho tres unidades, cada uno dedicado a personajes legendarios de la marca, como el Veyron Ettore Bugatti, que cerró la saga). Y tras ellos, llega ahora el Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse «One of One», la última maravilla que sale de la línea de montaje de Molsheim, un encargo de un cliente de Singapur muy pudiente, que ha sido presenatdo en el Concurso de Elegancia de Pebble Beach.
Este acaudalado imaginaba un Veyron Vitesse negro y amarillo, a imagen y semejanza de los clásicos Bugatti Type 55. En realidad, esta combinación de coclores era una de las favoritas de Ettore Bugatti y su hijo Jean, por lo que muchos otros Bugatti lucieron así, como el Type 41 Royale o el Type 44. En este Veyron único, el negro cubre la mayoría de fibra de carbono de la carrocería, mientras que el amarillo recorre toda la parte superior hasta la trasera. Las llantas también están acabadas en amarillo, así como el borde de su exclusiva parrilla.
Es en ese frontal donde el propietario del coche no ha reparado en gastos. Quería lucir sus iniciales PL en la parrilla, así que se han «bordado» con láser. Para crearla ha sido necesario un nuevo método de trabajo patentado por Bugatti… y ha costado realizarla más de 200 horas de trabajo.
Otro detalle que lo hace único es la incorporación del logotipo tal como lo ideó originalmente Ettore Bugatti. Es algo más grande, con las iniciales EB de mayor tamaño y con los 60 puntos que lo rodean más evidentes. Además de en la parrila, el logo también está bordado en los asientos y serigrafiado en la parte baja del alerón. Cuando se levanta, la vista desde la parte trasera resulta todo un espectáculo.
El interior no se queda atrás. Las puertas del Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse One of One están fabricadas con dos tipos de cuero, amarillo en la parte inferior y negro en la parte superior. En el lateral aparece la figura de un Bugatti Veyron gracias a la utilización de una nueva técnica láser, con la que se consiguen pequeños agujeros únicamente en la capa de cuero superior, dejando visible la capa inferior en amarillo.
Hay más. Entre los asientos, este Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse también lleva dibujado un modelo histórico. Se trata de otro modelo especial, el modelo de competición más exitoso de la historia de la marca: el Bugatti Type 35.
¿Y el precio? No ha sido revelado. Un Veyron «convencional» ronda los tres millones de euros. Uno de la serie especial Las Layendas de Bugatti (tres unidades de cada uno, dedicados a Jean-Pierre Wimille, Jean Bugatti, Meo Costantini, Rembrandt Bugatti, el Black Bess, rematando con el que rinde honor a Ettore Bugatti, cuesta nada menos que 2,35 millones de euros. No sería de extrañar que esta unidad se acercase a los tres millones de euros. Eso sí, con un nivel de personalización que deja la boca abierta. Y eso, amigos, no tiene precio.
Fuente: Bugatti
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