El Volkswagen ID.3 comienza pisando fuerte. No solo pretende coger el testigo del Beetle y del Golf por su relación calidad-precio, sino también por su tecnología y su seguridad, tanto activa como pasiva. Para comprobar las dos primeras premisas tendremos que esperar aún unos pocos años, pero las dos últimas ya han sido demostradas. De hecho, desde ahora podemos ver en vídeo cómo se ha comportado el primer eléctrico puro de la casa en las pruebas de choque de la Euro NCAP.
Los coches que funcionan solo con baterías son notoriamente seguros para sus ocupantes que sus homólogos de combustión interna, y deben este rasgo a varias cosas. Por un lado, el más obvio es la ausencia de un motor y de una caja de cambios montados en la parte delantera (como es el caso en la mayoría de los coches) y, por lo tanto, hay menos de qué preocuparse durante una colisión frontal. Además, también deja a los diseñadores la libertad de maximizar la eficiencia de la zona de deformación frontal, así como las líneas de la carrocería.
Luego, está la rigidez adicional conferida por tener una batería ubicada en el suelo. Esta ventaja se vuelve más patente en un choque lateral. Donde otros tienden a rodear el obstáculo, un coche eléctrico se deforma lo suficiente para absorber parte del impacto, pero no como para que exista el riesgo de dañar a sus ocupantes. Por último, ese mismo paquete de baterías les da un centro de gravedad más bajo, lo que hace que volcar sea poco probable. No es imposible, pero tan solo es plausible cuando se cumplen unas circunstancias muy estrictas.
Euro NCAP dijo que el ID.3 solventó “con mérito” sus pruebas de seguridad, con una buena puntuación en todas las áreas. Logró un puntaje del 87 % para la protección de los ocupantes adultos, un 89 % para la protección de los ocupantes infantiles, un 71 % para la seguridad de los usuarios vulnerables de la carretera (peatones) y un 88 % para todos los sistemas de asistencia de seguridad. La organización también destacó la “robusta” integridad estructural, la amplia gama de sensores y las características de seguridad posteriores al choque.
Ahondando más en los detalles, Euro NCAP también señaló que la protección de las áreas críticas del cuerpo del maniquí del pasajero era “buena”, mientras que el pecho del conductor se calificó como “marginal” en la prueba de desplazamiento frontal. En cuanto a la protección de las rodillas y los fémures, la calificación fue adecuada, mientras que la estructura delantera del vehículo no se deformó excesivamente en el impacto contra la barrera de pruebas. Otros lugares donde el Volkswagen ID.3 puntuó bien fue en las pruebas de choque lateral.
“Este es un gran éxito para todo el equipo”, dijo el Dr. Frank Welsch, responsable de desarrollo del comité ejecutivo de Volkswagen. “Para nosotros siempre es importante ofrecer un alto nivel de seguridad en nuestros vehículos, un elemento que se ha incorporado en el desarrollo de la plataforma MEB desde el principio”. Por ejemplo, es el primero de la casa con un airbag central para los asientos de delante que puede evitar un posible contacto entre las respectivas cabezas del conductor y del acompañante en caso de producirse una colisión lateral.
Su calificación general del compacto eléctrico de la firma de Wolfsburgo coincide con la otorgada al último Volkswagen Golf, que Euro NCAP probó el año pasado. En comparación, el que será poco a poco desplazado por el ID.3 logró mejores marcas, con un 95 % para la protección de los ocupantes adultos y un 76 % para la protección de los usuarios vulnerables. Sin embargo, obtuvo solo el 78 % en lo referido a los sistemas de asistencia de seguridad, y calcó la puntuación del 89 % del ID.3 en seguridad para los ocupantes infantiles.
Fuente: Euro NCAP
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