Cuando uno piensa en la familia hay dos máximas que debe cumplir su coche: seguridad y amplitud. Y cuando analizas la oferta de coches nuevos en el mercado hay uno que sobresale en ambas facetas, el Subaru Outback.
La sexta generación de este modelo sigue las pautas iniciadas allá por 1995. Entonces se tomó un coche familiar como el Legacy SW y se le dotó de una estética y aptitudes más camperas. La idea partió de la filial de la marca en Australia (tomó su nombre de la región del interior remoto y semiárido de la isla) y el producto triunfó, sobre todo donde las condiciones de conducción son más exigentes.
Su secreto, el ADN Subaru
Lo primordial en un coche es evitar que ocurran accidentes. Y ahí el Subaru Outback cuenta con una de las mejores armas, su tracción total simétrica. Se trata de la Subaru All Wheel Drive, que consigue una distribución de pesos perfecta a lo largo del coche, así como una capacidad fabulosa en firmes resbaladizos o en mal estado, cuando las posibilidades de accidente son mayores.
Esta tracción total, que hizo en su día famosa a la marca por sus capacidades en rallys, cuenta con un segundo aliado, el motor bóxer. En una mecánica de este tipo los cilindros trabajan en horizontal, por lo que es más compacto y bajo. De este modo puede colocarse en una posición más baja y bajar el centro de gravedad. Te lo traducimos: menor manejo del coche y sí, más seguridad.
Dos ojos más a tu servicio
Subaru trazó la estrategia All-Around Safety y todas sus innovaciones se encaminan a conseguir un coche que destaque en seguridad. En la lucha por evitar accidentes, destaca la tecnología Eyesight. Se trata de un sistema que no pretende sustituir al conductor, pero sí alertarle de la presencia de peligros, minimizando riesgos.
Presente en toda la gama Subaru, sin coste añadido (porque la seguridad no es negociable y ha de estar al alcance de todos), fue el primer sistema que usó dos cámaras estereoscópicas capaces de obtener imágenes tridimensionales para detectar obstáculos (desde vehículos a peatones, pasando por ciclistas e incluso objetos estáticos). Van montadas a ambos lados del retrovisor interno, analizando las condiciones del tráfico. Como un copiloto que nunca se distrae.
El sistema avisa si detecta un peligro y puede actuar (frenando o corrigiendo la dirección del volante) si el conductor no hace nada para evitarlo. Y también presta atención al conductor con la tecnología de reconocimiento facial Driver Monitoring System, que detecta el cansancio o posibles distracciones.
El coche más seguro, certificado
Estos sistemas de ayuda a la conducción obtuvieron una valoración del 95 % en las pruebas de EuroNcap, el organismo que analiza la seguridad de vehículos nuevos cuando se lanzan al mercado. En otras evaluaciones rindió también a gran nivel: un 88 % en protección a adultos, un 89 % en protección a niños y un 84 % en protección a peatones y ciclistas. El análisis fue en 2021… y ningún otro coche obtuvo una puntuación mejor.
Y es que además de protección activa, el Subaru Outback destaca en protección pasiva que minimiza los daños si llega a producirse un accidente. La nueva plataforma en la que se ha realizado emplea gran cantidad de aceros de alta resistencia, con lo que la carrocería es más ligera y sobre todo tiene mayor rigidez. Por supuesto, no faltan airbags de mil tipos, incluso uno en el asiento del pasajero que evita que su cuerpo pase por debajo del cinturón tras un choque.
Interior amplio y práctico
El Subaru Outback no renuncia a equipar una gran pantalla de 11,9 pulgadas en disposición vertical. Eso sí, conserva mandos físicos para el volumen o variar la temperatura, lo que ayuda a no despistarse de la conducción. Y al ser compatible con Android Auto y Apple Carplay puedes usar aplicaciones de tu teléfono móvil desde el coche de manera segura.
Es amplio en las plazas delanteras y las traseras no renuncian a la comodidad, tanto por espacio como por ofrecer butacas calefactadas y con respaldos reclinables. Y si no te alcanzan los 561 litros de maletero, que abres si acercas el brazo al logotipo del portón, basta con abatir los asientos traseros para contar con hasta 1.822 litros de capacidad hasta el techo.
Equipamiento de primera
El Subaru Outback se ofrece con un motor bóxer de gasolina de 169 CV, con cambio automático y, por supuesto, tracción total. Son elementos que pueden penalizar algo los consumos, pero Subaru ha pensado en la solución sin renunciar a la comodidad del primero y la seguridad del segundo, una adaptación a GLP con la que el motor funciona también con gas.
El coste por kilómetro pasa a ser casi la mitad, con autonomías superiores a los 1.000 km y además recibe la etiqueta ECO de la DGT y todas sus ventajas. En nuestra prueba del Subaru Outback GLP conseguimos, tras más de 2.000 km recorridos, un coste por kmde 10,06 €. Es el equivalente, a los precios actuales del gasóleo (1,944 € /litro) a un coche diésel que gastase 5,2 l/100. De su tamaño y con tracción total permanente, cuesta encontrarlo.
Combustible (PVP) | Consumo | Coste 100 km |
GLP (1,07 €) | 9,4 l/100 km | 10,06 € |
Y todo ello, por un precio desde 39.900 euros, mucho más bajo que otras alternativas de tamaño similar, pero que no ofrecen tantas aptitudes camperas ni tanto equipamiento.La gama española se divide en tres acabados. El Trek y el Field son equivalentes, pero el segundo está más orientado a salidas fuera del asfalto. Por encima de ambos se sitúa el Touring, con detalles como la tapicería de cuero o el techo solar.
Más información: Subaru