Ford ya no fabrica nada como este pequeño y extraño vehículo, especialmente tras el adiós del Ka+ y la muerte del Fiesta ya anunciada. El coche en cuestión es un prototipo único y “salvaje” de la firma del óvalo azul de los años 80. El Ford Ghia Trio Concept tenía algunas características extrañas, como los asientos y las lunas al más puro estilo del McLaren F1, un limpiaparabrisas y un solo espejo retrovisor en el exterior.
Si has decidido que te encanta esta pequeña y extraña cosa de metal, te encantará saber que está a la venta. Sin embargo, es posible que no estés igual de contento con el precio, ya que un vendedor de eBay tiene el coche anunciado por la friolera de 500.000 dólares (505.000 euros). Sin embargo, el vendedor afirma que este es el “1 de 1”. El Ghia Trio Concept estaba destinado a ser un urbano para calles pequeñas y concurridas gracias a unas dimensiones reducidas: 2.410 milímetros de largo, 1.360 mm de ancho y 1.650 mm de largo.
A su pedigrí se suma el hecho de que estaba construido sobre un chasis con estructura tubular vestido con una carrocería completamente de aluminio, así como un suelo compuesto por una lámina de fibra de vidrio y Kevlar, mismos materiales que los presentes en los marcos de los asientos. Puede que no parezca algo particularmente impresionante, pero es importante recordar que el Ghia Trio Concept trataba de ser un vehículo económico y compacto de los años 80, y no de un superdeportivo para multimillonarios de la era moderna.
Está claro que este prototipo fue diseñado para ser una visión de un futuro específico y, como tal, se mostró en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1983. En cuanto a lo que implicaba ese futuro, imaginamos que el ahorro de combustible estaba a la vanguardia de sus prioridades, ya que este diminuto vehículo pesaba solo 337 kilogramos y, según parece, era capaz de propiciar un consumo medio de 3,36 l/100 km sin ninguna asistencia eléctrica. Y todo ello pudiendo llevar a tres pasajeros: el conductor en medio, y dos a los lados detrás.
Si bien el coche, originalmente, movía sus ruedas traseras a través de un motor de dos tiempos montado atrás de 250 centímetros cúbicos, ahora no tiene motor debajo del capó. El vendedor menciona en el anuncio que ha recibido algunos presupuestos para instalar uno con la ayuda de tiendas especializadas independientes, pero que costaría entre 4.000 y 6.000 dólares (más o menos lo mismo en euros al tipo de cambio actual) adicionales además del precio de compra si decides seguir adelante en la adquisición de este curioso coche.
Por supuesto, no es demasiado extra dado el precio de venta, pero por la cantidad monetaria que uno estaría gastando teóricamente en este Ford, debería incluirse. En el lado positivo, el vendedor afirma que tiene una factura de venta, un número VIN proporcionado por el estado de Connecticut y toda la documentación notariada pertinente para acompañar al vehículo.
Sin embargo, al final del día, incluso si se trata de un prototipo único creado por una firma de diseño legendaria, exhibido en el Salón del Automóvil de Ginebra y construido con materiales exóticos, continúa siendo un pequeño y económico medio de transporte, o en pocas palabras, un caparazón rodante de un vehículo. Pero si realmente tienes el corazón puesto en poseerlo y no tiene ganas de desembolsar medio millón por él, tienes la opción de “mejorar la oferta” de acuerdo con el anuncio.
Fuente: eBay
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