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Audi Q4 e-tron Sportback prueba – 178.2
Pruebanoticias/
Luis Ramos Penabad

Audi Q4 e-tron Sportback: prueba a fondo del SUV eléctrico con un toque coupé

Una de las marcas que más ha apostado por la electrificación es Audi. Primero, con el R8 e-tron que llegó 2015 y que se despidió del mercado por la puerta de atrás. Luego puso en foco en los SUV, con el Audi e-tron un SUV eléctrico de gran tamaño, que lanzó también con carrocería coupé, el Audi e-tron Sportback. Repite después la jugada con su modelo eléctrico de acceso, el Audi Q4, que tiene su variante más dinámica en este Audi Q4 e-tron Sportback.

La marca de los cuatro aros no es la única que apuesta por estas carrocerías. Ocurre en otras firmas del Grupo. De este modo, el Skoda Enyaq –ver prueba– ya cuenta con su equivalente más pasional, el Enyaq Coupé. Y el Volkswagen ID.4  –ver prueba–, tiene su cara más deportiva con el ID.5.

Otros fabricantes también han apostado por carrocerías de corte dinámico para sus SUV eléctricos. Hablamos de modelos que hemos probado, como el Ford Mustang Mach-E, el Kia EV6 o el Volvo C40.  Por ahora, las grandes marcas rivales de Audi, Mercedes y BMW, no cuentan con este tipo de carrocería pero no nos extrañaría que lleguen.

Hoy vamos a conocer a fondo a este Audi Q4 e-tron Sportback para descubrir qué ofrece esta carrocería respecto a la convencional. También si interesa pagar los 52.200 euros que piden por él de partida y cómo queda cuando lo comparamos con otros SUV eléctricos con la misma carrocería.

Exterior

Hoy vamos a comenzar con la zaga porque es la parte más especial del coche. Es en esta zona donde tenemos esa caída de techo más pronunciada que lo diferencia estéticamente de su hermano, el Q4 “a secas”.  Se consigue así un SUV más sugerente, con este spoiler sobre la luneta trasera, a la que divide en dos partes.

Detrás también tenemos, en la parte más baja, un difusor en negro satinado en esta unidad con el término e-tron. Y, sobre el portón, la banda lumínica que une los pilotos traseros, un detalle que vemos cada vez más en muchos modelos, sin ir más lejos el Audi e-tron GT.

Además de una silueta más esbelta, esta carrocería consigue una mejor aerodinámica, en concreto un Cx de 0,26, mientras que el Q4 e-tron se queda en 0,28. Eso le da, en el laboratorio, 12 km más de autonomía. Me gusta la línea de tensión que parte de la parte superior de las ópticas, remarcando la cadera alta.

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Llantas enormes, de 21 pulgadas, en nuestra unidad, si bien en los acabados sencillos son de 19. Están rematadas en bronce y destacan con los pasos de rueda en negro brillante, unidos por una pieza en el mismo material entre ambos ejes, que resaltan el color gris Balastro de la carrocería.

El Q4 e-tron Sportback se ve más largo, pero apenas varían sus dimensiones respecto al Q4 e-tron convencional. Mide 4.588 mm de longitud (apenas 1 cm más). Es 1 cm más bajo, se queda en 1.632 mm y comparten la misma anchura (1.865 mm y distancia entre ejes  de 2.770 mm.

En el frontal, lo que más llama la atención es la enorme parrilla Singleframe, con los cuatro aros en medio. La rejilla es activa, se abre y cierra en función de las necesidades de refrigeración. Bajo la calandra, la inscripción e-tron y, ya en los extremos del coche, dos entradas de aire que aumentan la sensación de anchura del coche. Destacar la iluminación. En el caso de los Matrix LED de nuestra unidad puedes configurarlo en cuatro estilos distintos, son claves en el diseño del coche.

Interior

Este es uno de esos coches con factor “guau” cuando abres la puerta. Porque es un puesto de conducción diferente al de otros Audi y a los que ves en otras marcas. Me gustan las pantallas. Por un lado, la de 11,6 pulgadas del sistema de infoentretenimiento, que está orientada hacia el conductor y tiene un muy buen tacto y respuesta, además de unos menús muy intuitivos al usarlos.

