Cuanto el río suena, agua lleva. Hacemos referencia al refranero popular porque hace unos meses escuchamos que Mercedes-AMG podía prescindir de su excelso motor V12. Ahora se confirma esa noticia que no es agradable de escuchar y la marca alemana nos presenta el último ejemplar que llevará dicha mecánica. Se trata del Mercedes-AMG S 65 Final Edition, una edición especial con una serie de modificaciones para despedirlo por todo lo alto.
Este ejemplar será fácilmente distinguible del resto de modelos de la Clase S gracias a una estética exclusiva. Su exterior se tiñe de una pintura negro obsidiana brillante e introduce algunos elementos en color bronce mate haciendo contraste. Hablamos de las enormes llantas de 20 pulgadas, de la rejilla delantera o del emblema de AMG en el pilar C. Por otro lado, su zaga se beneficia de unas salidas de escape en negro brillante.
En el interior de este Mercedes-AMG S 65 Final Edition también encontramos una tapicería de cuero en color negro con costuras en color cobre. Igual de llamativas son las molduras de fibra de carbono o la iluminación ambiental con un tono cobre preconfigurado. Cada ejemplar cuenta con el distintivo de la edición limitada además de un completo equipamiento.
Hablamos de elementos como el techo panorámico o los asientos traseros individuales divididos por una consola central, que cuentan con reglajes eléctricos. También incluye una cubierta de tela hecha a medida para este ejemplar.
Dejamos para el final la guinda del pastel. El Mercedes-AMG S 65 Final Edition será el último en llevar bajo su capó el motor V12 biturbo de 6.0 litros con sus 630 CV y 1.000 Nm. Una mecánica que ofrece unas prestaciones notables (lleva el paquete AMG Driver que sitúa su velocidad máxima en 300 km/h) y con un refinamiento exquisito. Solamente se harán 130 unidades de este modelo que será carne de cañón para los coleccionistas.
Fuente: Mercedes
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