Logo de Noticias Coches
Volkswagen Taigo R-Line 1.0 TSI 110 CV DSG prueba contacto – Exterior (6)7.3
Pruebanoticias/
Luis Blázquez

Volkswagen Taigo R-Line 1.0 TSI 110 CV DSG, prueba contacto con un futuro bestseller fabricado en Navarra

El lanzamiento del Volkswagen Taigo quiere dar paso a una nueva y atractiva carrocería a ese segmento que tan locos tienen al mundo, los SUV urbanos de aspecto coupé. Con él, la casa de Wolfsburgo se adentra en una nueva categoría que parece que será en un bestseller en los próximos años, tanto por diseño como por precio y posicionamiento en el mercado.

Hemos tenido la oportunidad de probar el Volkswagen Taigo en su configuración R-Line con el motor 1.0 TSI de 110 CV y cambio automático DSG. Y lo hemos hecho en su tierra natal, en las inmediaciones de Pamplona. Porque este es el tercer modelo que recibe la fábrica de Navarra, una de las más eficientes del Grupo Volkswagen en todo el globo. Como tal, la planta también acoge la construcción del Polo y el T-Cross, siendo la primera vez que produce tres modelos de forma simultánea desde que Volkswagen se hiciese con ella en 1983.

El Taigo es un coche creado a partir de la última evolución de la plataforma modular compacta de la compañía alemana (MQB-A0). Un SUV de parcas dimensiones con una diferenciada línea con respecto a sus hermanos de sangre. Es aceptablemente espacioso, está bien equipado con múltiples opciones para hacerlo aún mejor.

Eso sí, únicamente está disponible con motores de gasolina, sin ningún tipo de hibridación, y en forma de tracción delantera. Continúa leyendo si quieres conocer al nuevo integrante de la familia urbana de Volkswagen.

Exterior

Con 4.266 milímetros de largo, 1.494 mm de alto y 1.757 mm de anchura, el Volkswagen Taigo luce un aspecto compacto y dinámico. El voladizo delantero mide 844 mm y el trasero 856 mm para conseguir unas proporciones agradables a la vista.

Por su parte, el ancho de vía delantero es de 1.531 mm, y el trasero de 1.516 mm. Porque queda claro que el diseño del Taigo llama la atención por sus proporciones. La característica más llamativa es su silueta tipo coupé, con el pilar C sustancialmente más inclinado que un SUV típico.

Al frente podemos ver los rasgos de la familia urbana de Volkswagen con unas formas similares a las del Polo, T-Roc y T-Cross. Sin embargo, en el Taigo se han esforzado por hacerlo un poco más dinámico, especialmente si viene equipado con el paquete R-Line de entonación algo más deportiva.

A partir del línea de equipamiento Style, el Taigo incorpora de serie los nuevos faros Matrix LED IQ.Light y una barra transversal iluminada en la parrilla, una nueva característica que va llegando poco a poco a toda la gama de Volkswagen.

La vista lateral también se caracteriza por unas líneas muy precisas y afiladas, que junto con las llantas de hasta 18 pulgadasy el entramado de plástico negro en el paso de ruedaacentúan el carácter de crossover. El alerón sobre la puerta del maletero se ha ampliado a propósito para “aumentar la funcionalidad del vehículo”, dice Volkswagen. La línea de la cintura con el borde teñido en negro rebaja visualmente el centro de gravedad del Taigo, mientras que los pliegues que la cruzan por debajo fluyen desde el pilar A hasta los faros.

En la zaga, lo que llama la atención a primera vista es la barra de luz transversal. Esta consta de un elemento principal a la derecha y a la izquierda de la carrocería y de un segundo segmento que se extiende sobre la puerta del maletero.

La unidad del grupo óptico, con el borde oscuro, hace que el diseño de la parte trasera sea más llamativo y que el Taigo en su conjunto tenga un aspecto de mayor calidad y dinamismo. Pero, como no podía ser de otra manera, la parte más baja adolece de un acabado en negro piano (R-Line) y salidas de escape falsas.

Interior

A bordo, el Taigo cuenta de serie con una dotación tecnológica convincente, empezando por un volante multifunción y el cuadro de instrumentos digital. El sistema de infoentretenimiento se basa en la última generación del sofware local, que puede incluir la unidad de control onlineeSIM y el App-Connect Wireless (según equipamiento).

El climatizador también carece de botones físicos, ya que la unidad de control tiene superficies táctiles y deslizadores sensibles al tacto en relieve que mejora algo la sensación de pantalla.

La batalla de 2.566 mm proporciona a todos los pasajeros una posición cómoda y ligeramente elevada. En comparación con el Polo y el T-Cross, la batalla se ha incrementado en dos y tres milímetros respectivamente. El espacio para las rodillas y piernas entre la pareja de asientos delanteros y el banco trasero es cómodo, incluso para los pasajeros altos, pero no para acoger a tres de ellos con comodidad. El espacio para la cabeza también es amplio en todas las plazas, con 1.019 mm entre la base y el techo delante y 964 mm detrás.