Me gusta también que, a diferencia de los Skoda y Volkswagen, no integre la climatización. Para ello se reserva otra zona abajo, con botones físicos. Bajas y subes temperatura o controlas el caudal del aire sin dificultad. 

Diferente la consola central, que se ha pensado en hacerla práctica. Tenemos una zona elevada con el selector de marcha, botón de arranque y un controlador de volumen táctil, entre otros botones. Libera un gran espacio debajo, con un espacio delantero grande para dejar objetos, conexiones USB-C y de 12 V y una zona de recarga inalámbrica.

Tras ella, un par de reposabebidas y un buen reposabrazos, que puede regularse en profundidad y en altura. Debajo hay un gran cofre, que se une a la guantera, a las bolsas de las puertas, que esconden un espacio enorme para botellas de un litro en una posición muy cómoda. 

Lo malo de esa zona es que se ha usado mucho negro piano, un material muy propenso a dañarse o ensuciarse y del que se ha abusado en este coche. Los materiales en las partes superiores son muy buenos, con superficies blandas y de buen tacto. Eso sí, decepción en la calidad de plásticos que se usan en zonas bajas o en las puertas, donde queda chapa desnuda, algo que no se espera de un coche premium.

La posición de conducción es muy buena y si puedes permitírtelos elige los asientos S-Line opcionales, con un fabuloso equilibrio entre comodidad y agarre. Frente a nosotros un volante casi hexagonal. Muy llamativo, muy “guau”, pero no me he acostumbrado a sus formas en una semana, lo siento. Y menos aún a los mandos táctiles, que me parecen muy poco precisos. 

Sí me gusta, y en eso también muy por delante de sus primos de Volkswagen y Skoda, la instrumentación digital. Es una pantalla de 10,25 pulgadas y puedes variar la forma de mostrar la información. Lo mejor, que se ve muy bien y que cuentas con muchos datos para consultar.

A las plazas traseras se accede a través de unas puertas que abren bastante y muy conseguida también aquí la postura al ir sentado, ya que las rodillas no quedan tan flexionadas y altas como en otros eléctricos. Correcta la altura libre al techo también, para tratarse de una carrocería de tipo coupé. Eso sí.

Nos falla un poco la anchura del coche a la altura de los hombros, lo que hace que tres adultos o viajar con alguna silla infantil, como es mi caso, resulte complicado. Contamos, eso sí, con redes tras los asientos delanteros, salidas de aire y conexiones al final de la consola central o las puertas con huecos para dejar botellas, que se unen a los reposabebidas oculto bajo el reposabrazos central.  

Maletero

El Audi Q4 e-tron Sportback tiene un maletero de 535 litros. Es una cifra correcta, mayor que la de un Audi Q3 Sportback (530 litros) y mayor también que la un Q4 e-tron (520 litros), lo que prueba que esta carrocería no está reñida con la carga. Eso sí, se queda por detrás de sus primos, el Volkswagen I.D 5 (549 litros) y el Skoda Enyaq Coupé (570 litros).

Modelo

Maletero

Audi Q4 e-tron SB

535 litros

Audi Q4 e-tron

520 litros

Volkswagen ID.5

549 litros

Skoda Enyaq Coupé

570 litros

Más que esos 535 litros de capacidad me gusta que el portón deja una boca de carga enorme y resulta muy fácil acceder. Un pero, que el piso de carga está bastante alto, algo habitual en los eléctricos con motor trasero. 

El piso queda casi enrasado con el borde y bajo él contamos con un hueco para dejar los cables de carga. Encontramos anclajes para la carga, perchas en los laterales y dos puntos de luz en los laterales.  Como es habitual, podemos abatir los respaldos de los asientos traseros para conseguir un hueco mayor.

