La división deportiva Audi Sport ya pasó el cuarto de siglo hace tiempo y está en un periodo de madurez admirable. Actualmente tiene en su gama más modelos “Rennsport” que nunca y el futuro está asegurado a través de los eléctricos como ya hemos visto en el Audi RS e-tron GT. Aunque a nosotros nos gusta mirar atrás y percibir que desde sus inicios han tenido una clara inclinación hacia los familiares deportivos. Esa especie de fetiche comenzaba en 1994 con el lanzamiento del mítico Audi RS 2 Avant y queda culminado con el Audi RS 6 Avant que probamos esta semana.
Se trata de la versión tope de gama de la nueva generación del familiar, que utiliza la denominación C8. Pero no es sólo eso, me atrevería a decir que es «EL COCHE» con mayúsculas, el pináculo de los Audi Sport con permiso del todopoderoso Audi R8. Porque, al fin y al cabo, estamos con el rey de los familiares, con el más potente y versátil del mercado. Un vehículo con el que poder llevar a los niños al colegio y acto seguido acudir a unas tandas en circuito, cumpliendo con creces en los dos ámbitos.
Exterior
En una semana con este Audi RS 6 Avant hemos percibido claramente que es un imán de miradas. La gente gira la cabeza cuando pasas por la calle y eso es gracias a que se nota que no es un A6 Avant normal. Se ve mucho más gordo y radical. Cuenta con un kit de carrocería específico que hace que sea 40 mm más ancho por cada lado y también que cambie su aspecto notablemente. De hecho, apenas comparte las puertas delanteras, el techo y el portón trasero con el modelo del que parte.
Si comenzamos por el frontal no puede faltar la parrilla Singleframe de la marca con unas dimensiones considerables y un acabado en negro muy llamativo. Eso se debe a que este ejemplar cuenta con un paquete que incluye elementos en ese color como la parrilla, los marcos de las ventanillas, las barras de techo e incluso se pueden encargar los logotipos de los cuatro aros en negro. Tampoco pasan desapercibidos los faros Matrix LED, que en este caso también cuentan con tecnología láser de forma opcional.
Esta configuración le queda realmente bien al Audi RS 6 Avant, pues el color Gris Nardo de la carrocería contrasta a la perfección con los negros y también con el gris oscuro que aporta la fibra de carbono vista en zonas como el splitter delantero, tomas de aire, faldones laterales o difusor trasero. Aunque del perfil lo que más llama la atención son estas enormes llantas de 22 pulgadas opcionales (de serie son 21 pulgadas) que van en acabado bitono y que esconden unos gigantescos discos de freno de los que ya hablaremos más adelante, con pinzas en color rojo.
Llegamos a la zaga, que probablemente sea la vista más llamativa por su brutalidad. Aquí comenzamos por un spoiler de techo y por los pilotos traseros LED que van unidos por un listón horizontal en negro. En la parte inferior vemos como el paragolpes se ensancha notablemente y queda rematado por el difusor de fibra de carbono. Le da un toque muy deportivo y acoge dos salidas de escape ovaladas de grandes dimensiones del sistema de escape deportivo RS. Del sonido ya hablaremos más adelante, pero alcanzamos a ver una mariposa que se abrirá o cerrará en función de las necesidades.
Como decíamos, el Audi RS 6 Avant se percibe más gordo y eso también se debe a modificaciones en sus dimensiones. Se ha ampliado el ancho de vías generosamente y este familiar se queda en 4,99 metros de longitud, 1,95 metros de ancho y 1,49 metros de alto; la suspensión se ha rebajado en 20 mm en esta versión. Por otro lado, tenemos una distancia entre ejes de 2,93 metros, lo que asegura que el interior sea amplio, que es lo que vamos a ver a continuación.
Interior
En el habitáculo del Audi RS 6 Avant hay menos diferencias respecto a lo que podríamos tener en un A6 Avant normal a nivel tecnológico, pero destaca en otros apartados. Empezaremos mencionando los asientos deportivos RS delanteros, que destacan por su agarre y comodidad, teniendo ajustes eléctricos, memoria e incluso calefacción y ventilación. La tapicería en este caso es en cuero negro con entramado de rombos y costuras en rojo haciendo contraste; algo que se repite en las plazas traseras.
