Si hay un SUV grande que busca el disfrute en carreteras de montaña, ese es el Alfa Romeo Stelvio. Disponible con la tracción total de la marca Q4, el modelo lanzado en 2017 se renueva de cara a 2023.
Hemos podido conducirlo una mañana, durante su presentación internacional a la prensa, que en esta ocasión fue en casa. No era el paso del Stelvio donde toma su nombre el modelo italiano, pero sí las curvas de la sierra de Madrid, que conocemos mejor y que durante la semana no están tan masificadas.
El todocamino cuenta con novedades de diseño y de equipamiento, pero no hay novedades de índole mecánica. Para eso toca esperar a una nueva generación.
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Exterior
A pesar de que han pasado ya un tiempo, recuerdo perfectamente el anterior Stelvio que habíamos probado a fondo. Y cambia muy poco respecto a él, apenas unos detalles que, eso sí, mejoran notablemente la apariencia respecto de su predecesor.
El frontal sigue con la característica imagen de marca Alfa Romeo, con el trilobo con un triángulo central invertido donde se ubica el logo y dos tomas de aire laterales inferiores. Pero es ahí también donde encontramos la gran novedad, unas ópticas Full LED, tecnología que echábamos de menos en un modelo de esta alcurnia.
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El diseño de estos faros, con una forma que se repite tres veces, calca al del Alfa Romeo Tonale, el último lanzamiento de la marca. También remite a modelos clásicos de la firma italiana, pues es un recurso que usó por primera vez el SZ Zagato y que se replicó en el Proteo Concept, la antesala del 156.
En la zona lateral se observa a la perfección el gran trabajo de proporciones y volúmenes, con formas escultóricas y musculatura que definen el carácter de un coche que se ve muy rotundo. ¿Novedades? Pocas. Apenas singularidades del acabado Competizione. Es nuevo en la gama, que sigue formada por los Super, Ti y Veloce. Con esta terminación gana un color gris nuevo en la paleta, pinzas de color rojo que se ven entre las llantas o los cristales traseros tintados.
La zaga conserva esa cola truncada tan característica del Stelvio, a imagen y semejanza del Giuleta SZ, demostrando que en los detalles siempre tienen presente el vinculo histórico. ¿Novedades? De nuevo en las ópticas. El encapsulado de los faros es totalmente nuevo y en algunos acabados va oscurecido.
Interior
Pocos cambios también en el interior, donde no hay diferencias en cuanto a la disposición de elementos en un salpicadero que es muy esbelto y plano para dar mayor sensación de anchura. Otro aspecto que los de Milán cuida de manera especial es el volante que integra el botón de encendido y donde seguimos contando (y eso es muy bueno) con levas.
¿Novedades? Pues ahora contamos con un cuadro de instrumentos totalmente digital, insertado, eso sí, en el habitual diseño Cannocchiale (telescopio) de la marca. Cambia la presentación de la información en función del modo de conducción que elijas en el mando dna, que sigue estando en la consola.
No varía la pantalla del sistema de infoentretenimiento, de forma muy apaisada. Y el resto de novedades tienen que ver con la terminación Competizione. Caso de la tapicería de cuero de los asientos, con el nombre del acabado en los reposacabezas, el recubrimiento a juego en el salpicadero o el equipo de sonido Harman Kardon.
No hay cambios en el espacio de las plazas traseras ni en su maletero de 525 litros de capacidad. Todas estas novedades estéticas, tanto exteriores como en el habitáculo las comparte con el Alfa Romeo Giulia 2023. Con esta berlina el Stelvio comparte plataforma Giorgio y numerosos elementos.
Motor
Sin sorpresas en el apartado mecánico. Contamos con una versión diésel de 160 CV que envía la potencia al eje posterior y una de 210 CV con tracción total Q4. En gasolina, una de 280 CV de potencia también con tracción total (antesala del Quadrifoglio Verde de altas prestaciones que se suma a final de 2023).
El protagonista bajo el capó de nuestra unidad de Stelvio es el bloque diésel más potente. Se trata de un motor 2.2 de cuatro cilindros que entrega sus 210 CV de potencia a 3.750 rpm, con 470 Nm a las 1.750 rpm. Acelera de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos. No es tan rápido como el gasolina de 280 CV pero gasta mucho menos combustible. En concreto, homologa 6,4 l/100 km en el ciclo combinado.
Comportamiento
El Stelvio no ha cambiado un ápice su tacto de conducción. Y eso es bueno. No es un coche que destaque por confort de marcha, sobre todo con el motor diésel, pero sí por lo directa que resulta su conducción. Va muy bien y el coche reacciona de manera muy ágil y rápida a cualquier orden que le envías desde el volante.
Lo hace, además, en cualquier tipo de circunstancia. Nos contaba la jefa de producto de Alfa Romeo durante la presentación que la marca destaca por ofrecer tecnología de la que no se ve. Y en ese sentido hay dos elementos para que el coche sea tan reactivo y con ese buen comportamiento a la hora de disfrutar de una carretera.
La primera es una distribución de pesos perfecta. Y la otra la suspensión Alfa Link, que ninguna otra marca del mercado equipa. Esto le hace ser especialmente bueno en carretera de curvas. Ya lo era antes y lo sigue siendo. Incluso con neumáticos de invierno que equipaba nuestra unidad.
Y por si fuese poco, con el acabado Competizione tienes una suspensión activa hidráulica. Con ella el coche balancea menos y cabecea menos. Al ser independiente para cada rueda, hay siempre más agarre en cada rueda y mejora el confort del coche. Eso sí, es más cara y su mantenimiento, también.
Mucha gente (y me incluyo) hemos destacado que el coche está algo por detrás de la competencia en materia de infoentretenimiento. Puede ser que sea cierto si hablamos de pantallas, pero el Stelvio te informa mucho más desde el volante que otros y te entretiene más simplemente conduciéndolo, no mirando pantallas.
¿Poco entretenimiento? Todos los motores se asocian al cambio automático de ocho relaciones. Quizá algo lento en los cambios, pero muy fino. Siempre puedes usar las levas tras el volante para que vaya algo más rápido, fijas en la columna de dirección, de grandes dimensiones y de un tacto sublime. Otro detalle que no ofrece ningún otro modelo de la competencia.
Opinión coches.com
El Alfa Romeo Stelvio continua teniendo un comportamiento dinámico que enamora. Si te gusta conducir, es una de las mejores alternativas del segmento de los SUV grandes.
Es una pena que no se haya aprovechado esta puesta al día para dar un toque de electrificación a la gama mecánica, con el que poder competir en igualdad de condiciones frente a sus rivales. Es cierto que eso hubiese dado como resultado un coche más caro y gastar un dinero en su desarrollo que seguramente la marca tenga pensado destinar a nuevos productos 100 % eléctricos que llegan a partir de 2024.
Quizá los cambios estéticos sean muy pocos, pero la verdad es que se trata de un coche de una belleza atemporal, no necesitaba muchos. Nos gustaría haber podido comprobar la eficacia de esos faros Full LED de noche, pero eso tendremos que dejarlo para una prueba más a fondo.
El nuevo acabado Competizione le da un aire más deportivo al modelo sin tener que acudir a las versiones Quadrifoglio Verde, que sí llegarán. Habrá que ver ahora si es suficiente para mantener un buen ritmo de ventas de aquí al final de su vida comercial.
- Tacto de conducción en asfalto único
- Cambios de dirección inmediatos y precisos
- Completo equipamiento de serie
- Ni etiqueta ECO o Cero en la gama
- Motor diésel poco refinado comparado con algunos rivales
- Cambios estéticos muy ligeros
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