Los amantes de los coches que tenemos unos cuántos años, a buen seguro que hemos forrado carpetas y paredes con imágenes del Ferrari Testarossa. Por eso, cuando te enteras que un Ferrari Testarossa de 1989 fue abandonado en un parking por su antiguo propietario, permaneciendo bajo una lona casi 20 años, te da un vuelco al corazón. Por suerte, ya está recibiendo mimos de un nuevo dueño, que se ha hecho con él por 95.360 euros.
El Ferrari Testarossa se presentó en el Salón del Automóvil de París de 1984. Tomó su nombre ( cabeza roja), del Ferrari 250 Testa Rossa de 1957, sucediendo al 512 Berlinetta Boxer para competir con el Lamborghini Countach. Aunque seguro que habrá quien no comparta esta opinión, fue el superdeportivo que definió la década de 1980 más que cualquier otro (y sí, los había mas potentes y prestacionales, como el Porsche 959).
Ojo, que los Testarossa tenían una impresionante hoja de especificaciones. Su motor V12 plano de 4,9 litros de cubicaje, de aspiración natural, con doble árbol de levas en cabeza y cuatro válvulas por cilindro entregaba 390 CV a 6.300 rpm… y ese diseño desarrollado en Pininfarina, con un coeficiente de resistencia aerodinámica de 0,36 Cd (el Countach tenía 0,42).
Podríamos escribir mucho más de él (igual un día lo haremos), ya que Ferrari fabricó casi 10.000 unidades, uno de los coches más vendidos de la marca italiana hasta ese momento. Uno de ellos, fue comprado en 1989. No se sabe demasiado de su dueño, pero sí que tenía otros vehículos, como un Porsche 911 Speedster, que le gustaba especialmente. De vez en cuando conducía su Ferrari Testarossa… la última en un viaje por carretera a Saint-Tropez en 2003.
Justo después, el Testarossa quedó en un aparcamiento bajo su cubierta roja. El propietario falleció en 2012 y su familia mantuvo el automóvil como estaba, hasta que finalmente decidió deshacerse de él este año. Se ofreció en la subasta de Artcurial Le Mans Classic Sale, a principios de julio, donde alguien lo adquirió por 95.360 euros.
No es un precio exagerado, teniendo en cuenta que apenas tiene 22.433 km en el odómetro. Obviamente, su nuevo propietario tendrá que hacerle una puesta en servicio completa por parte de un mecánico especialista en Ferrari, ya que tanto tiempo parado no le sienta bien a nadie. Pero después, contará con una excelente unidad, con bajo kilometraje de un Ferrari con una interesante historia detrás.
Fuente: Artcurial
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