El Giulia fue el proyecto con mayúsculas para que Alfa Romeo volviese a competir con las grandes marcas premium. Pero el sucesor del 159 se fue dilatando en el tiempo debido múltiples motivos y no se puso en venta hasta 2016. Entonces se encontró con un mercado totalmente diferente al de un lustro atrás.
Y es que la gente, más si cabe en el mercado premium, había virado hacia el mundo SUV. Alfa Romeo lanzó poco después el Stelvio, en 2017, un SUV medio sobre la exquisita base técnica del Giulia y su plataforma Giorgio. En 2019 vendió ocho veces más que el Giulia y en 2020 la cosa sigue parecida.
Habíamos probado una unidad y, si bien nos encandiló su dinamismo, tenía algunos fallos de juventud. Ahora ya está en el mercado su actualización y vamos a probarlo a fondo para ver si han corregido aquellos puntos débiles.
Como verás, hay pocos cambios en el exterior y tampoco hay novedades en los propulsores diésel y gasolina que conformaban la gama inicial. Pero sí cuenta con más equipamiento y hay mejoras en los acabados, un punto donde flaqueaba. Tenemos con nosotros una de las versiones más atractivas, el Alfa Romeo Stelvio Veloce. ¿En qué destaca dentro del segmento de los SUV grandes? Comprobémoslo:
Exterior
Italia es la cuna del diseño industrial. Saben hacer como nadie máquinas funcionales y al mismo tiempo hermosas. El Giulia es un ejemplo soberbio de ello y en el Stelvio se han limitado a trasladarlo al lenguaje SUV.
El Stelvio enamora. Es de esos coches que llevas y la gente te mira y te para a preguntar. Eso sí, no me parece un diseño tan audaz como el Giulia y de hecho su línea es más similar a la de otros rivales. Cambia muy poco respecto al modelo de 2017 y conserva intactas sus medidas (4.687 mm de longitud, por 1.903 de ancho y 1.671 mm de alto).
En el frontal tenemos la habitual parrilla de Alfa Romeo, un triángulo invertido con el biscione en medio. Y unas ópticas bixenon (el LED queda reservado para la luz diurna). Me encantan los abultamientos de los paragolpes y cuenta con unas enormes tomas de aire bajo ellas realzando la deportividad.
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En esta ocasión contamos, como decíamos, con una de las variantes tope de gama, el Alfa Romeo Stelvio Veloce (por encima solo queda el portentoso Stelvio Quadrifoglio). Luce detalles estéticos exclusivos, como una carrocería pintada por completo en el mismo color, por lo que prescinde de los pasos de rueda con plástico y presume de faldones laterales que hasta ahora eran exclusivos del Quadrifoglio. Las llantas de aleación de 20 pulgadas con el clásicos diseño en círculos de los mayores representantes deportivos de la marca.
Cambian los colores, que la marca divide en cuatro categorías. Desde los discretos Solid (Blanco, el Rojo Alfa y el Negro) y luego los Competizione (pinturas tricapa Blanco Trofeo y Rojo Competizione que recuerdan a la tradición deportiva de la marca). Hay también opciones Metal como el Verde Visconti, Gris Vesuvio, Gris Stromboli, Gris Silverstone, Gris Vulcano, Azul Misano, Azul Montecarlo o los nuevos Azul Anodizzato y Blanco Lunare). Los más especiales son los de la gama Old Timer, que evocan el legado histórico, como el Ocre Junior GT o el Rojo Villa d’Este 6C.
Antes de pasar a la zaga vemos que es uno de esos coches que huyen del tiralíneas. En vez de eso muchas formas suaves para jugar con la luz en las planchas de la carrocería. Poca superficie acristalada y, ya aquí en la zaga, un pequeño alerón sobre el portón.
Tenemos unas ópticas divididas, con formas muy parecidas a las delanteras. El modelo se va ensanchando hacia la parte baja, donde encontramos dos grandes salidas de escape, redondas y cromadas y el protector de bajos metálico.
Interior
El diseño interior sigue la pauta del Giulia. Y prácticamente es idéntico al del anterior modelo, si bien hay mejoras en este apartado. Se ha buscado sobre todo mejorar la calidad y facilitar el uso.
Lo más destacable es la nueva consola central. Ahora se ha pensado para que sea más práctica, con unos huecos portaobjetos más grandes. Además, puede integrar bajo del apoyabrazos un cargador inalámbrico. Agradecemos también el cambio del diseño de la palanca de cambios. Es mucho más agradable al tacto mejorado y en la base presume de los colores de la bandera italiana.
En esa zona también encontramos el selector de modos de conducción y un mando gitario para moverse por la pantalla del sistema multimedia, de 8,8 pulgadas de tamaño.
Pero, y eso es nuevo, ahora es táctil estrena sistema operativo y es compatible con Android Auto como con Apple CarPlay. Es totalmente configurable y tiene acceso a servicios conectados de la marca (los Alfa Connected Services, que permite acceder a información del coche desde el móvil).
