No cabe duda de que la tercera generación del Seat León fue la que catapultó sus ventas en el mundo. Hasta entonces solamente arrasaba en España (y algo en Reino Unido) pero desde entonces es el modelo más vendido de la marca por méritos propios. La cuarta generación lo ha mejorado en todo y vuelve a contar con una carrocería familiar en la gama, el Seat León Sportstourer.
Hemos probado a fondo este familiar y no decepciona. Cierto que el anterior León ST ya destacaba por dinamismo, pero ahora ofrece mucho más. Porque entran en juego factores que antes no exploraba: tiene unas plazas traseras soberbias, a la altura del Skoda Octavia Combi y un maletero soberbio. El checo tiene quizá algún detalle práctico más, pero ambos están parejos en el resto.
Y ojo, que no desentona en dinamismo, con una puesta a punto, sobre todo en el apartado de suspensiones en el que siempre decimos que la marca destaca, muy bueno. Ahora las versiones más deportivas se venderán bajo el paraguas de Cupra, pero las versiones de 150 CV como la que probamos ya son rápidas en recta… y en curva.
Su otro rival en la «casa» VAG es el Volkswagen Golf Variant. Es un recién llegado al mercado y aún no hemos podido conducirlo, pero la versión de cinco puertas sí. Y el León está a la altura. Ya no dinámicamente, que puede que ya lo estuviese en la generación anterior. También en tecnología y seguridad y solamente algo mejor el de Wolfsburgo en acabados… pero también es notablemente más caro.
En resumen: un producto competente en todo, a un precio ajustado. Y ya con variantes híbridas enchufables en la gama, los León e-Hybrid Sportsturer, que estamos deseando probar y ver cuándo compensan.
Galería de fotos: