Desde hace tiempo, Ford viene diciendo que es necesario adaptar su gama de modelos. Eso lo podíamos traducir en que se centrarían en los SUV y crossover, dejando a un lado el resto de las carrocerías. Y lo primero sería ir eliminando algunos modelos de segmentos como el de las berlinas o el de los monovolúmenes. Los últimos rumores apuntan a que los Ford Mondeo, Ford S-Max y Ford Galaxy se despedirán al finalizar su actual generación y serán sustituidos por un solo modelo.
No hay que ser adivino para descubrir que se trataría de un crossover de tamaño mediano cuya lanzamiento se espera para el año 2021. Marcaría un punto de inflexión al abandonar por completo dos segmentos que antaño fueron clave. El Mondeo es el único sedán y los monovolúmenes grandes también están solos desde la despedida de los compactos Ford C-Max y Grand C-Max. Se trataría de un modelo global, no solamente centrado en Europa, por lo que habría algunas peculiaridades alrededor suyo.
Uno de los referentes a seguir para el nuevo crossover de Ford es el Subaru Outback. Puede extrañar a algunos debido a que en nuestro país sus ventas no son demasiado significativas, pero el modelo japonés tiene bastante éxito en Estados Unidos. Dejan claro que se quieren desmarcar de esa imagen de SUV más tradicional que perjudica en términos de consumos y emisiones, la idea es más que parezca una carrocería familiar con algo de altura extra, precisamente como los que tenemos en la guía de compra de crossover familiares.
El nuevo modelo de Ford se asentaría sobre la nueva plataforma C2, que es la misma que lleva el Ford Focus y sobre la que se asentarán prácticamente todos sus modelos dentro de unos años. Eso significa que podrán llevar su gama mecánica, que incluye bloques de gasolina y diésel que cumplen la normativa, así como versiones microhíbridas de 48 V. Lo que todavía no queda claro es sí se ofrecerá la tracción total o si será suficiente con algún tipo de control de tracción.
Fuente: Autocar