Justo ahora que General Motors había recuperado la hegemonía mundial en la industria de la automotriz, un incidente inesperado amenaza con volver a poner en jaque al gigante norteamericano.
El Chevy Volt prometía revolucionar el sector de los eléctricos pero ahora, una investigación de la agencia estadounidense que regula la seguridad en las carreteras puede dar al traste con todas las espectativas.
Y todo por una serie de incendios en el interior del coche que se han producido durante las pruebas que la empresa de Detroit está llevando a cabo. La investigación trata de determinar si estos incendios son provocados por un defecto en la fabricación de las baterías que lo alimentan, para evitar así incidentes similares en carretera.
Desde General Motors apoyan sin condiciones las pesquisas de la agencia y aseguran que el Volt es plenamente fiable. La empresa de Detroit explica que el incidente se ha dado durante la última ronda de pruebas del Volt para un tipo de accidente muy específico, una colisión contra un objeto delgado, como un árbol o un poste eléctrico, seguido por un vuelvo.
Por su parte la agencia de seguridad vial, NHTSA, en sus siglas en inglés, precisa que aún es pronto para determinar si se trata de un defecto de fábrica o simplemente de un incidente sin importancia (había superado sus pruebas con la máxima calificación). Pero lo cierto es que de las conclusiones finales de esta investigación puede depender la manera en la que se fabrican los eléctricos en Estados Unidos, la gran esperanza de la administración Obama para reducir la dependencia del petróleo y los combustibles fósiles.
La NHTSA ya se ha puesto en contacto con otros fabricantes de eléctricos, como Nissan con el Leaf, para que remitan información más detallada acerca de los resultados en las pruebas de seguridad a las que someten a las baterías.
Por el momento, la agencia recomienda a los usuarios que en caso de accidente no aparquen un eléctrico gravemente dañado en un garaje o cerca de otro automóvil.
Vía:El País