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Pruebanoticias/
Gonzalo Yllera

Nuevo BMW Serie 1: prueba contacto del renovado compacto alemán

Al igual que ocurre en el segmento de los compactos generalistas, donde la oferta de modelos es cada vez más amplia y se desarrolla una cruenta guerra entre los diferentes fabricantes para alzarse con las mejores posiciones de los rankings de ventas, ocurre otro tanto en el de los compactos Premium, al que pertenece este BMW Serie 1, dominado por las marcas alemanas.

Pero no sólo ha de luchar con los Audi A3, Mercedes-Benz Clase A o Volkswagen Golf (todos ellos modelos que en su momento pasaron por nuestra sección de pruebas), sino que incluso algunas marcas generalistas están ofreciendo productos que se les acercan peligrosamente, no sólo en el apartado dinámico sino también en diseño, calidad percibida y, sobre todo, a un precio mucho más aquilatado, por lo que su privilegiado estatus está cada día más en entredicho por los SEAT León, Peugeot 308, Honda Civic, Ford Focus, etc.

Hay que tener en cuenta que la Serie 1 de BMW cuenta ya con 10 años de presencia dentro del catálogo de la firma alemana, pues fue a finales de 2004 cuando sorpresivamente fue lanzada al mercado su primera generación. Y no fue hasta el año 2011 cuando apareció la segunda generación de este compacto, del que hasta el momento se han vendido en todo el mundo más de 2 millones de unidades. De esa cifra algo más de 110.000 ejemplares han sido adquiridos en nuestro país (que ocupa la 6ª posición del “ranking”, tras Alemania, Reino Unido, China, Japón y Francia).

Dada la fuerte presión de la competencia había llegado el momento de una necesaria puesta al día (la renovación total no se producirá hasta la próxima generación…) con la que seguir manteniendo su privilegiado posicionamiento, introduciendo interesantes cambios para rejuvenecer su imagen, además de mejorar motorizaciones y tecnología.

Lamentablemente, parece ser, que será la última entrega de este divertido compacto dotado de tracción trasera, pues en los planes de BMW ya se vislumbra la siguiente generación basada en su nueva plataforma modular, similar a la ya empleada en el BMW Serie 2 Active Tourer o en el MINI, y eso implica necesariamente el abandono de la propulsión en favor de una más convencional tracción delantera.

Pero dejemos de hablar de futuribles y centrémonos en esta puesta al día del BMW Serie 1 (habitual cuando llega la mitad del ciclo vital de un modelo…). La pasada semana tuvimos ocasión de probarlo y estas han sido nuestras impresiones:

Exterior

En el aspecto estético el representante compacto de la firma bávara recibe pocas modificaciones, en realidad un pequeño lavado de cara que afecta más al frontal y a la zaga que a la vista lateral, pero que contribuye a mejorar notablemente su apariencia, otorgándole unos rasgos más modernos y deportivos.

Sus dimensiones son calcadas a las de las versiones hasta ahora conocidas, con las pequeñas variaciones propias de la inclusión de nuevos paragolpes u otro tipo de aditamentos.

La longitud es de 4,329 metros, con una distancia entre ejes de 2,690 metros, mientras que el voladizo delantero es de 0,770 metros (algo menor en los M135i y M135i xDrive con 0,765 metros) y de 0,869 metros el posterior. La anchura se conforma con 1,765 metros sin contar los espejos laterales (1,984 metros con ellos desplegados). Por último alcanza los 1,440 metros de altura (que se reduce en 1 cm, hasta los 1,430 metros en el caso de los M135i y M135i xDrive). Estas medidas corresponden a las versiones de 5 puertas, pero las diferencias con las de 3 puertas son mínimas.

En el frontal, aun manteniendo una apariencia similar a lo ya visto hasta ahora, esos pequeños retoques han servido para imprimirle un aspecto mucho más atractivo, acorde con lo que podemos observar en las últimas realizaciones de la firma de Múnich.

Esto se pone de manifiesto especialmente en los grupos ópticos delanteros con un diseño bastante más afortunado que el vigente hasta ahora, por estilizado y agresivo. Además por vez primera en el Serie 1 son de tipo Full LED de serie, con las indudables ventajas que supone en cuanto a iluminación y ahorro de energía.

A su vez la calandra central, compuesta por los dos típicos riñones de BMW, se ha ensanchado, mientras que los paragolpes son también de nuevo cuño, más deportivo, con tomas de refrigeración sobredimensionadas.

En la zaga lo más destacado radica en los remozados grupos ópticos traseros, de mayor tamaño que adoptan el diseño en forma de L tumbada común al resto de modelos del fabricante alemán y, al mismo tiempo, se han dividido en 2 zonas, donde una de ellas forma parte del portón trasero. Al igual que ocurre con los delanteros su funcionamiento se basa en elementos LED.

El paragolpes trasero también es de nuevo diseño, con una apariencia más deportiva y un difusor de formas más atrevidas. Los escapes adoptan tubos de salida de mayor tamaño y, en algún caso, como en el del 120d son dobles.

La vista lateral apenas varía sobre lo ya conocido, tanto en la versión de 3 puertas como en la de 5. Más atractiva la primera que la segunda, pero dotada esta última de una mayor practicidad, aunque no sea un aspecto en el que destaque especialmente el pequeño BMW frente a otros modelos de su segmento.

Una nervadura ascendente recorre todo el lateral desde los grupos ópticos delanteros hasta los traseros, contribuyendo a la sensación de dinamismo de esta vista. Otra, en la parte inferior, se funde con la aleta trasera. Por lo que respecta al calzado encontramos llantas de aleación para todos los gustos y medidas, que van desde las 16 pulgadas de diámetro de las versiones más sencillas hasta unas de 18 pulgadas en las más deportivas, e incluso opcionales de 19 pulgadas para las más altas de gama.

Interior

El interior no ofrece sorpresas en cuanto a diseño pero sí ha sido sometido a diversos cambios, sutiles en algunos casos y más evidentes en otros. Se ha renovado el aspecto de plásticos y molduras y, sobre todo, mejoran los ajustes y se emplean materiales más elaborados que ayudan a realzar la percepción de calidad que obtendrá el cliente.

El salpicadero presenta la misma superficie estructurada ya vista anteriormente presidida por una gran pantalla multifunción central (que puede variar desde la 6,5 pulgadas de serie hasta las 8,8 pulgadas del sistema de navegación Professional) y donde se centraliza toda la información, desde el navegador, pasando por el sistema de audio o los parámetros de configuración del vehículo. La parte central está girada hacia el conductor para facilitar la visión de dicha pantalla y la manipulación de los diferentes mandos del sistema de audio o de climatización.

La consola central puede albergar tanto la palanca de cambios manual de 6 velocidades que goza de un tacto más que correcto y de fáciles y rápidas inserciones, como la que permite gestionar el alabado cambio automático Steptronic de 8 velocidades. Lo que sí resulta común es el mando del iDrive (ahora de serie en todas las versiones) y el doble pulsador del Driving Experience Control.

La información más importante para el conductor se presenta en un cuadro de relojes de diseño bastante discreto, sin espectaculares alardes, pero en el que destacan, como siempre, las dos grandes esferas del cuentakilómetros y el velocímetro, los indicadores de combustible y temperatura del líquido refrigerante, así como la presencia de un pequeño display, en el que se muestran las instrucciones de navegación o los diferentes parámetros de control del vehículo.

Los volantes son todos de tipo multifunción con diferentes diseños, pero que siempre destacan por su excelente tamaño y grosor, gozan de un tacto agradable gracias a la piel con la que están forrados, además de poder regularse la columna de dirección en altura y profundidad. Aunque no podemos dejar de alabar el fantástico volante M, que tanto nos gusta, y que puede ser montado opcionalmente.

En lo que respecta al espacio interior hay que distinguir claramente entre las plazas delanteras y las traseras. Las primeras han sido diseñadas para albergar cómodamente a ambos pasajeros, adoptando una postura muy baja y deportiva pero, al mismo tiempo, contando con suficiente espacio para las piernas y una destacada cota de altura. Los asientos recogen perfectamente el cuerpo, incluso en las versiones más básicas, pudiendo alcanzar un nivel verdaderamente alto en las variantes más deportivas, tanto por su construcción como por materiales y posibilidades de ajuste.