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No cambió el diseño del cuadro de instrumentos, con una pantalla TFT de 7 pulgadas ubicada entre dos relojes clásicos, que ahora ha actualizado sus gráficos, pues ofrece más ayudas a la conducción. Han sido diseñados por Bosch e incluyen control de velocidad inteligente, frenada automática de emergencia, ayuda de conducción en autopista y atascos, mantenimiento de carril activo, detector de ángulo muerto o reconocimiento de señales de tráfico.
Por lo demás, nos encanta que cuente con mandos físico para la climatización, algo que parece que está en vías de extinción. Y los materiales puede que no estén al nivel de un Audi, pero son muy buenos y no detectamos malas uniones entre piezas que sí existían en la primeras variantes.
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Y fabulosos los asientos. Me conquistaron los de este acabado Veloce como no habían hecho los de otras terminaciones, que sujetaban poco el cuerpo para las capacidades que tiene el coche en curva. En este caso sí y es de los detalles que más me gustaron. Además la tapicería de cuero es realmente buena y tienen ajustes eléctricos, además de estar calefactados.
El volante, prácticamente redondo, integra el botón de encendido, así como los mandos justos para controlar sistema multimedia, teléfono y asistentes a la conducción. Pero si hay algo que destacar son las levas del cambio. Decíamos hace unos años que por tamaño, tacto y funcionamiento eran las mejores del mercado. Lo siguen siendo.
Sobre las plazas traseras, pues decir lo mismo que hace tres años: el acceso no es el más cómodo si lo comparamos con algunas de sus alternativas, pero tampoco podemos decir que es estrecho. En cuanto al espacio, más que correcto para piernas y cabeza y, como es habitual, algo estrecho para tres ocupantes detrás.
Maletero
No hay cambios en el espacio de carga. El maletero del Stelvio cubica 525 litros hasta la bandeja, ligeramente por detrás de Mercedes GLC, Audi Q5 o BMW X3 pero algo mayor que el que ofrece un Volvo XC60.
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Destaca por sus formas regulares y porque cuenta con elementos que lo hacen práctico: ganchos para sujetar la carga, toma de 220 V en el lateral derecho, railes de separación, un espacio compartimentado bajo el piso (no muy amplio)…
Además los respaldos de los asientos, divididos en tres partes, en proporción 40:20:40, pueden abatirse (mediante unas palancas en el maletero o desde los propios asientos), para lograr un espacio de 1.600 litros de capacidad.
Equipamiento
Este es el apartado con más novedades. Comenzando por la denominación, pues los acabados pasan a denominarse Super, Sprint, Ti y Veloce. De serie encuentras la pantalla del sistema multimedia de 8,8 pulgadas compatible con Apple CarPlay, Android Auto, los faros bi-xenón, faros antiniebla, la pantalla del cuadro de instrumentos, acceso y arranque sin llave, sensores de lluvia y luces, detector de fatiga, alerta pre-colisión, sensores de aparcamiento traseros, climatizador bizona o el portón trasero automático.
También cuenta con ayudas a la conducción como el sistema de detección de fatiga, reconocimiento de señales de tráfico, mantenimiento de carril, alerta por ángulo muerto, o el control de velocidad de crucero adaptativo (hasta 145 km/h, y también en atascos, hasta 60 km/h).
El Veloce presume además de las llantas de aleación de 20 pulgadas, paquete deportivo exterior, apliques decorativos específicos, asientos deportivos tapizados en puel con memoria, ajustes eléctricos y calefactados…
¿Precio? Pues un Stelvio parte de 41.865 euros, cifra que se incrementa hasta los 56.955 si eliges el acabado y motor con el que contamos. Eso sí, puedes fácilmente localizar la mejor oferta del Alfa Romeo Stelvio en nuestra sección de coches nuevos, donde los concesionarios oficiales de la marca publican sus descuentos.
Te recordamos que puede que esas ofertas impliquen financiar el coche con la marca. También que contamos con uncomparador de seguros para dar con la póliza que mejor se ajuste a tus necesidades y presupuesto.
Motor
No ha cambiado la oferta de motores. Contamos en diésel con el 2.2 Multijet de 160, 190 o 210 CV de potencia. En gasolina con el 2.0 Turbo que entrega 200 o 280 CV. Siempre van ligados al cambio automático ZF de ocho relaciones de convertidor de par que, en el caso de las variantes de gasolina siempre va de serie asociado a la tracción total Q4.
Por encima de todos ellos está el Stelvio Quadrifoglio con el motor V6 de 510 CV creado por Ferrari. Pero ojo a la versión Veloce. Equipa un motor 2.0 turbo de gasolina y 280 CV a 5.250 rpm y 400 Nm de par a 2.250 rpm Con él puedes acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 5,7 segundos y alcanzar 230 km/h.
