Peugeot 2008 1.2 Puretech 130 CV EAT8, a prueba: desde Vigo con amor

Además de poseer Las Islas Cíes o un árbol de Navidad de 44 metros de alto, en Vigo, “la ciudad más cool del mundo” según el periódico británico The Times, también podemos encontrar a un pequeño SUV urbano que lleva ya unos años encandilando a toda Europa. Efectivamente, hablamos de nuestro compañero de hoy, el nuevo Peugeot 2008.

La última edición del pequeño SUV se distingue de su predecesor en detalles como la parrilla más ancha donde destaca el nuevo emblema de la marca o la iluminación diurna LED en forma de garra que traslada el zarpazo del león de Peugeot al frente del vehículo. Todo esto y más por 23.890 euros. Esa tarifa se reduce en Coches.com, donde tenemos las mejores ofertas de VN. Aquí podrás encontrar el 2008 más barato, así como la posibilidad de tenerlo en la modalidad de renting o de beneficiarte de una financiación muy buena.

Como decíamos, este Peugeot 2008 fue introducido a finales de 2019 en la factoría de Vigo y allí se han hecho más de 700.000 unidades hasta la fecha. No es para menos, pues fue el SUV pequeño más vendido de Europa en 2021 y siempre ha estado en el podio en su segmento. Ahora quiere reforzarse en su versión eléctrica, que el año pasado representó un 17,4 % de sus ventas y ese porcentaje crecerá en los años venideros.

Exterior

La estética siempre ha sido uno de los puntos fuertes de Peugeot. La firma del león tiene mucha personalidad en sus diseños y en el 2008 han hecho un trabajo ejemplar. Es una actualización y eso significa que mantiene la base del anterior. Pero también hay cambios importantes y cierta inspiración en el 508. Lo podemos ver a través de una parrilla cuyo patrón es novedad.

Puede ir en color o tener esos motivos brillantes, siempre con el logotipo actualizado en el centro y la numeración del modelo en la parte del capó. También es nueva la iluminación con unos faros principales estilizados y unas luces diurnas que quedan por debajo con las tres garras del león.

Los paragolpes cambian en este Peugeot 2008, al igual que las llantas que van entre las 16 y las 18 pulgadas. Se ofrece en seis colores diferentes para la carrocería (gris Selenium, gris Artense, blanco Okenite, negro Perla Nera, rojo Elixir y azul Vértigo) y puede llevar algunas opciones bitono.

En el acabado GT se puede apreciar que se tiñen de negro los retrovisores, el techo y los pilares, así como parte de la zaga. Las partes bajas de la carrocería van cubiertas por un plástico negro que sirve como protección y también para acentúar esa estética de todocamino.

Las líneas marcadas que veíamos en los cuatro costados de este modelo desembocan en una trasera muy llamativa. Hay un pequeño spoiler de techo, una luneta trasera normativa y unos pilotos que sobresalen. Ya no sólo por su reconocible firma lumínica, sino también por ir integrados en una moldura negra que lleva en el centro el nombre de la marca. El resto del portón es más tradicional y lleva las credenciales del modelo, mientras que la parte inferior queda reservada para un paragolpes de renovado diseño.

Ya lo hemos mencionado y queda claro que el Peugeot 2008 es un vehículo situado en el segmento de los SUV pequeños. De hecho, no cambian apenas sus dimensiones y eso significa que se queda en 4.304 mm de longitud, con una anchura de 1.987 mm y una altura de 1.550 mm. La distancia entre ejes es de 2.605 mm y, si lo comparamos con algunos rivales vemos que es algo más pequeño que el Hyundai Kona y que supera ligeramente al Nissan Juke.

Interior

Entrar en el habitáculo de cualquier Peugeot es sinónimo de enfrentarse a su peculiar i-Cockpit. En mi caso no es mala noticia, pues no me costó demasiado encontrar la posición de conducción idónea, pero entiendo que a usuarios más altos les puede ser algo más incómodo. Esto se debe a que tenemos un volante de pequeñas dimensiones, achatado tanto por arriba como por abajo, y que vemos la instrumentación por encima de él y no a través como pasa en otros vehículos.

Por cierto esa instrumentación es digital, tiene 10 pulgadas y una visualización en 3D. Se puede personalizar lo que ves a través de varios menús seleccionables en el volante multifunción, pero da sensación de que en otros modelos se puede ver más.