En cambio las plazas posteriores, se muestran demasiado justas, no tanto por la cota de altura que es correcta, como por el espacio disponible para las piernas y la anchura. Están pensadas para ser utilizadas por dos personas y un uso muy ocasional de una tercera, que contará con un espacio mínimo, perjudicado además por el túnel de transmisión central.

El acceso a las mismas es correcto en las versiones con carrocería de 5 puertas, pese a que el tamaño de las traseras es algo justo, pero cuentan con un buen ángulo de apertura. No podemos decir lo mismo de las versiones de 3 puertas, en las que hay que haberse graduado previamente como contorsionista para lograr alcanzar los asientos.

Maletero

Al no haberse producido una modificación en la plataforma empleada el maletero cuenta exactamente con la misma capacidad, es decir 360 litros que, sin ser para tirar cohetes, sí que permite alojar el equipaje de los pasajeros o la compra semanal, siempre que no se pretenda acabar con las existencias del supermercado.

La boca de acceso es lo suficientemente amplia y las formas del interior facilitan el colocar correctamente el equipaje sin tener que sufrir la presencia de molestas protuberancias o recovecos imposibles.

De forma opcional se puede adquirir el vehículo con el respaldo de los asientos posteriores abatible en una proporción 40/20/40, con lo que se facilita la tarea de convivir pasajeros y equipaje, sobre todo en un caso como éste en el que el espacio no sobra precisamente. Si deseamos maximizar el espacio de carga podremos disponer de un volumen total de 1.200 litros.

En el equipamiento de serie se incluye un paquete de compartimentos para ayudar en la estiba del equipaje. Además no pueden faltar ganchos para pulpos, una toma de corriente de 12 voltios o redes elásticas con las que sujetar pequeños objetos e impedir que estos rueden sueltos por el maletero.

Si levantamos la moqueta que cubre el fondo nos encontraremos no una rueda de repuesto sino la batería del vehículo, que se ha desplazado hasta esta ubicación para mejorar el reparto de masas y conseguir un conjunto mucho más equilibrado. Dependiendo de los casos estará disponible un kit reparapinchazos o incluso ni siquiera esto en las versiones más deportivas equipadas con neumáticos tipo RunFlat.

Equipamiento

Poco a poco parece que las marcas Premium se han bajado de la parra y comienzan a ofrecer a sus clientes un mayor equipamiento de serie, aunque aún les queda mucho camino por recorrer al respecto, para igualar lo que ofrecen las marcas generalistas. No obstante en esta nueva entrega del BMW Serie 1 ya podemos encontrar:

  • Faros delanteros con tecnología LED
  • Faros antiniebla delanteros
  • Llamada de emergencia inteligente
  • Llantas de aleación ligera de 16” de radios en estrella (estilo 654)
  • Sensor de lluvia y luces automático

  • Paquete de compartimentos
  • Reposabrazos delantero, deslizable
  • Climatizador automático de una zona
  • Alfombrillas en Velours
  • Volante deportivo multifunción de cuero

  • Control de la presión de los neumáticos
  • Radio BMW Professional con pantalla de 6,5” y controlador iDrive
  • Dispositivo manos libres Bluetooth y audio streaming + conexiones USB/AUX in
  • Servodirección eléctrica
  • Driving Experience Control con modo ECO PRO

Este equipamiento puede completarse con varias líneas de acabado: Advantage (+ 1.300 €), Urban (+ 2.600 €), Sport (+ 2.600 €) y por último M-Sport (+3.600 €), además de un amplio catálogo de accesorios originales con el que conseguir un vehículo totalmente personal y único (a precio de BMW, eso sí…).

En todo caso, si queréis analizar más detalladamente que elementos forman parte de cada uno de estos acabados y sus precios, os remitimos al artículo que en su momento dedicamos a ello.

Las tarifas marcadas por la firma alemana para esta última entrega del BMW Serie 1 son las siguientes:

De todos modos, y como siempre os recomendamos, si queréis encontrar el mejor precio del mercado para el nuevo BMW Serie 1, no tenéis más que acudir al buscador de Coches.com donde, además, también hallaréis el seguro que mejor se adapte a vuestras necesidades.