Bajo el capó delantero no se ha aprovechado el espacio para sumar un espacio de carga extra, algo habitual en los eléctricos. Pese a ello, la cifra del maletero trasero es tan buena que solamente la suma de los dos maleteros del Kia EV6 le supera, por muy poco. Tanto el Ford Mustang Mach E como el Volvo C40 ofrecen menos capacidad sumando ambos cofres:

Modelo

Maletero

Maletero frontal

Audi Q4 e-tron SB

535 litros

Ford Mustang Mach-E RWD

402 litros

100 litros

Kia EV6 RWD

490 litros

52 litros

Volvo C40

413 litros

31 litros

Equipamiento

El Audi Q4 e-tron Sportback viene muy bien equipado desde las versiones de acceso. No faltan los faros y pilotos LED, llantas de 19 pulgadas, instrumentación digital, alerta de carril, aviso precolisión y frenada automática en ciudad, espejos y elevalunas eléctricos, sensor de lluvia, espejo interior fotosensible, asientos calefactables, radio con pantalla de 10,25 pulgadas…

Si lo quieres como el que hemos probado tendrás que sumar el paquete Black S-Line que suma todos esos detalles en negro brillante y cobre, llantas de aleación más grandes, paquete deportivo exterior e interior, tapizado en piel, sistema de sonido Hi-Fi, cristales tintados, asientos eléctricos, asistente de parking, Head Up Display, cargador embarcado de 11 kW…

El precio de partida, desde 52.192 euros. Con el motor de mitad de gama de 204 CV y el acabado Black Line se pone en 60.041 euros. Se trata de precios sin descuentos. Puedes encontrar ofertas de Audi Q4 e-tron Sportback en nuestra sección de coches nuevos, publicados por concesionarios oficiales de la marca en toda España. Contamos también con interesantes herramientas para financiar el coche que permiten que pagues el coche más cómodamente mes a mes.

Motor

Puedes encontrar el Audi Q4 e-tron Sportback con tres opciones mecánicas. La de acceso es la 35, con 170 CV y asociada a una batería de 51,5 kWh con la que ofrece una autonomía de 340 km. La más potente, el 50, con 299 CV, con tracción total y ligada a la batería de 77 kWh y con 486 km de autonomía.

En medio de gama tenemos a este Q4 e-tron Sportback 40. Para mi es la versión más interesante. Tiene 204 CV de potencia, que es una cifra suficiente para mover los 2.125 kg de peso.

Si sacas la calculadora, ves que cada CV ha de mover 10,4 kg. No es una relación peso/potencia abrumadora, pero sí superior a los 10,7 que tiene un Audi Q3 Sportback 35 TFSI de 150 CV, que es la opción lógica del modelo de combustión equivalente.

Potencia

Batería (bruta)

Autonomía

Carga rápida

Audi Q4 e-tron SB 40 

204 CV

82 kWh

512 km

135 kW

Ford Mustang Mach-E RWD

294 CV

98,7 kWh

610 km

150 kW

Kia EV6 RWD

229 CV

77,4 kWh

504 km

240 kW

Volvo C40

231 CV

69 kWh

433 km

150 kW

El motor va colocado en posición trasera transversal y se alimenta de la batería de más capacidad, de 77 kWh útiles. Con ellos promete hasta 512 km de autonomía eléctrica. Admite potencias de recarga de hasta 135 KW, que no está mal pero se queda algo por detrás de sus rivales directos en este sentido. Hora de ver cómo va.

Comportamiento

Hay gente que odia los eléctricos “porque sí”. No lo entiendo, pues este Q4 e-tron Sportback va realmente bien. Acelera de manera notable, rasgo común a los eléctricos, ya que se pone a 100 km/h desde parado en 8,5 segundos. La velocidad máxima está limitada a 160 km/h. Más que suficiente y, además, la entrega de manera muy líneal, nada brusca.

Había probado el Q4 e-tron con este mismo motor y he de decir que, aunque son parecidos, el Sportback va mejor. Curiosamente, me parece mejor insonorizado. No es que los eléctricos hagan mucho ruido, pero este lo noto más confortable y refinado. También me ha parecido que el paso por curva es más eficaz.

A la hora de enlazar curvas no tienes esa sensación de que a carrocería se balancea, algo habitual en los SUV. Ayuda que el peso de las baterías, ubicada bajo el piso, bajen el centro de gravedad, lo que permite tomar curvas a una velocidad alta con gran sensación de control y seguridad.