En los acabados superiores, como es el caso de nuestra unidad, se equipa el sistema multimedia Peugeot i-Connect Advanced. Eso es sinónimo de tener muchas funciones y una conectividad ejemplar con una pantalla táctil principal de 10 pulgadas. No es la más grande del segmento, pues hay rivales como el Kona que superan las 12 pulgadas, pero deja atrás a la de otros modelos como el Juke con sus 8 pulgadas. Además de contar con Android Auto y Apple CarPlay de forma inalámbrica, se puede ver una navegación TomTom conectada, un funcionamiento rápido y gráficos avanzados.

Queda claro que la pantalla es el centro neurálgico desde el que se controlan prácticamente todas las funciones del coche. Eso incluye la climatización, un aspecto que no nos ha terminado de gustar por lo complejo que puede llegar a ser configurarla durante la marcha. Requiere de nuestra atención y de varios clics en la pantalla, opinamos que sería más sencillo mantener los controles tradicionales.

Y eso que todavía tenemos algunos botones de acceso directo que nos ayudan con esta tarea, pero no es igual… En la consola central nos gusta mucho el hueco dedicado para el smartphone, que va cerrado para que no aparezca la tentación de mirarlo y tiene carga inalámbrica.

En cuanto a la calidad del Peugeot 2008 vemos luces y sombras. Estamos con el acabado superior de la gama y eso se traduce en algunos detalles muy aparentes. Sobresale la tapicería mixta con costuras en verde haciendo contraste en unos asientos bastante deportivos. Lo mismo ocurre con ese tejido que imita la fibra de carbono en varios puntos del interior. Sin embargo, la parte baja de las puertas es de un plástico más duro con peor tacto e incluso tornillos a la vista, mientras que la parte inferior de la consola central tiene el dichoso piano black que se ensucia con mirarlo.

Vimos que en las plazas delanteras el espacio era más que correcto y ahora vamos a comprobar cómo son las traseras. En la segunda fila de asientos vemos que hay una habitabilidad más que correcta para tratarse de un B-SUV. En los asientos laterales son bastante buenas las cotas para las piernas y también para la cabeza. Sí que es cierto que la plaza central se queda más justa por anchura, así que mejor viajar cuatro que cinco aquí detrás. Convence que la tapicería sea la misma que delante, pero no que no haya reposabrazos ni salidas del aire. Solamente aparecen dos tomas USB-C.

Maletero

El maletero del Peugeot 2008 está un poco por encima de la media del segmento. Es cierto que no llega a los 466 litros del Kona, que es prácticamente imbatible, pero con una capacidad de 434 litros está muy bien aprovechado y supera a rivales como el Juke. Estamos con un modelo de gasolina, pero a muchos les alegrará saber que el eléctrico no pierde capacidad, mantienen esos 434 litros exactos. Además, presume de unas líneas muy rectas y aprovechables, con un acceso amplio gracias a esa boca de carga que no queda a una altura demasiado elevada. 

Dentro del maletero vemos iluminación y también un par de ganchos para fijar la carga. Aunque es más práctico el piso que puede ponerse en dos niveles para formar un doble fondo. Justo por debajo incluso habría espacio para una rueda de repuesto de emergencia, aunque es opcional, aquí tenemos el socorrido kit antipinchazos y hueco para meter algunos objetos. Por otro lado, si queremos sacar su máxima capacidad siempre se puede abatir los asientos traseros en dos partes (60:40) para obtener hasta 1.467 litros.

Motor

La gama mecánica del Peugeot 2008 también quiere estar a la altura de las circunstancias al ofrecer opciones para todo tipo de públicos. Aunque el diésel ha desaparecido en gran medida en este segmento, aquí todavía tenemos una opción. Se trata del 1.5 BlueHDi de cuatro cilindros que ofrece 130 CV de potencia junto a la transmisión automática EAT8. El punto de acceso lo pone el 1.2 PureTech, un gasolina de tres cilindros que tiene 100 CV y solamente puede ir con el cambio manual. Se completa con el 1.2 PureTech que tiene nuestra unidad, con el mismo motor, pero un incremento de potencia hasta los 130 CV y la opción de llevar el cambio automático.

La electrificación también ha llegado con fuerza a la gama del 2008. Es nueva una versión Mild Hybrid de 48V con el mismo motor PureTech que se lleva la etiqueta ECO y llega a los 136 CV. Aunque más importancia tiene el Peugeot E-2008, la variante 100 % eléctrica con etiqueta CERO gracias al nuevo sistema de Stellantis. Tiene el motor de 156 CV y la batería de 54 kWh que le permite alcanzar una autonomía mejorada hasta los 406 kilómetros. También se mantiene en la gama el anterior eléctrico de 136 CV con batería de 50 kWh, que se queda en 333 kilómetros de autonomía.

