Me he comprado un Laputa ¿Quieres probar el nuevo Corrida? ¡Me encantan los acabados de este Moco! Y así podríamos estar medio post por culpa de un nombre que en otros mercados no tiene ninguna connotación… pero en España sí.
Por eso el mundo de la automoción nos apasiona tanto, porque a veces nos deslumbra con su perfección, y otras nos hace preguntarnos en qué demonios estaban pensando en la firma para cometer semejante crimen contra la imagen de la marca. ¿Irías a cenar a Herpes Pizza? ¿Y a Tan Dao Vienunos deliciosos tallarines Pota? ¿Qué te parece llevar a los niños a la guardería Zorrilandia? ¿Y coger un tren en Mamada? No sólo la industria del automóvil mete la pata, pero como es lo que nos concierne… iQue comience el espectáculo!
1. Ford Corrida
Los de Ford pensaron en 1971 que acudir al cliché por excelencia de la marca España era buena idea (hablamos de toros), así que eligió un nombre perfecto para su prototipo futurista: Corrida. Sabemos que puede resultar exótico y melódico en otros países pronunciar esa doble erre, pero en la Península Ibérica no. Nada exótico.
2. Fiat Marea
Si eres de los que necesitan llevar bolsas de «porsiacaso» en el coche durante viajes largos, seguro que no se te hubiera ocurrido comprar este Fiat en 1966. Los italianos pensaron que todo el mundo lo relacionaría con el vaivén del mar…pero desgraciadamente su nombre induce otra sensación nada relajante.
3. Mitsubishi Pajero
En España se vendió, afortunadamente, como Montero, aunque se han podido ver algunos de estos modelos con el nombre original. La firma japonesa pretendía evocar la naturaleza más salvaje de este 4×4 aludiendo al leopardus pajero y a su habilidad de moverse por los entornos de la Pampa. Bad idea.
4. Nissan Moco
Este utilitario lo tiene todo: el color, la potencia (54 CV) y el nombre. No se llegó a comercializar en España, pero no pasaba desapercibido.
5. Mazda Laputa
De nuevo, los japoneses y su inventiva hacen las delicias de los consumidores. Laputa es el castillo flotante de la isla voladora de Gulliver, y los de Mazda pensaron que era una idea fantástica llamar a un coche precioso así. En Estados Unidos se comercializó, y dado el número de hispanohablantes que hay en la tierra de las oportunidades, seguro que no pasaba desapercibido.
6. Kia Borrego
La idea original de la firma surcoreana no es que nos entusiasmara, pero mejor era mejor que la definitiva. El todo terreno Kia Mesa había sido ideado para la importación, pero un iluminado pensó que Borrego era mucho mejor. Dónde va a parar.
7. Lancia Marica
Por mucho que lo intentamos, no entendemos qué llevó a Lancia a elegir este nombre en 1969 y plasmarlo de forma elegante en la parte trasera de este modelo. No llegó a fabricarse en cadena, pero el chasis de un Lancia Flaminia 2800 fue el elegido para representar a este estandarte de la elegancia en el marketing.
8. Audi Q3
Puede que al principio nos suene de lo más normal, e incluso en apariencia mola, pero al repetir el nombre mentalmente llegará a tu cabeza un nombre de lo más «cutre». Un mal nombre para la elegancia con la que con frecuencia fabrica la firma de los cuatro aros.
9. Volskwagen Jetta
Había que tener mucha cara para hacerse con este modelo. La marca se dio cuenta y cambió el nombre al coche por Bora, se arrepintieron, y volvieron a llamarlo Jetta. El anuncio, contundente.Buena idea.
10. Hyundai S Coupe
Muchos orgullosos propietarios del exitoso Hyundai Coupé igual no habrían elegido a la compañía coreana para conducir uno de sus coches. El Scoupe era una versión deportiva de la gama Excel, y tuvieron que pasar varios años hasta que la firma eliminara la ‘S’ del nombre. Ya sabemos que en España nos cuesta eso de pronunciar la ese al principio de una palabra anglosajona, y por comodidad añadimos nuestra ‘e’ («She´s very estrong», «I´m Espanish» o «He´s a estudent» ¿A que sí?).