Lotus está preparada para una nueva época, para romper con el pasado y no volver la vista atrás. La marca británica especializada en deportivos lleva varios años con la misma gama de modelos y parecía funcionarle bien. Pero ahora llegan tiempos de cambio y está dispuesta a hacer borrón y cuenta nueva. Se despedirá este mismo año de los Elise, Exige y Evora que eran su sustento hasta el momento. A partir de ahí llegarán novedades importantes.
Para hacernos a la idea de la repercusión de esta noticia hay que decir que el Lotus Elise lleva en el mercado desde 1995. Fue el primer modelo con chasis de aluminio extruido y destacó por su ligereza. En el año 2000 le siguió el Lotus Exige sobre la misma base, aunque con una puesta a punto más radical. Prácticamente como un coche de carreras con matrícula, era perfecto para los que buscasen sensaciones fuertes al volante y la máxima efectividad en circuito.
Más adelante, en 2008, llegó el Lotus Evora. Se trataba del ejemplar que podía tener cuatro plazas sin perder su carácter deportivo, de hecho, cosechó grandes éxitos en competición. Este trío es el que ha conformado la gama de la marca durante más de una década y han vendido más de 55.000 unidades, algo significativo para tratarse de una marca de este tipo. Y los tres dejarán de hacerse en 2021 de forma simultánea como está recogido en su plan de negocios Vision80.
Se despedirán por todo lo alto y dejando la planta de Hethel totalmente reformada y preparada para lo siguiente. Tras una inversión de 100 millones de libras, se contratará a 250 nuevos empleados (a sumar a los 670 actuales) y se comenzará con versión de producción del Lotus Type 131, un prototipo del que se tiene poca información. También se muestran en un teaser otros dos deportivos que sustituirán a los actuales, además del Lotus Evija, el superdeportivo eléctrico que ha supuesto una gran revolución en la marca.