En lo que respecta al puesto de conducción, el Taigo ofrece de serie el cuadro de instrumentos digital de la casa en formato de ocho pulgadas (ampliable a 10,25” en opción). A la derecha, en la parte superior del salpicadero, el sistema de multimedia de hasta 9,2” permite acceder a la radio, a las funciones del smartphone a través de Apple CarPlay y Android Auto y a muchas aplicaciones. También incorpora de serie retrovisores calefactados ajustables eléctricamente, elevalunas eléctricos en todas las ventanillas y un salpicadero gomoso.

La sensación generaldesprende calidad y buenos ajustes, especialmente si tenemos en cuenta que el Taigo pertenece al segmento B. Por supuesto, encontraremos plásticos duros (en el área inferior del salpicadero y paneles de las puertas delanteras, y en la parte posterior) y algún que otro detalle de dudoso gusto (como la falta de un embellecedor en el hueco de los triángulos de emergencia en la sección interior de la puerta del maletero), pero, grosso modo, está mejor terminado que algunos rivales del segmento como el Opel Mokka.

Maletero

La capacidad del maletero es de unos destacados 438 litros. Esto significa que, a pesar de tener una silueta de tipo coupé, el nuevo Taigo ofrece casi tanto espacio de almacenamiento como el T-Cross con la banqueta trasera deslizante (de 385 a 455 litros) con todos los asientos.

Bajo la moqueta encontramos el famoso kit antipinchazos, el chaleco reflectante y los triángulos de emergencia (en lugar de en el espacio dedicado en el forro interior del portón) en un hueco de una rueda de repuesto estándar.

Para mejorar la ergonomía de tener que sacar el compendio de un pinchazo, Volkswagen ha dispuesto al Taigo de una pareja de enganches para la bandeja inferior. Asimismo, hay un par de ganchos para colgar bolsas.

Esto es normal en casi todos los maleteros del globo, pero pocos SUV comparables por tamaño existen que tengan más maletero. Tan solo el Ford Puma, con 456 litros, el MINI Cooper Countryman, con 450 litros y el MG ZS con 448 litros. El portón es de apertura manual sin opción a que pueda ser eléctrico.

Equipamiento

El Volkswagen Taigo se comercializa en cuatro niveles de equipamiento: Taigo, Life, Style y R-Line. Los elementos preferidos por la mayoría de los compradores, como los faros LED y el cuadro de instrumentos digital vienen de serie en el Taigo, al igual que en el nuevo Polo. Los posibles conflictos de elección entre los componentes individuales quedan a cargo de la línea de equipamiento escogida o de la amplia lista de opciones que la empresa alemana nos ofrece.

Entre las alternativas de personalización más claras tenemos la posibilidad de elegir entre ocho colores lisos (cinco tonos metalizados y uno con efecto perlado) y el llamado Roof Pack, que tiñe de negro el techo con cualquiera de los colores (excepto el Deep Black).

El tamaño de las llantas de aleación también depende de la línea de equipamiento seleccionada, y oscila entre las 16 y 18 pulgadas (el tamaño de los neumáticos va de los 205/60 R16 a los 215/45 R18; y un hándicap para las versiones de 95 CV son los frenos de tambor atrás).

Entre las numerosas opciones se incluyen el techo corredizo y deflector panorámico, elDigital Cockpit Pro con pantalla de 10,25 pulgadas, el tapizado del asiento ArtVelours, luz ambiental, el control de voz, el paquete de diseño Black Style en el acabado R-Line y el sistema de sonido Beats con 300 vatios y seis altavoces. El amplificador está alojado en la cavidad para la rueda de repuesto del maletero para ahorrar espacio. Esto significa que el uso flexible del maletero (función Varibo) sigue siendo posible sin restricciones.

El amplio equipamiento de seguridad incluye un airbag central, que se encuentra en el lado del conductor, en el respaldo del asiento trasero. En caso de colisión, este se abre hacia el centro y protege al conductor y al acompañante de un choque entre ellos y, por lo tanto, de las posibles lesiones. Otro elemento de seguridad nuevo es el pretensor del cinturón abdominal, que tensa el cinturón de seguridad en la zona pélvica. Como opción, se puede escoger un enganche para remolque desmontable con una carga vertical máxima de 55 kg.

En cuanto a sistemas ADAS, Volkswagen ofrece dos packs: Hola Seguridad y Hola Confort. El primero incluye el asistente de cambio involuntario de carril y el sistema de aparcamiento semi-automático (965 euros en el acabado Life y 560 euros en el R-Line). Por su parte, el pack“Hola Confort” varía según el acabado.

En el Life incluye el sistema de acceso y arranque sin llave, la cámara de visión trasera y la superficie de carga por inducción para teléfonos móviles (790 euros). En el R-Line añade y carga inductiva para móviles (1.075 euros).

Motor

El Taigo ofrece una selección de tres motorizaciones distintas: bien la unidad de tres cilindros 1.0 TSI de 95 CV y 175 Nm asociado a un cambio manual de cinco relaciones, o bien ese mismo bloque, pero apretado hasta los 110 CV y 200 Nm; en este caso podremos equipar una caja de cambios automática de doble embrague (DSG) de siete velocidades de la casa u optar por una manual de seis. El escalafón en la gama lo pone el bloque de cuatro cilindros 1.5 TSI de 150 CV y 250 Nm, con cambio automático a la fuerza.