Se encarga de enviar el par a las cuatro ruedas mediante la tracción integral Q4, que prima el envío al eje trasero pero es capaz de distribuirlo hasta el 50% cuando se pierde capacidad de tracción.
Homologa un consumo bastante alto, de 8,9 l/100 km…. que a poco que seas algo alegra con el acelerador suben por encima de los 11 l/100 km. Los diésel homologan casi la mitad y además cuentan con el modo “a vela”, que desactiva el motor cuando se circula.
Comportamiento
Buenas prestaciones y un formidable tacto al volante. Eso decíamos del Stelvio hace tres años y así sigue siendo. Un coche que enamoraba por fuera pero, sobre todo, al conducirlo. Y han conseguido mejorarlo en un par de aspectos en los que flojeaba.
El primero de ellos es el nuevo reglaje de la dirección asistida. Se trata de una dirección muy directa (desmultiplicación 12 a 1), que te conquista como ninguna otra del mercado por su rapidez. Realizas cambios de dirección inmediato, lo que te da una sensación de agilidad sorprendente, sobre todo en un SUV. Pero tenía algún problema en maniobras a bajas velocidades… que han sido resueltos totalmente. Ahora ahí sólo les falta mejorar la cámara de visión trasera, pues la visibilidad hacia atrás sin ella es algo justa.
Otro aspecto de mejora notable ha sido en el de insonorización. Se ha trabajado en ese sentido mucho y ahora viajas a velocidad de crucero de manera mucho más confortable.
Pero donde sorprende es en curva. Ayudado por su peso, de 1.735 kilos, que parece mucho pero menos que rivales de potencia similar, gracias al uso de aluminio en partes de la carrocería) y esa dirección. Por directa, que le hace ser tan ágil y sobre todo por comunicativa, pues sabes en todo momento lo que el neumático hace en el asfalto.
El tercer ingrediente de la ecuación es una suspensión fabulosa. Mantienen el esquema Alfa Link (una especie de doble triángulo delante y multibrazo de cuatro brazos detrás) que filtra bien las irregularidades y al mismo tiempo los balanceos e inercias. Y sin ser necesariamente una puesta a punto agresiva, pues como decíamos es un buen rutero.
Ayuda también el motor, más que de sobra para mover el conjunto de manera animada. Empuja muy bien desde abajo y es muy lleno en toda la zona media. La caja de cambios a la que va ligada es muy suave y cambia de marchas de manera casi imperceptible, escogiendo siempre la relación idónea en cada momento.
Eso si empleas el modo Normal, que es el elegido por defecto al arrancar el coche. Con el modo Dymanic el coche reduce los tiempos de cambio y busca las máximas prestaciones. Y siempre puedes hacer uso de las levas, que como decíamos es una delicia usarlas (y casi un pecado no usarlas). El tercer modo es el All-Weather/ Advance Efficiency. Es el indicado para condiciones de baja adherencia (lluvia, gravilla…), ayuda a bajar emisiones y consumos pues reduce la sensibilidad del pedal del acelerador
En esas situaciones ayuda disponer de la tracción total Q4. El coche es normalmente un modelo de propulsión, pero mediante un embrague multidisco puede enviar hasta el 50 % del par a las ruedas delanteras. El Pack Performance, opcional, suma un diferencial trasero autoblocante con control electrónico y la suspensión adaptativa con los programas Normal y Soft (sin mucha diferencia entre ellos).
El único pero es cuando decides echar un vistazo a los consumos. Hemos logrado en algunos tramos acercarnos a los 9,2 l/100 km que homologa… pero a poco que te animes con el acelerador es sencillo disparar esa cifra.
Opinión coches.com
Si buscas un SUV que te aporte sensaciones al conducir sobre asfalto, el Alfa Romeo Stelvio no te defraudará. No es el Giulia, pero se le acerca, con una dirección y suspensiones sin apenas rivales. Y es más práctico que la berlina, que no tendrá (por desgracia) una carrocería familiar.
Ha mejorado en calidad interior y tecnología (era increíble que hasta hace poco no pudiese contar, por ejemplo, con control de crucero adaptativo con dirección activa), si bien es cierto que muchos de los rivales Premium le superan aún en esos apartados.
Y puede que también en cualidades offroad, pero para quien busque eso, el Grupo tiene a Jeep. Alfa Romeo ofrece una tracción total que te ayudará a tomar curvas y moverte por firmes resbaladizos con un extra de seguridad. Pero lo que busca es emocionarte e implicarte en la conducción. Y lo consigue.
Quizás pueda ser un lastre no contar todavía con variantes electrificadas. En ese sentido, Stellantis vendrá seguramente a echar un cable… y esperemos que sin perder ese toque de deportividad y conducción diferencial.
- Comportamiento dinámico sobresaliente
- Detalles estéticos de la versión Veloce
- Buen nivel de equipamiento de serie
- Pocos cambios estéticos en la puesta al día
- Gama de motores sin electrificación
- Consumos algo elevados
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