Audi además lo consigue sin que el coche sea tan duro como eran los Ford Mustang Mach-E o el Kia EV6 que pasaron por nuestro canal de Youtube. Ambos me parecieron que tenían un toque de conducción más dinámico que este Q4, no obstante.

El carácter del coche puede variar en función del modo de conducción elegido. Desde los que buscan gastar poco, como el Efficiency, al Dymanic más deportivo, pasando por en Confort, el Auto y el Individual donde modificas diferentes parámetros a tu gusto. Pero incluso en el más extremo no es radical, pues permite dosificar muy bien la potencia, algo que no todos los eléctricos consiguen.

Además, con las levas tras el volante puedes modificar el nivel de retención. Hay tres grados, que frenan en mayor o menor medida al coche, que se suman a uno Normal en el que deja mover el coche por inercia. Consiguen que te impliques más en la conducción y que puedas gastar menos electrones… y menos frenos

Vamos por partes. Primero, el consumo. El coche homologa 17,6 kW/h a los 100 km. Y como siempre digo de los eléctricos, viables de conseguir en ciudad, un lugar donde además el coche es ideal por dimensiones y por su reducido radio de giro. Eso sí, a poco que conduzcas por autovía, te moverás en torno a 20-21 kWh de consumo. Logré moverme en 19,4 kWh/100 km, pero ya midiendo mucho el uso del pedal derecho. Así pues, si quieres este coche para viajar, calcula paradas en torno a los 350 km, o menos si hay puertos de montaña o temperaturas muy bajas.

Y luego, los frenos. Se ha hablado largo y tendido de los frenos de tambor traseros del Grupo Volkswagen en sus coches eléctricos de acceso. Pues el sistema realiza bien su trabajo, créeme. Además, el tacto del pedal del freno está bastante bien conseguido, algo de agradecer en un mundo de pedales esponjosos y que tardan una parte del recorrido en hacer su cometido.

Opinión coches.com

Me queda un sabor agridulce con este coche. Es un buen SUV eléctrico para cuatro personas, tiene un buen diseño, es cómodo y muy silencioso en marcha… pero me parece bastante caro. Y me explico.

Resiste bien la comparativa con un Q4, pues no llega a 2.000 euros la diferencia de precio y tienes una carrocería más distinguida, un maletero mayor, más refinamiento en carretera, algo menos de consumo… y unas plazas traseras muy parecidas. Eso sí, comparado con un Volkswagen ID.5, prepárate a pagar en torno a 10.000 euros más. El Enyaq Coupé aún no tiene tarifas oficiales cuando realizamos la prueba, pero será similar.

Cierto que es mejor en detalles como el cuadro de instrumentos o que emplea mandos específicos para la climatización, pero los acabados en algunas zonas carecen del cuidado al que nos tiene acostumbrados la marca, imaginamos que para que no se disparase la cifra final aún más.

Modelo

Potencia

Batería (bruta)

PVP

Audi Q4 e-tron SB 40  Black Line

204 CV

82 kWh

60.041 €

Ford Mustang Mach-E RWD

294 CV

98,7 kWh

64.583 €

Kia EV6 GT-Line RWD

229 CV

77,4 kWh

55.525 €

Volvo C40 Ultimate

231 CV

69 kWh

50.736 €

En el momento de escribir este artículo, una unidad del Q4 e-tron Sportback con este motor y así equipada parte de 60.041 euros. Aún es más caro el Ford Mustang Mach-e, que ofrece más potencia y mayor batería, además de un comportamiento más dinámico. Un Kia EV6 también me parece más firme en curva y es algo más barato, y también más potente. El Volvo C40 tiene que pasar todavía por nuestra sección de pruebas, pero es más económico y ofrece también más potencia y mejor aceleración.

Audi Q4 e-tron 40 Sportback
8.2Nota
Lo mejor
  • Confort de marcha
  • Amplio interior con bastantes detalles prácticos
  • La carrocería coupé no penaliza el maletero
Lo peor
  • Precio de partida elevado
  • Coste de opcionales alto
  • Materiales del interior por detrás de otros modelos de la marca
Diseño9
Habitabilidad8.5
Acabados8
Maletero8
Equipamiento8
Motor8
Comportamiento8.5
Calidad Precio7.5

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