Motorización

Los nuevos BMW Serie 1 cuentan con una amplia y renovada gama de motores, todos ellos sobrealimentados (BMW TwinPower Turbo) y que hacen uso de los últimos avances de la tecnología BMW EfficientDynamics de reducción de consumos y emisiones.

Entre las motorizaciones de gasolina se incluyen tres propulsores de 4 cilindros, con potencias que van desde los 136 CV del BMW 118i, pasando por los 177 CV del BMW 120i, hasta los 218 CV del BMW 125i. En el tope de gama se encuentra el 6 cilindros en línea de 326 CV potencia y 450 Nm de par máximo que montan los BMW 135i y BMW 135i xDrive (que ya pudimos disfrutar en nuestra prueba del BMW M235i) que le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en tan sólo 4,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h (autolimitada).

Pero la novedad más importante reside en el propulsor de 3 cilindros de 1,5 litros, muestra evidente de lo que el downsizing es capaz de ofrecernos. Esta tendencia cada vez más generalizada también ha llegado al modelo compacto de BMW y, pese a su contenida cilindrada, gracias a la sobrealimentación muestra una respuesta instantánea desde bajo régimen, resultando a la vez muy eficiente energéticamente hablando, con unos consumos realmente contenidos.

Este propulsor ofrece una potencia de 109 CV entre 4.500 y 6.000 rpm, además de un par máximo de 180 Nm a 1.250 rpm con el que puede alcanzar una velocidad máxima de 195 km/h o acelerar de 0 a 100 km/h en 10,9 segundos.

Los propulsores alimentados por gasóleo ofrecen 3 posibilidades para elegir. Por un lado tenemos dos motores de 4 cilindros y 2 litros de cilindrada: el más potente de ellos  (que fue el que pudimos conducir durante esta toma de contacto) entrega 190 CV a 4.000 rpm y un generoso par máximo de 400 Nm entre 1.750 y 2.500 rpm, mientras que la otra versión cuenta con 150 CV de potencia a 4.000 rpm y un par máximo de 320 Nm entre 1.500 y 3.000 rpm.

En este caso también se ha desarrollado un propulsor tricilíndrico, con una cilindrada de 1.496 centímetros cúbicos, que gracias al empleo de la sobrealimentación, la inyección directa de combustible y a una avanzada electrónica de control es capaz de entregar una potencia de 116 CV a 4.000 rpm y un par máximo de 270 Nm entre 1.750 y 2.250 rpm. Además en su versión EfficientDynamics tan sólo consume 3,4 l/100 km, con unas emisiones de CO2 de apenas 89 g/km.

Comportamiento

En nuestra corta toma de contacto pudimos ponernos a los mandos de una de las variantes más interesantes del compacto alemán, la más potente de las diésel, concretamente el BMW 120d de 5 puertas con el atractivo acabado M-Sport y en color Alpinweiss que no hacía sino remarcar sus formas.

Las primeras impresiones, con el coche parado, corroboran lo que ya habíamos observado en las fotografías, que con los pequeños retoques estéticos realizados el compacto bávaro resulta ahora mucho más atractivo y deportivo.

Esta unidad, equipada con el acabado M-Sport acrecienta además estas sensaciones, dotado de unos paragolpes más musculados, con grandes tomas de aireación el delantero y un difusor en negro el posterior, acompañado de la doble salida de escape en el lateral izquierdo, además de las bonitas llantas de aleación de 5 radios dobles, de 18 pulgadas, sobre las que se montan unos pegajosos neumáticos Good Year Eagle F1 en medidas 225/40 R18 88Y.

Si esta motorización ya nos había gustado en la prueba de una berlina como el BMW 420d (eso sí en su versión antigua de 184 CV) y en el todocamino BMW X3 xDrive20d, imaginaos lo que puede suponer montado en la carrocería de un compacto de apenas 4,33 metros de longitud y bastantes menos kilos de peso.

Los kilómetros iniciales de esta toma de contacto discurrieron por ciudad. Aquí el contenido tamaño del compacto alemán nos permitía circular sin problemas entre el denso tráfico de la capital de España. Elegimos el modo ECO Pro del Driving Experience Control y gracias a él los cambios de marcha se producían a bajas revoluciones, apagándose además el propulsor a la más mínima oportunidad en que detuviésemos el vehículo, y volviéndose a poner en marcha rápidamente, gracias a un eficiente sistema Stop&Start.

