Las siglas RS en Ford están reservadas para las versiones más radicales de sus modelos. La aparición de esta denominación tiene que ver con la andadura de la marca del óvalo en competición. Las dos letras significan Rallye Sport y actualmente ha derivado en un departamento llamado Ford Performance que nos ha dejado joyas como el Ford GT. También son los que trabajan en los Ford Focus RS, uno de los modelos más carismáticos de la marca. Vamos a hacer un viaje a través de todas sus generaciones.
Prototipos (1999)
Después de que hubiera versiones radicales en los Ford Escort y Ford Sierra, la lógica decía que también tendría que haberla en un recién lanzado Ford Focus. Fue en el Salón de Ginebra de 1999 cuando vio la luz un llamativo prototipo, el Ford Focus Cosworth, que no era otra cosa que una versión del compacto hecha con ayuda del preparador británico. Llegaba hasta los 200 CV y luego siguió subiendo de potencia cuando unos meses más tarde evolucionaba en el Focus R Concept.
Ford Focus RS MK I (2002)
Tuvieron que pasar unos años para la llegada definitiva del primer Ford Focus RS de producción. Se seguían las pesquisas introducidas por el prototipo y contaba con una llamativa carrocería ensanchada, llantas de OZ Racing con freno Brembo o suspensión deportiva con amortiguadores Sachs. El motor Zetec de cuatro cilindros y 2.0 litros contaba con un turbo Garret y ajustes para que lograse 215 CV de potencia. Iba ligado a una caja de cambios manual con embrague de AP Racing y montaba un diferencial autoblocante Quaife. Destacó por su comportamiento dinámico al pesar apenas 1.280 kg y por su exclusividad, pues solamente se fabricaron 4.500 unidades de esta primer generación.
Ford Focus RS MK II (2009)
Pasaron los años y en 2009 llegó la segunda generación del Ford Focus RS. Abandonaba las formas redondeadas para dejar unas líneas más agresivas y plagada de elementos aerodinámicos. También cambiaba sustancialmente la mecánica, pues adoptaba un Duratec de cinco cilindros y 2.5 litros (con el turbo soplando a 1,4 bares) que alcanzaba 305 CV de potencia. Se montaba una caja de cambios de seis velocidades, el diferencial Quaife y una suspensión reforzada. En 2010 llegaría el Ford RS500, una edición limitada a 500 unidades que incrementaba su potencia hasta los 350 CV.
Ford Focus RS MK III (2015)
La tercera generación del Ford Focus RS vio la luz en 2015 y sorprendió por varios aspectos. El principal fue su tracción total, siendo el primero de la saga en montarla. Con el Dynamic Torque Vectoring se permitía mandar hasta el 70 % del par al eje trasero y estrenaba una tecnología novedosa: el Drift Mode. Volvía a los cuatro cilindros al montar el motor 2.3 EcoBoost de 350 CV con retoques de Cosworth y se postulaba como uno de los compactos deportivos más rápidos del momento. Se dejó de producir en la planta de Saarlouis (Alemania) el pasado año 2018.
Ford Focus RS MK IV (2020)
El motivo no fue otro que la llegada de la cuarta generación del Ford Focus. Ha pasado el tiempo y de momento solo hemos podido ver la versión deportiva Focus ST. Para el más radical habrá que esperar a 2020 y podría llegar con muchos cambios. Ya se habla del mismo 2.3 EcoBoost pero equipado con tecnología microhíbrida de 48 voltios y llegando hasta los 400 CV de potencia gracias a un turbo eléctrico. También podría ser el primero en abandonar el cambio manual y montar una transmisión automática de doble embrague. La tracción total seguiría siendo la única opción en este compacto.