Aunque probablemente lo que más me haya gustado en este ejemplar es el absoluto protagonismo del Alcántara, algo que se puede conseguir de forma opcional. Tenemos este material presente en todo el techo, los pilares, las puertas, la palanca de cambio y también el volante; algo que no me termina de gustar porque en la mayoría de ocasiones no vamos a conducir con guantes y se terminará deteriorando. Está bastante bien la moldura gris efecto carbono del salpicadero y de la consola central, pero no tanto el black panel que queda delante del copiloto.
La calidad es sobresaliente, pero hay que añadir que la tecnología no se queda atrás. A través del volante podemos ver la instrumentación digital, el Audi Virtual Cockpit de 12,3 pulgadas que controlamos mediante los botones del volante. Es muy completa y tiene unos gráficos muy avanzados, incluso ahora cuenta con menús específicos RS con información detallada del vehículo y cronómetro para circuito. En este caso también se completa con un Head-Up Display para no tener que apartar demasiado la vista de la carretera.
En la parte central hace acto de presencia el sistema multimedia MMI Navegación Plus con su configuración MMI touch response. Esto se traduce en la aparición de dos pantallas, cada una con sus funciones. La superior es de 10,1 pulgadas y es la que se encarga del infoentretenimiento en general. Tiene unos gráficos destacados y unos menús muy intuitivos. Al igual que la inferior, es una pantalla capacitativa que responde al toque con una vibración para que el usuario no tenga que prestar tanta atención. Sobra decir que la conectividad es completa y que incluso tenemos Apple CarPlay inalámbrico.
Sin embargo, pensamos que seguiría siendo mejor tener unos controles de la climatización analógicos en vez de la pantalla inferior de 8,6 pulgadas. A pesar de su precisión, siguen siendo necesarios varios toques para ajustar la temperatura ideal. Esta pantalla inferior también sirve para dibujar letras para buscar un destino en la navegación. Por otro lado, estos detalles también se pueden manejar a través de un control por voz que no es el mejor del mercado, pero que no está nada mal.
Nos queda por mencionar el espacio interior en este Audi RS 6 Avant. Estamos ante un modelo de dimensiones considerables que iría en el segmento de los familiares grandes, por lo que las plazas delanteras serán más que capaces. Ya hemos mencionado las bondades de los asientos y la facilidad de encontrar la posición de conducción ideal. También vemos bastantes huecos portaobjetos y una pequeña guantera bajo el reposabrazos que está tapizada y que cuenta con carga inalámbrica para el smartphone.
Cuando pasamos a las plazas traseras vemos que tiene un acceso bastante cómodo a pesar de que es un poco más bajo que la media. Aunque tiene una configuración de cinco plazas, lo cierto es que lo sacaremos más partido usando cuatro. Como podéis ver, en las laterales hay espacio de sobra para las piernas y no está mal la distancia que queda libre hasta el techo.
Pero la plaza central, además de carecer de forma, cuenta con un enorme túnel de transmisión que hace que sea bastante incómodo viajar ahí. Solo servirá para sacarnos de un apuro o para utilizarla de reposabrazos. Estas plazas cuentan con una pantalla para ajustar la climatización de cuatro zonas y con dos tomas USB.
Maletero
Como buen familiar grande, el maletero del Audi RS 6 Avant va a estar a la altura de las circunstancias. Tiene 565 litros de capacidad, lo mismo que en las versiones normales del modelo. Además, cuenta con la bondad del portón de apertura eléctrica, que deja una boca de carga muy generosa y que quedar a una altura muy razonable. También puede presumir de tener unas formas muy rectas y aprovechables. No faltan ganchos y redes para ayudar a repartir y fijar la carga, así que es perfecto para cargarlo y hacer viajes largos.
Bajo el piso vemos que hay un doble fondo con algunos huecos para objetos pequeños y más abajo habría incluso hueco para una rueda de repuesto de emergencia. Sin embargo, nuestra unidad llega el sistema de sonido opcional y el subwoofer va en esta zona, así que nos tenemos que conformar con el kit antipinchazos. Como suele ser habitual, los asientos traseros se pueden abatir para aumentar el espacio. Se hace en tres partes (40:20:40) y nos deja una superficie plana con hasta 1.680 litros de capacidad.
Equipamiento
El Audi RS 6 Avant ya es un tope de gama en sí mismo y eso significa que el equipamiento de serie es mu completo. Es la versión tope de gama y ya viene con ese kit de carrocería exterior, llantas de 21 pulgadas, faros Full LED o espejos retrovisores eléctricos y térmicos. Por dentro no pueden faltar detalles como los asientos deportivos, pedales de aluminio, freno de mano eléctrico, sistema multimedia MMI Navegación plus con MMI touch response con pantalla superior de 10,1 pulgadas e inferior de 8,6 pulgadas, sistema de sonido Bang&Olufsen y algunas ayudas a la conducción.
