Las ventas de coches de segunda mano siguen aumentando. A pesar del impulso que los planes de estímulo a la compra como el PIVE 5 han supuesto para el despegue de las ventas de coches nuevos, cada vez la gente busca (y compra) más coches usados. No parece que la situación vaya a cambiar a corto o medio plazo, debido a la restricción de acceso al crédito.
Así pues, si atendemos a la ley de la oferta y la demanda, este puede ser un momento para vender tu coche. Hay mucha demanda de coches usados… y poca oferta, ya que debido a ese auge de sus ventas en España faltan coches de segunda mano y hay que importarlos. A pesar de todo, preparar el coche para su venta es primordial para conseguir un buen precio por él.
Antes de empezar: ¿es el momento?
Lo primero que debes saber es si ha llegado el momento de vender el coche, teniendo en cuenta la depreciación que ha tenido con los años, porque aunque la gente busque coches usados, quizá tú debas esperar un mejor momento. También has de tener en cuenta cuáles son los coches más demandados. Casi la mitad de las ventas (un 47%) corresponden a coches con más de diez años, ya que se buscan coches baratos que se puedan pagar fácilmente al contado. Eso ha propiciado que su precio suba un 17% en los dos últimos años.
Una vez comprobado que es la hora de vender tu coche y que es de los más demandados, llega el momento de venderlo. Gracias a Internet, ahora, el comprador tiene más acceso a la información que antes, y puede comparar muchos más productos, con precios, fotos y otros detalles que le pueden hacer decantarse por uno o por otro coche.
El objetivo es que elijan tu coche por encima de cualquier otro y que recuperes la mayor cantidad de dinero posible de la inversión inicial. No se trata de camuflar fallos del coche para engañar a la gente, sino de hacer tu producto más atractivo para el comprador. Para que tu coche sea el elegido por parte de los compradores, lo mejor es empezar leyendo antes nuestros consejos para vender tu coche usado. Y luego toca pasar a la acción.
Traza un plan
Para competir en un portal de anuncios de coches de segunda mano con tantos miles de ofertas que pueden llegar a abrumar, tu coche debe verse como especial por parte de los internautas. Ya lo contábamos en nuestra serie de consejos sobre cómo vender tu coche usado en Internet, un artículo que habíamos estructurado como si de un Plan de marketing se tratase: Atención, Interés, Deseo y Acción.
Además del precio, la imagen de tu coche ha de ser la correcta. Las fotos que incluyas no han de ser necesariamente espectaculares, pero tampoco engañar. Que reflejen un producto honesto. Hay seis fotos como mínimo que debes incluir a la hora de vender tu coche: imagen frontal, imagen trasera, imágenes laterales izquierda y derecha, imagen del interior y una del motor. Y cualquier accesorio que no venga de serie, como por ejemplo un navegador.
Mejorar el aspecto exterior
Uno de los aspectos más importantes que debes cuidar a la hora de vender nuestro coche es mejorar el aspecto exterior. En nuestra guía sobre cómo lavar bien el coche hablábamos de los modos de lavado. Lo ideal antes de realizar las fotos es empezar en un túnel de lavado o con lavado a presión. Pero como estos sistemas no llegan a todas partes, deberás repasar el trabajo a mano. Ármate con champú, esponja y unas toallas de microfibras para secarlo. Y dos cubos de agua (uno para el champú y otro para aclarar).
- Empieza por las llantas, ya que son el elemento que necesita de las técnicas y productos de limpieza más agresivos, por lo que no conviene que salpique a la carrocería. El polvo de los frenos, el hollín y la suciedad se mezclan que se pega a la llanta. Es clave limpiarlas bien, ya que dan tan buena imagen a un coche como unos buenos zapatos relucientes con un traje.
Si decides invertir en cambiar las ruedas para venderlo mejor (un «neumáticos nuevos» en el anuncio da muy buena imagen), aprovecha entonces para limpiarlas. Con la rueda desmontada se lava mejor. Si tu coche tiene tapacubos rotos, no dudes en acudir a un desguace y cambiarlos, ya que también causan mala impresión.
Una vez limpiadas las llantas, ya puedes limpiar el resto de las zonas: techo, puertas y cristales, en ese orden. Aunque parezca una tontería, cuidar ciertos detalles de tu coche puede hacer decantarse (o no) al futuro comprador:
- Los faros delanteros de policarbonato son otro detalle que afecta mucho el aspecto de un coche. Con el sol y los lavados con rodillos automáticos, se ponen mates y traslúcidos. Ese deterioro de los faros es subsanable. Puede pulirse la pieza (la operación suele rondar los 100 euros, así que a lo mejor no compensa).
Lo mejor es aplicar pulimento y cera sobre el faro para que recobre su transaparencia. Para que ilumine mejor, puedes seguir estos otros conesjo para mejorar la iluminación de tu coche. Si las tulipas están rotas, en un desguace las encontrarás bien de precio. Es una pequeña inversión que merece la pena.
- Los logotipos: si te han robado el logotipo de tu coche lo primero es buscarlos en un desguace para reponerlos. Si no los consigues y los nuevos resultan muy caros, mejor limpia los residuos que hayan quedado en el pasado.
- Las matrículas delanteras suelen estar rotas o arañadas por aparcar contra las paredes o el resto de vehículos. Eso da mucha sensación de dejadez. Presta atención en su limpieza.
