El Bugatti Chiron se construye a mano en el poblado de Molsheim, Francia, desde finales de 2016. Con una producción limitada a 500 ejemplares −50 más que el Veyron− es digno de mención que la compañía haya necesitado casi cinco años para hacer entrega del 60 % de la producción. La unidad que ilustra esta entrada es la número 300, y se trata de un precioso Chiron Pur Sport negro, un tono conocido como “Nocturne” en el idioma de Bugatti.
Como todos y cada uno de los Chiron que han sido −y serán− construidos, el ejemplar 300 es una construcción única y personalizada por y para su propietario; recuerda por ejemplo al Bugatti Divo ‘Lady Bug’ con ese increíble esquema de patrón de pintura que tardó 18 meses en completarse. En este caso, en consonancia con el negro del exterior se han añadido otros detalles en “Gray Carbon”, color presente en la parrilla de herradura, los limpiaprabrisas y el alerón, con un tono “Gun Powder” para la C del perfil y el borde de las luces traseras.
Una vez a bordo, regresan las tonalidades oscuras e intimidantes. Para la tapicería de cuero y Alcántara, el dueño de este Chiron se decantó por el tono “Beluga Black”, mientras que las costuras vienen teñidas en “Gris Rafale” para complementarse con en el exterior. Asimismo, el techo panorámico opcional “Sky View” aporta dos grandes superficies acristaladas a este Chiron Pur Sport. Por otro lado, se puede admirar el homenaje al hermano menor de Ettore Bugatti, Rembrandt, a través del dibujo del elefante bailarín en ambos reposacabezas.
“Bugatti es sinónimo de los hiperdeportivos más extraordinarios, potentes y elegantes del mundo. Con el vehículo número 300 producido, nuevamente estamos demostrando nuestra competencia en calidad y personalización”, manifiesta Stephan Winkelmann, presidente de Bugatti. “Garantizamos que el Chiron Pur Sport brindará placer a los clientes. Además de su increíble rendimiento de conducción, combina la más alta habilidad de ingeniería y diseño, así como una excelente artesanía”, añade el el directivo alemán del Grupo Volkswagen.
Bajo la piel, en esencia es igual que cualquier otro Chiron. Tras los asientos se encuentra el omnipresente motor W16 de 8.0 litros adornado con cuatro turbocompresores. Este bloque genera unos más que respetables 1.500 CV de potencia y 1.600 Nm de par, que se entregan a las cuatro ruedas mediante una transmisión automática de doble embrague y siete relaciones. El Chiron Pur Sport está diseñado además para ofrecer un mejor manejo y, por tanto, utiliza relaciones de cambio más cortas y rebaja el peso en 50 kilos frente al Chiron estándar.
Fuente: Bugatti
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