El Maserati Quattroporte Grand Finale es el punto y final de la historia del Maserati Quattroporte, la berlina premium que siempre buscó aportar deportividad al lujo. La última de sus actualizaciones lleva en el mercado desde 2017 y, en un mundo que demanda SUV, esto significa su desaparición, al menos con motor de combustión.
En medio de los rumores del futuro de la compañía, que lucha por ser rentable en Stellantis, conocemos esta versión que, además de ser el último Quattroporte fabricado, es también la despedida de los motores V8. El Maserati Quattroporte Grand Finale es una unidad especial creada bajo el sello de Fuoriserie, el programa de personalización de la firma, que también ha creado a juego el Maserati MC20 Iris, ambos destinados a un empresario norteamericano del sector biomédico.
La carrocería del nuevo Maserati Quattroporte Grand Finale es de un elegante color azul Blu Nobile y cuenta con un kit de carrocería de fibra de carbono pintado en la misma tonalidad.
En el interior nos reciben placas en los umbrales de las puertas con la inscripción Grand Finale, emblema que se repite en el túnel central. Los materiales que recubren todo el habitáculo son de primera calidad y un detalle lo tenemos en el volante multifunción con detalles en madera de abedul es un buen ejemplo. Además, en el parabrisas y en el interior de la puerta del conductor se ha impreso el número de identificación del vehículo: 999999.
Bajo el capó, el motor de gasolina V8 de 3.8 litros que alcanza los 580 CV y 730 Nm de par máximo, evolución del que conocimos en la prueba del Quattroporte GTS. Al ser el último, debía ser especial, de ahí que cuente con una cubierta exclusiva que ha firmado el el equipo Fuoriserie y los ingenieros que trabajaron en el proyecto.
Fuente: Maserati
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