Rolls-Royce, a pesar de ser un fabricante muy tradicional, también se ha visto obligado a adaptarse a los tiempos que corren. Lo han hecho con el lanzamiento de un SUV, el Rolls-Royce Cullinan, que no ha dejado a nadie indiferente. También lo harán sumando un eléctrico a su gama próximamente. Será a finales de 2023 cuando llegue al mercado el Rolls-Royce Spectre, que es como ha sido bautizado este ejemplar que ya está en plena fase de pruebas.
La electrificación será total en Rolls-Royce para 2030, pero para llegar a eso hace falta recorrer un camino largo. La primera aproximación llegó en 2011 con el prototipo 102EX y desde entonces se han ido viendo otros ejemplares similares. Todo para llegar al Spectre, que ya comenzó sus pruebas en septiembre de 2021. El objetivo es llegar a los 2,5 millones de kilómetros, lo que equivaldría a unos 400 años de uso medio de los coches de la marca. Eso incluye todo tipo de test extremos para garantizar que llega a producción en las mejores condiciones.
Pasó por Arjeplog (Suecia), a solo 55 kilómetros del Círculo Polar Ártico, para enfrentarse a las temperaturas bajas del invierno más crudo. Ahora ha estado circulando por la Riviera francesa, por carreteras más similares a las que pasará gran parte de su vida útil. En este terreno se completarán 625.000 kilómetros, entre las pruebas de circuito en el Autodrome de Miramas y las de carreteras abiertas. Al fin y al cabo, tienen que comprobar que el Rolls-Royce más conectado de la historia tiene todo en orden.
El eléctrico cuenta con con 141.200 relaciones emisor-receptor y tiene más de 1.000 funciones y más de 25.000 subfunciones; más o menos el triple que el resto de modelos de su gama. Y no todo se centra en la electrónica del vehículo, en el Rolls-Royce Spectre también es importante poner a punto la suspensión «alfombra mágica» que le da esa personalidad propia y consigue un comportamiento ejemplar. Contará con un sofisticado sistema electrónico de estabilización de balanceo y controlará de forma independiente cada rueda.
Este modelo se asienta sobre la arquitectura de estructura espacial de aluminio de la marca, lo que le permite tener una rigidez torsional excepcional. Se calcula que estará un 30 % por encima del resto de la marca y también que destacará a nivel aerodinámico. Prometen un coeficiente de 0,25 Cx, siendo el mejor hasta la fecha. Parece que el Rolls-Royce Spectre está cargado de sorpresas y todavía tendremos que esperar un poco más para conocerlas todas.
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