Los baches no reparados con que nos obsequian los regidores municipales o los guardias tumbados tan comunes se sobrepasan fácilmente, aunque con mayores precauciones que con otros acabados no tan deportivos, con suspensiones menos firmes y neumáticos con un perfil más alto.

Una vez salimos de la ciudad y tomamos la autovía en dirección norte el poderío del motor y el excelente funcionamiento del cambio automático Steptronic se alían para poder mantener unos cruceros próximos a la velocidad máxima permitida con total facilidad y a regímenes muy bajos, con lo que los consumos resultan sumamente contenidos. La buena aerodinámica y el aislamiento contribuyen a que el rodar sea suave y silencioso.

Pero es en las carreteras de montaña donde más a gusto se siente este modelo, y en la sierra madrileña hay multitud de ellas donde dar rienda suelta a todo su potencial. Aquí elegiremos el modo SPORT o el SPORT+ y podremos practicar una conducción más deportiva, resultando un auténtico placer enlazar, una tras otra, curvas disfrutando del rígido chasis, de la excelente puesta a punto de las suspensiones, o del tacto más directo de la dirección además de gozar de una respuesta instantánea del propulsor y del cambio automático Steptronic, gracias a su utilización manual con las levas situadas detrás del volante, además de un equipo de frenos a la altura de las circunstancias. Los límites están mucho más altos de lo que una conducción en carretera abierta permite.

No podemos hablaros de manera fiable de los consumos obtenidos, pues la mayoría del recorrido se llevó a cabo por este tipo de vías y a un ritmo más «vivo» del habitual, por lo que la media subió apreciablemente. A pesar de lo cual obtuvimos un consumo combinado de 6,6 l/100 km, lo cual no está nada mal para el nivel prestacional que permite este BMW 120d.

Veredicto de Coches.com

Si sólo nos centramos en la estética no podemos más que felicitar a la marca alemana por este cambio de imagen llevado a cabo sobre su modelo compacto. La impresión generalizada de los periodistas allí presentes es que había ganado muchos enteros y si, como sucedió, durante nuestra corta prueba nos cruzábamos con alguno de los Serie 1 anteriores al restyling, ahora el diseño de éstos resultaba claramente más anticuado.

No sólo sale bastante reforzado en el apartado estético, sino que también hace gala de un excelente comportamiento en todo tipo de circunstancias, sobre todo en su faceta más deportiva.

Pero también en cuanto a economía de uso gracias a los propulsores tricilíndricos de última generación (tanto en gasolina como diésel) que se nos antojan perfectos para un uso urbano o de recorridos interurbanos en los que prime más el ahorro de combustible que las prestaciones puras, todo ello rodeado de un ambiente de calidad Premium. No se desenvuelven nada mal en carretera, aunque les cuesta demostrar el dinamismo que se presume en todo BMW, y del que si gozan las versiones más potentes.

El problema de estas últimas es que el precio de partida ya no resulta tan atractivo como el de las infra-motorizadas, y a nada que las equipemos con algunas opciones imprescindibles los precios se dispararán de manera proporcional, alcanzando niveles propios casi de berlinas de representación.

Es cierto que los clientes que pueden acceder a un BMW, aunque sea este modelo compacto, buscan diferenciarse del resto de usuarios, pero pensamos que el precio a pagar por ello sigue siendo muy alto. Por ejemplo en el caso de la unidad probada la tarifa final ascendía a los 47.026,69 € una cifra demasiado elevada para un modelo de estas características, por muy BMW que sea…

BMW 120d
7.4Nota
Lo mejor
  • Oferta de propulsores
  • Tracción trasera e integral
  • Calidad de acabados
Lo peor
  • Acceso a las plazas traseras (3 puertas)
  • Espacio posterior justo
  • Excesivamente caro al añadir opciones
Diseño7.5
Habitabilidad7
Acabados8
Maletero7
Equipamiento7.5
Motor7.5
Comportamiento8
Calidad Precio7

Galería de fotos:

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