Nuestra unidad de pruebas contaba con el motor intermedio y la caja de cambios automática, la versión que espera que sea la más vendida de la gama Taigo. Con una masa de 1.260 kilos, el crossover alemán homologa un consumo medio de 6 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 134 g/km, cifras plausibles de conseguir si somos moderados con el pedal derecho. De lo contrario, podemos aumentar la media por encima de los 7,5 l/100 km si el mayor de los problemas. Con la caja de cambios manual, el consumo medio se queda en 5,5 l/100 km.

En cuanto a prestaciones, el Volkswagen Taigo 1.0 TSI de 110 CV con cambio DSG completa la carrera de 0 a 100 km/h en 10,9 segundos, marcando una velocidad máxima de 191 km/h. Son prestaciones similares a las de sus homólogos T-Roc y T-Cross, y como veremos a continuación, más que suficiente para la gran mayoría de los usuarios. Para quien busque mejores números, el motor 1.5 TSI baja en el sprint hasta los 100 km/h hasta los 8,3 segundos y aumenta la punta hasta los 212 km/h, con un consumo medio que apenas sube (6,1 l/100 km).

Comportamiento

La base técnica del nuevo Taigo queda propiciada en la plataforma modular transversal (MQB) del Grupo Volkswagen, en específico la MQB-A0 perfeccionada para los modelos más urbanos. Este esqueleto proporciona numerosas ventajas, como una elevada rigidez de la carrocería, las excelentes propiedades de protección frente a choques y un bajo peso de la carrocería. Gracias a ella, el Taigo también disfruta de la última generación de sistemas de asistencia y multimedia del grupo. Pero aquí vamos a tratar el cómo va.

Para empezar, a bordo apenas se percibe el sonido del motor tricilíndrico, ni siquiera cuando sobrepasamos los 120 km/h. A ello ayuda la cantidad de aislante que nos separa del exterior, que no es poca, pues desde fuera si se percibe el sonido del bloque.

Aún así, este es ya un viejo conocido dentro de los urbanos de Volkswagen, siendo medianamente refinado y ofreciendo tanto unas prestaciones decentes como unos consumos moderados. En este caso, si de verdad queremos hacer consumos ajustados, mejor acudir a la versión manual.

La caja de cambios automática de doble embrague DSG de Volkswagen es una de las mejores en su clase, de eso no cabe duda. Pero no todas están puestas a punto de la misma manera.

En el caso del Taigo, para que prevalezcan los consumos sobre las prestaciones, la transmisión se ha calibrado para funcionar de la forma más conservadora posible. Eso hace que, en ocasiones, podamos estar circulando en sexta marcha a 50 km/h, donde ya se empieza a notar que el motor está “picando biela” (algo que tampoco es sano para la salud del motor).

Con el selector del cambio en modo Sport (S) o Manual (M), responde sustancialmente mejor a nuestras demandas, tanto en ascensos como en reducciones, y las levas tras el volante cumplen con lo que se espera de ellas.

Para mejorar el tacto del conjunto, se hace imprescindible activar el modo de conducción más dinámico, donde la dirección se vuelve un poco más pesada y directa, las transiciones entre marchas se estiran más y el acelerador se hace más sensible a nuestros movimientos del pie derecho. Pero no te engañes.

El Volkswagen Taigo no es un coche diseñado para irse a hacer curvas a un ritmo ligero. Puede con ellas, pero no es su terreno predilecto. Su orientación es urbana y apta para hacer largos viajes sin llegar a fatigarte.

Un vehículo que te ofrece una postura de conducción más elevada y una dotación tecnológica bastante amplia en un segmento cada vez más explotado. El Taigo tiene lo que muchos realmente buscan, y solo es cuestión de valorar si merece el sobreprecio con respecto al Polo o el T-Roc. Porque el Taigo es “un coche que vale para todo”.

Opinión coches.com

Posicionado entre el T-Cross y el T-Roc dentro de la gama SUV urbana de Volkswagen –aunque por longitud es el mayor de los tres–, el Taigo atraerá a gran parte de la clientela por su diseño y equipamiento. Como suele ser norma en Volkswagen, no tiene ningún aspecto en lo que sea extraordinario, pero, realmente, tampoco falla en nada. Es cómodo, es relativamente amplio y seguro, y ofrece un desempeño dinámico que, a buen seguro, convencerá a la gran mayoría de los conductores (no todos buscan ir al corte en cada cambio).

La versión de acceso, con el motor 1.0 TSI de 95 CV y el acabado Life, parte desde los24.690 euros, mientras que la unidad que hemos probado, con el equipamiento seleccionado, es de 33.890 euros.

Galería de fotos:

  • todocamino
  • Volkswagen
  • Volkswagen Taigo
¿Te ha gustado esta noticia?Suscríbete y no te pierdas las últimas novedades cada semana