La limpieza puede que te haya descubierto algún desperfecto en la carrocería. Si tienes el coche asegurado a todo riesgo, pasa por el taller para que lo arreglen (si no pierdes bonificaciones, en caso contrario no resultará rentable). También puedes probar este truco para arreglar pequeñas abolladuras… totalmente gratis.
Mejorar el aspecto interior
Para limpiar el interior del coche puedes pagar para que te lo haga algún especialista o hacerlo tú mismo. Como el coche es para vender, mejor ahorrarnos lo que cobran los especialistas por su tiempo y los productos que utilizan.
Antes de aspirar a fondo el coche, elimina todo resto de que has pasado por allí. Publicidades, dados colgando, fotos de los niños, Cd´s de música, papeles… Por dos motivos. El primero, que te ayudará a limpiar y un coche sin todos esos «extras» personales da mejor imagen. El segúndo, que puede haber en medio de todo eso cosas importantes para la venta, así que no tires nada todavía.
Ya con el aspirador en mano, comienza por las plazas traseras. Pasa el aspirador por la bandeja portaobjetos y los asientos (acuérdate de quitar las alfombrillas del suelo y aspirarlas a fondo). Si puedes plegarlos o abatir el respaldo, introduce el tubo del aspirador dentro de todas las ranuras y pliegues. También puedes golpear los asientos con la mano para que salga más polvo o restos.
Es curioso: un coche con la tapicería limpia, pero las rejillas sucias, tiene un aspecto descuidado. Así que a limpiar salpicadero y plásticos hasta el último detalle. Puedes utilizar un sprays limpia salpicaderos dejan un acabado brillante, pero con una toalla vieja humedecida con jabón es suficiente. En cambio, una buena limpieza con jabón no luce tanto, pero indica que el coche ha sido bien cuidado durante su vida, no sólo para venderlo.
No te olvides de limpiar las palancas y mandos de los intermitentes, limpiaparabrisas… que se vean de forma nítida los dibujos que hay en ellos da la sensación de que el interior es casi nuevo. Limpia también con meticulosidad los cristales por dentro, así como el espejo interior, los de cortesía y el tablero de instrumentos. Si el futuro comprador se sienta dentro, debe sentirse a gusto.
Si tu coche tiene asientos de cuero, es imprescindible que, además de limpiarlos, les apliques una cera hidratante. El cuero cobra volumen al hidratarse, se hace más flexible e incluso desaparecen algunos arañazos, grietas y marcas del uso. Deja el coche aparcado al sol, ya que la crema penetra mejor en el cuero caliente.
No olvides la limpieza del maletero. Elimina también todas las cosas superfluas. Rueda de repuesto y las herramientas necesarias para cambiarla, el gato y los triángulos sí. Cajas, mantas, bolsas y otros utensilios pueden dar una mala imagen. Vigila los surcos del borde del maletero, que suelen acumular hojas.
Busca pruebas de que es un coche cuidado
Vale, ya has conseguido que el coche entre por los ojos a los potenciales clientes. Pero, como reza el dicho, «aunque la mona se vista de seda, mona se queda». Y si tu coche es una castaña, ahora será una castaña limpia y reluciente… pero castaña. El posible comprador empezará a hacerte preguntas antes de comprar un coche, con la que intentará descubrir si le vendes gato por liebre.
¿Recuerdas los papeles del interior del coche que te dijimos que no tirases? Puede que haya un sinfín de facturas que demuestren que el mantenimiento del coche ha sido llevado a rajatabla. Así que recoplílalos y ordénalos cronológicamente (todos los que tengas) para que vea que las revisiones han sido pasadas en su momento, se han realizado los cambios de aceite, filtros, neumáticos…
No estaría de más comprobar también si cuentas con toda la documentación para transferir el coche en regla. Además de tener correctamente pasada la ITV, necesitas para realizar el trámite el permiso de circulación y el recibo del último impuesto de circulación. Este último te puede ayudar a la hora de vender el coche. ¿Cómo? A la gente le gusta que el vendeor sepa del producto que vende. En ese sentido, frases como «paga muy poco impuesto de circulación», o «hace dos meses que pagué el impuesto de circulación», darán un plus de confianza al vendedor.
Mayores pruebas de confianza
¿Qué más puedes hacer para ganarte al comprador? Hacerle ver que cuenta con todas las garantías. Aunque el coche tenga pasada la ITV y, si está próximo el vencimiento, te recomendamos que la pases antes de venderlo. Eso da una garantía extra, ya que ha sido revisado por un profesional antes de venderlo, que certifica.
Además.. ¿has pensado que puedes vender tu coche con garantía? Hay productos que acredita el perfecto estado y funcionamiento de un vehículo de ocasión. Se llama Garantía Sellada y cubre sus posibles principales averías durante un año. El sello facilita la compra-venta de estos vehículos al garantizar, por un lado, que ha pasado una revisión exhaustiva en un taller concertado con Mutua Madrileña y, por otro, que dispone de un seguro con cobertura de Garantía Mecánica.
Un perito de la compañía efectúa una revisión del estado del coche. Una vez realizada la inspección y comprobado el buen estado del vehículo, el propietario obtiene el sello de garantía y la cobertura de Garantía Mecánica. Esta cubre, durante un año, cualquier avería relativa a la caja de cambios (manual y automática), bomba inyectora, bloque de motor (pistones, bielas, cigüeñal y bomba de aceite), culata y módulo electrónico principal (control de motor). Si vendes tu coche podrás contratar del producto Garantía Sellada en coches.com.
Fuentes: Forbes, Autobild, Autocasión
Foto principal: cc Flickr Brian Teusch