Aunque como todos los modelos premium, también cuenta con una larga lista de opcionales para personalizarlo y completarlo hasta límites insospechados. Para la estética están los paquetes diseño y dinámico RS, con una larga lista de componentes. Visten algunas partes de fibra de carbono o de aluminio, mientras que se pueden sumar por separado llantas de hasta 22 pulgadas, los faros HD Matrix LED con Audi laser light o el sistema de escape deportivo RS que llevaba nuestra unidad.
En el interior sucede lo mismo, pues el RS 6 Avant se puede personalizar con tapicerías de cuero de varios colores, así como el revestimiento de Alcántara de la unidad probada o las inserciones en madera, aluminio o carbono. Las ayudas a la conducción vienen algo escasas de serie, así que opcionalmente se pueden sumar los paquetes de asistencia Tour o City, además de funciones de aparcamiento avanzadas, asistente de visión nocturna o Head-Up Display.
Para mejorar su rendimiento se pueden sumar los frenos carbocerámicos con pinzas en varios colores o una suspensión deportiva con Dynamic Ride Control. Con el paquete dinámico RS plus ya vienen estos elementos además de la dirección dinámica, el eje trasero direccional o la deslimitación hasta 305 km/h de velocidad.
Motor
Uno de los puntos más importantes de este Audi RS 6 Avant, el que le da su condición de deportivo se esconde bajo el capó. Su corazón es el motor V8 biturbo de 4.0 litros, un bloque que quiere ser igual de versátil que el propio coche. Entrega nada menos que 600 CV y 800 Nm de par entre las 2.050 rpm y las 4.500 rpm. Y a pesar de esa potencia estratosférica, cuenta con la etiqueta ECO de la DGT en el parabrisas. Eso se debe a que es un microhíbrido que cuenta con un sistema eléctrico de 48 V que sirve como apoyo al de gasolina y reduce el consumo y las emisiones.
Pero si volvemos al V8, hay que decir que va ligado a una transmisión automática tiptronic de convertidor de par que tiene ocho velocidades. También es característica de los modelos RS de Audi la tracción integral quattro, que será clave en el comportamiento del vehículo. Aunque estemos ante un familiar, sus números son de superdeportivo. Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos y de 0 a 200 km/h en 12 segundos, con una recuperación de 80 a 120 km/h en 2,3 segundos. También tiene una velocidad máxima limitada a 250 km/h, aunque con el paquete Dynamic RS Plus de nuestra unidad queda deslimitado y podríamos alcanzar los 305 km/h de punta.
Comportamiento
Cuando nos ponemos al volante del Audi RS 6 Avant el primer sentido que se ve alterado es el oído. Con su arranque nos regala un sonido muy atractivo y lleno, un gorgoteo inconfundible que hace que merezca la pena el sistema de escape deportivo. Es más audible en los modos deportivos y hace que no queramos encender el sistema de sonido ni aunque sea el opcional, nos vale con la melodía de brota del V8. Y eso que hay que tener en cuenta que es un coche con un nivel de insonorización muy alto, que hace que en los modos de conducción normales apenas se oiga la mecánica.
De hecho, sorprende mucho lo sutil que puede llegar a ser este modelo en Efficiency, Comfort e incluso en Auto. Porque tenemos un coche con el que perfectamente se puede ir a hacer la compra o hace un viaje largo, por el nivel de confort que ofrece. El aislamiento es muy elevado, la suspensión filtra bien los baches y su aplomo es excepcional. Pero tan rápido como el Dr. Jekyll se convierte en Mr. Hyde, el RS 6 Avant puede sacar la bestia que lleva dentro con solo tocar un botón.
Porque en los modos de conducción deportivos cambia su carácter y nos ofrece todo su potencial. El sonido se incrementa y su reactividad es mucho mayor. Basta con rozar el pedal derecho para que el V8 comience a empujar como un condenado, dejándonos pegados al asiento. La patada que da el bloque biturbo es similar a lo que se experimenta en una montaña rusa. En el R8 que probamos hace tiempo teníamos que esperar a que subiera de revoluciones al ser atmosférico, pero éste se nota muy lleno en bajos y en prácticamente cualquier régimen, es incombustible.