Comportamiento

Nos ponemos al volante del Peugeot 2008 en su versión 1.2 PureTech más elevada de la gama. Probablemente para la mayoría de mortales sean suficientes los 100 CV y el cambio manual, pero en este caso saltamos a 130 CV y 230 Nm, además de la opción a la transmisión automática EAT8.

Es el que permite unas mayores garantías en caso de realizar viajes largos o acostumbrar a ir con el vehículo cargado. Como pasa con otros bloques de tres cilindros, no es que sea refinado en exceso, pero tampoco desentona. Y en la zona media del cuentarrevoluciones es donde se encuentra más a gusto. 

Las prestaciones no son para tirar cohetes, pero cumple con su cometido. Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 9,4 segundos y su velocidad máxima es de 203 km/h. Aunque lo cierto es que a veces nos llega la sensación de que le falta mordiente. La caja de cambios de convertidor de par y ocho relaciones es muy suave, pero también se nos antoja algo lenta en algunas situaciones. Suele rodar en marchas largas para reducir consumos y eso hace que la respuesta del vehículo sea algo lenta cuando demandamos más. En todo caso, se puede solventar haciendo uso de las levas tras el volante.

También si jugamos con los modos de conducción disponibles en este Peugeot 2008. Son los tres tradicionales, pues nos permite elegir entre Eco, Normal y Sport. No hay grandes diferencias entre ellos, excepto lo que hemos mencionado del cambio que apura un poco más las marchas, la respuesta del acelerador o el tacto de la dirección. Opcionalmente se puede sumar el Advanced Grip para obtener modos de conducción para fuera del asfalto, pero en ningún momento podremos hablar de este modelo como un todoterreno ni tendrá opciones con tracción total. 

Es más un vehículo con el que realizar cualquier trayecto diario, preferiblemente por entornos urbanos. El Peugeot 2008 tiene una puesta a punto del chasis que es equilibrada, pero en la que lógicamente siempre predomina el confort en marcha. Es bastante cómodo por una suspensión de tipo McPherson delante y eje de torsión detrás, que es bastante blanda, por eso decimos que es ideal para la ciudad. Al mismo tiempo, ofrece un buen aplomo en vías rápidas y no desentona en carreteras secundarias. A pesar de ser un SUV, no presenta demasiados balanceos en la carrocería.

De hecho, podríamos incluso decir que este Peugeot 2008 es un coche ligero. En esta versión tiene un peso de apenas 1.205 kg, claramente por debajo de la media del segmento. Es cierto que sube por encima de los 1.500 kg en el caso de los eléctricos, pero aquí todavía mantiene esa ligereza. Eso hace que sea bastante preciso y cómodo de llevar, incluyendo el trabajo que hace esa dirección. Con el volante de pequeñas dimensiones y una desmultiplicación que hace que sea bastante directa nos tenemos que acostumbrar a él, pero la sensación es bastante positiva. 

El tema del peso también se va a reflejar en los consumos. Esta versión homologa entre 5,8 y 6,2 l/100km en función del acabado y las llantas. Nosotros durante la semana de pruebas hemos obtenido una media de 6,5 litros, dejando claro que no se sale demasiado de lo esperado. Todo dependerá de cómo se conduce y por dónde, pero parecen datos muy buenos. Nos quedamos con las ganas de probar la nueva versión microhíbrida que podría reducir bastante los consumos manteniendo las prestaciones de este ejemplar.

Opinión coches.com

“Si algo funciona, no lo toques demasiado” se suele decir en casi todos los ámbitos de la vida. Es igualmente aplicable al mundo del motor y es precisamente lo que ha hecho Peugeot con su 2008. Es de los productos más importantes de la gama por sus buenos niveles de ventas prácticamente desde su lanzamiento y con esta actualización han querido mejorar algunas cuestiones del todocamino, manteniendo su esencia y lo que era ya positivo. Lo cierto es que cuesta sacarle pegas a este coche y es fácil ver cómo encajaría en la gran mayoría de usuarios que pueblan las carreteras.

Si lo comparamos con sus rivales, no llega a ser tan caro como el Hyundai Kona, pero sí que supera con creces al Juke. Además, si hacemos una configuración generosa, como es el caso de nuestra unidad, la tarifa crece. Con este GT con el motor de gasolina más potente hablamos de un precio de unos 32.000 euros.

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