Tanto el Dynamic como los nuevos modos RS1 y RS2 son adictivos. De hecho, éstos últimos son totalmente personalizables y ayudan a sentirnos más conectados con el RS 6 Avant, siendo seleccionables directamente desde el volante. Cambiaba la respuesta del motor, pero también la del cambio tiptronic de convertidor de par que apura más las marchas, manteniendo la suavidad en todo momento. Sorprende que con 600 CV, una auténtica burrada, sea un coche noble y de reacciones tranquilas.
Parte de la culpa la tiene la tracción quattro de la marca, que hace que no pierda la compostura. Es capaz de mandar hasta el 70 % de par a las ruedas delanteras y hasta el 85 % de par a las traseras si la situación lo requiere, siendo un seguro de vida con malas situaciones climatológicas, por ejemplo. Aunque también influyen los neumáticos deportivos en la medida 285/30 ZR22, auténticos rodillos que pisan firme y con seguridad en casi todas las situaciones.
Para poner un poco de control a todo el asunto, nuestra unidad lleva los frenos carbocerámicos opcionales. Restan 34 kg de peso al conjunto y se valen de unos enormes discos de 440 mm en el eje delantero y 370 mm en el trasero para poder parar sus más de dos toneladas de peso (2.150 kg en vacío). Lo cierto es que en frío parece que no frenan y tienen un tacto impreciso, pero luego va mejorando y su resistencia a la fatiga es sobresaliente. Esta unidad también equipa el eje trasero direccional que le ayuda a mejorar en las maniobras a baja velocidad y la estabilidad a alta velocidad.
De hecho, pensamos que el comportamiento del Audi RS 6 Avant es de matrícula de honor en casi cualquier ámbito. Por sus características, dimensiones y peso; podría parecer un coche más para Autobahn, rápido en recta y torpe en curvas. Y nada más alejado de la realidad. En los puertos de montaña el único sufrimiento es cuando carretera es estrecha, por la enorme anchura del familiar. Pero su forma de encarar las curvas con rapidez y estabilidad es brutal. No hay subviraje, ni sobreviraje, siendo un coche noble y tremendamente efectivo. Otro motivo para recomendar el paquete RS dynamic plus, que suma un diferencial deportivo trasero que funciona a las mil maravillas.
Aunque se trate de un coche con etiqueta ECO con su sistema Mild Hybrid y tenga un motor con desconexión de cilindros, no hay que olvidar que estamos ante un coche hecho para el disfrute. Homologa 12,4 l/100km y nosotros en la semana de pruebas obtenemos una media en torno a los 15 litros, pero es que el RS 6 Avant te llama a acelerar para comprobar su poderío. Es cierto que con el sistema eléctrico de 48 V puede rodar a vela con el motor apagado hasta 40 segundos o entrar en Start&Stop desde los 22 km/h; pero las emisiones de CO2 siguen siendo elevadas estando en 281 g/km. La moraleja es que la electrificación tendrá que estar presente en el futuro, pero si es de una forma tan poco intrusiva como ésta, nos damos por satisfechos.
Opinión coches.com
En el olimpo de los coches suelen estar colocados los superdeportivos, aquellos modelos que son más rápidos, más potentes y que ofrecen sensaciones al alcance de muy pocos. Pero Audi lleva más de un cuarto de siglo demostrándonos que las carrocerías familiares no están reñidas con la deportividad y que modelos como el Audi RS 6 Avant pueden llegar a lo más alto de la cadena alimenticia del mundo del motor.
Es una auténtica bestia que mejora su estética a base de elementos específicos tanto por fuera como por dentro y que esconde un espectacular V8 con 600 CV de potencia. Logra números de superdeportivo y un comportamiento tan equilibrado que le permite destacar en prácticamente todas las situaciones. Es de lo más completo que se puede comprar a día de hoy.
Siendo un coche tan completo lo cierto es que no sorprende que tenga un precio de partida de 140.000 euros. Aunque hay que reconocer que de serie podría tener una dotación un poco más completa, pues si empezamos a configurarlo se nos va de las manos. La unidad que hemos estado probando se acerca a los 190.000 euros al llevar prácticamente todo lo que podríamos incluir.
- Muchos detalles deportivos
- Motor V8 excelso
- Todo en uno: prestaciones+confort
- El black panel del interior
- Demasiado perfecto, muy neutro
- Precio final con extras
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